Eugenia Osborne y Lydia Bosch, dos looks malvas totalmente opuestos para ser la invitada perfecta en las bodas de primavera

Eugenia Osborne y Lydia Bosch, dos looks malvas totalmente opuestos para ser la invitada perfecta en las bodas de primavera

La primavera comenzó el 20 de marzo aunque no ha sido hasta comienzos del mes de abril que hemos empezado a notar las temperaturas propias de esta estanción de entretiempo. Unas temperaturas cada vez más altas que hacen que los parques de las grandes ciudades comiencen a ocuparse al igual que los fines de semana de muchas que están marcados en el calendario por alguna boda.

Los días de celebrar el amor suelen venir precedidos de algún que otro dolor de cabeza básicamente por la búsqueda del look perfecto. Y cuando muchas veces los catálogos de las tienda no acaban de ofrecernos lo que estamos buscando, de pronto aparece una alfombra roja con alguna invitada que tiene justamente lo que estábamos buscando. Y ese fue el caso de la fiesta de La Roche Posay, su ‘Mela Party’, con motivo del lanzamiento de su nueva línea para el cuidado de la piel, Mela B3.

Un color, dos looks perfectos para esta temporada

Y de todos sus invitados -que no han sido pocos- nos han llamado la atención dos looks en concreto: el de Eugenia Osborne y el de Lydia Bosch. Ambas no solo han cumplido con el ‘dress code’ del evento vistiendo de color malva -el nuevo sérum de La Roche Posay es violeta- sino que han escogido dos atuendos muy diferentes e igualmente ideales para salvarnos bodas, bautizos y comuniones de aquí a finales de septiembre.

La hija de Bertín Osborne optaba por la opción más clásica al tratarse de un vestido midi escote palabra de honor con un detalle que sin duda hacía de este vestido -de Victoria Cimadevilla-, EL vestido: una enorme flor en el mismo tejido y el mismo color en el pecho que cubría por completo su tronco. Esta lo combinaba con sandalias mules en malva con tira cubierta de pequeñas piedras brillantes de Jimmy Choo a juego con su gargantilla y pulseras de Brillant. Además también un bolso de mano en forma de saco también en malva.

Por su parte, la actriz escogía su antítesis, el traje de chaqueta -una americana estructurada- y pantalón -de pata de elefante que casi cubría por completo los zapatos-. Este lo combinó con un bolso efecto brazalete en un violeta mucho más oscuro, un top en color blanco roto y unos zapatos de salón en color nude.