James Rodríguez, las dudas y los polémicos negocios del verdadero dueño del restaurante Arrogante

El pasado 19 de mayo se inauguró con bombos y platillos y con la imagen del futbolista y capitán de la Selección Colombia, James Rodríguez, el restaurante “Arrogante”, ubicado en la calle 84 A # 9-11 en el barrio Los Nogales, un exclusivo sector del norte  de Bogotá.

En este amplio lugar, durante años funcionó uno de los establecimientos de comercio icónicos del afamado chef Harry Sasson, Club Colombia. Este cerró sus puertas definitivamente a mediados de 2020, porque el propietario del local, el magnate Luis Carlos Sarmiento, a través de una de sus empresas, prefirió mantener el espacio desocupado antes de ceder en una rebaja del valor del arrendamiento.

Ese año fue significativamente caótico para el sector gastronómico y de entretenimiento del país y del mundo; el decreto de la emergencia sanitaria por cuenta de la pandemia del Covid-19 que llevó a medidas excepcionales como el confinamiento obligatorio, conllevó al cierre de 37.000 restaurantes en el país, y Club Colombia fue uno de los afectados.

El lugar permaneció marchito y en la penumbra hasta la inauguración de “Arrogante” casi tres años después.

Al fastuoso evento asistieron artistas como Lincoln Palomeque, amigo público de James Rodríguez, también la ex señorita Colombia y virreina universal Andrea Tovar, actrices como Bibiana Navas y Lina Tejeiro.

Algunos periodistas deportivos que asistieron al lanzamiento aseguraron que Pilar Rubio  la madre del deportista actuó como anfitriona, así como el propio jugador, quien se vio en sendas imágenes con su característica sonrisa.

El restaurante se había transformado por completo, no solo en el ámbito eminentemente gastronómico de comida italiana y fusión, sino también desde el concepto, una temática de circo, teatro, acróbatas y demás, en un aforo de 120 mesas.

Días después, los comensales se empezaron a quejar de lo que calificaron como precios elevados, platos desde $50.000 y vinos que sobrepasaban los $11 millones.

Rumores de quiebra

Al despuntar el 2024, se ventiló que el restaurante del crack del medio campo estaba en quiebra; de ser así, el astro no tendría mucho que perder, pues al menos legalmente el propietario es otra persona.

El establecimiento de comercio “Arrogante”, con número de registro 06313472 de la Cámara de Comercio de Bogotá, figura como propietario una Sociedad por Acciones Simplificada, SAS, con único accionista que está lejos de dedicarse a romper redes con gambetas y tiros de media distancia, al menos no en el fútbol.

Fascimil de constitución de la firma propietaria de “Arrogante” es “Arrogante Italian Experience S.A.S. con su único dueño Hernán Felipe Wilson Martínez.

La firma propietaria de “Arrogante” es “Arrogante Italian Experience S.A.S.”, cuyo propietario y representante legal es Hernán Felipe Wilson Martínez. Un abogado caleño, de 37 años, con especialización en planeación ambiental y manejo integral de los recursos naturales de la Universidad Militar Nueva Granada.

El  hasta ahora anónimo abogado no tiene conocimiento o experiencia alguna en asuntos gastronómicos. En lo que sí tiene experiencia es en participar como representante legal en procesos de contratación con el Estado. Curiosamente en varios de esos procesos las compañias que compiten no logran sus objetivos. Por ello su cuantioso capital es todo un misterio.

La “cocina” de Arrogante

En noviembre de 2021, mediante documento privado, Wilson Martínez constituyó Arrogante Italian Experience S.A.S con un capital suscrito y pagado de $250 millones y con objeto social, además de realizar cualquier actividad comercial o civil, lícita en Colombia o en el exterior, la prestación de servicios de restaurante, bar y eventos en general.

Además prestar los servicios de catering, capacitaciones, marketing, compra, venta, exportación, importación, manipulación, almacenamiento y distribución de productos alimenticios, comercialización, elaboración y exportación de productos alimentarios y derivados, platos preparados, precocinados, salsas alimenticias y en general productos para la alimentación humana.

Ese mismo 22 de noviembre, el único accionista de “Arrogante” declaró la situación de control que ejercía sobre la sociedad que acababa de constituir.

Apenas ocho meses después, la sociedad informó que en una reunión universal de la Asamblea General de Accionistas, mediante acta 02 de 2022, se designó a Carlos Ariza Vega como presidente de esta y a Eliana Redondo Pereira como secretaria.

Facsimil del acta de la asamblea en donde aprueban el aumento de capital de $250 a 20.000 millones.

En dicha asamblea se aprobó reformar los estatutos y pasar en solo ocho meses de un capital suscrito y pagado de $250 millones a uno suscrito de $20.000 millones.

A mediados de 2023, el propietario de “Arrogante” sufrió un revés que quizás se ve reflejado en los números y es que la Secretaría de Planeación de Bogotá le informó que no se podía acceder a su intención de adicionar al concepto de restaurante el de bar, pues dicho inmueble forma parte del inventario de los bienes de interés cultural del Grupo Arquitectónico del ámbito Distrital, en la categoría de conservación integral.

Facsímil del concepto de la secretaría de Planeación en donde no se autorizó a Arrogante operar como bar, solo restaurante.

Facsímil del concepto de la secretaría de Planeación en donde no se autorizó a Arrogante operar como bar, solo restaurante.

El Grupo Salvaje

No obstante, en documentos revisados y registrados en Bogotá, el denominado Grupo Salvaje, tampoco aparece como propietario del restaurante Arrogante. Ese grupo es un holding con 40 restaurantes en Europa y América, encabezado por el chef venezolano Fremin Azkue.

El abogado de Salvaje, el penalista Miguel Angel del Río, consultado por la Agencia de Periodismo Investigativo, API sobre la propiedad de Arrogante explicó que: “Arrogante aparace como una SAS. Pero es una cadena del Grupo Salvaje”. No respondió sobre la relación del conglomerado con Arrogante Italian Experience SAS y su propietario mayoritario Hernán Felipe Wilson Martínez.

En contraste, dos de sus promocionados restaurantes si poseen registros en Colombia. Uno de estos es Calle Dragones, un establecimiento de comercio ubicado en Cartagena y el cual figura en el registro mercantil y de turismo propiedad de Zanja SAS, representado por José Camilo Salcedo Olmos.

Por su parte, Salvaje un establecimiento de comercio ubicado en Bogotá que según su registro mercantil y de turismo pertenece a la sociedad Salvaje Colombia SAS, representada por el mismo dueño de Arrogante SAS, Felipe Hernan Martinez Wilson

En la Superintendencia de Notariado y Registro no figuran a nombre de Arrogante SAS, Salvaje SAS ni de su represéntale legal Felipe Hernán Martinez Wilson ningún inmueble a su nombre.

Al respecto, un abogado experto en sociedades y exdirectivo estatal en la materia explicó que las Sociedades por Acciones Simplificadas, SAS son un tipo de sociedad anónima en la cual es posible que después de constituida ingresen otros accionistas que no se hayan registrado.

Sin embargo precisó que en el caso de los grupos empresariales estos si se deben registrar. Lo que le generó al experto extrañeza es que se hubiera informado de una situación de control por parte del accionista único Felipe Hernan Martinez Wilson pero que al supuestamente ingresar otros accionistas y se hubiera aumentar el capital autorizado, esta solicitud de control no se hubiera levantado.

Inmueble de 1945

Y es que el restaurante Arrogante está ubicado en la denominada “Casa Mallarino”, un inmueble de 350 metros cuadrados que representa el árbol genealógico del expresidente de la Nueva Granada, Manuel María Mallarino, un abogado y diplomático colombiano nacido en Cali en 1808 y conocido además por ser miembro fundador del Partido Conservador.

Como secretario de Relaciones Exteriores entre 1846 y 1848, se suscribió el Tratado Mallarino-Bidlak entre Colombia y Estados Unidos, pero que se convirtió en la antesala jurídica para que ese país interviniera económica y militarmente en el istmo, lo que conllevó a la separación de Panamá de Colombia.

Tras su mandato de dos años entre 1855 y 1857, Mallarino fue también miembro fundador de la Academia Colombiana de la Lengua. Como dato curioso, es el tatarabuelo de tres artistas, Víctor, Angélica y Helena Mallarino.

En el historial de tradición del inmueble, en 1945, el Juzgado 20 Civil Municipal de Bogotá declaró la construcción; dieciocho años después, en 1963, Dolores Dávila de Mallarino hizo una transferencia de dominio pero con renta vitalicia a la sociedad Mallarino Dávila Limitada.

Actual fachada del restaurante Arrogante.

A comienzos de la década de los ochenta, Mallarino Dávila transformada en una sociedad en comandita realizó una compraventa del inmueble con Inversiones Pizano Umaña y CIA Sociedad en Comandita por $3’302.000.

En 1995 se constituyó una hipoteca abierta por $1,750 millones en favor de Gestionar S.A., empresa que un año después se quedó con el derecho de dominio.

Años después, en 2003 se realizó una escisión y se registró parcialmente la escritura en favor de Gestionar S.A. y Bienes y Comercio S.A. Finalmente, en el año 2017, la Secretaría de Planeación declaró el bien como de interés cultural.

Negocios con el Estado

La sociedad Bienes y Comercio SAS fue constituida en el año 2003 y pertenece al conglomerado de Luis Carlos Sarmiento Angúlo, y la gerencia está a cargo de Sadinsa S.A., representada por Mauricio Cárdenas de Muller.

Según la información financiera de la empresa dueña del restaurante Arrogante, Arrogante Italian Experience S.A.S al 31 de diciembre de 2021 se reportaron activos por $250 millones. Para el año siguiente, la empresa registró al cierre de esa vigencia activos totales por $5.760 millones, un pasivo de $3.989 millones y un patrimonio neto de $1.711 millones. Para ese momento, el establecimiento de comercio aún no se había inaugurado. Por ello como ingresos de actividad ordinaria se registró en cero.

En cuanto al único accionista de la empresa propietaria del restaurante Arrogante, Hernán Felipe Wilson Martínez es un abogado que el 27 de noviembre de 2020 suscribió un contrato de prestación de servicios con la Cámara de Representantes por $8.633.333 para brindar acompañamiento y seguimiento en asuntos jurídicos en la oficina de sistemas y planeación de dicha corporación.

Facsimil del acta mediante la cual se constituye la unión temporal entre Ruta N y E Training SAS representada legalmente por Hernán Felipe Wilson Martínez, el dueño de Arrogante.

Facsimil del acta mediante la cual se constituye la unión temporal entre Ruta N y E Training SAS representada legalmente por Hernán Felipe Wilson Martínez, el dueño de Arrogante.

A comienzos de diciembre, El Colombiano reveló que a quince días de dejar sus cargos, nombrados por la  administración de Daniel Quintero, las directivas de la Corporación Ruta N, entidad publica de Medellín dedicada a negocios innovadores de ciencia y tecnología, estaban a punto de culminar “una jugadita” con un contrato que beneficiaría a un privado y con el que, según el medio, se presentó incluso un documento falso.

El 16 de diciembre Ministerio de las TIC adjudicaría un contrato por $91.608 millones para realizar programas de entrenamiento en tecnología en Bogotá y nueve departamentos más.

Nexos con el dueño de Arrogante

Los oferentes eran ocho, entre ellos cuatro universidades, una empresa extranjera, dos uniones temporales y la Unión Temporal Talento Tech Rnet 2023, integrada por Ruta N con un 60% y una sociedad denominada E Training SAS en reorganización, cuyo representante legal de dicha unión temporal es Hernán Felipe Wilson Martínez, el dueño de Arrogante.

La empresa E Training SAS, el privado que inexplicablemente resultó socio de Ruta N para dicho propósito sin ninguna necesidad, pues dicha empresa cumplía por sí sola los requisitos.

El punto más álgido del cuestionamiento es que, según el medio de comunicación, Ruta N adjuntó un documento en el que supuestamente autorizaban al director ejecutivo para participar en dicha licitación; sin embargo, en el acta se dejó evidencia de una solicitud que realizó uno de los miembros de la junta pidiendo la información técnica de dicho proceso, y se dejó constancia de que en otra junta se tomaría la decisión.

Facsimil del Rut de E Training SAS y del folio del acta de constitución donde figura la misma dirección Arrogante Italian Experience SAS.

En el RUT que aportó la empresa E Training SAS en reorganización, se estableció como dirección la calle 59ª bis #5-53, oficina 206, curiosamente la misma dirección que registró Hernán Felipe Wilson Martínez como domicilio de los accionistas en el artículo 47 del acta de constitución de la empresa dueña del restaurante; Arrogante Italian Experience SAS.

Curiosamente con otras empresas en condición de representante legal, el dueño de Arrogante se presentó a otros procesos de contratación con el Estado sin éxito. Por ejemplo, en la Universidad de Cundinamarca por $630 millones para la virtualización de los programas académicos. También en la empresa  Tobe Lenguaje Group SAS en la firma estatal de mensajería 472.

Pese a estos hechos contractuales amplió su capital de $250 a $20.000 millones. La Agencia de Periodismo Investigativo, API envió un cuestionario a tres correos del dueño de Arrogante, pero este no respondió.

¿Sabe James?

En este momento James Rodríguez prepara su temporada con Sao Paulo de Brasil y apenas comienza a conocer el nuevo técnico del equipo Thiago Carpini.  El próximo cuatro de febrero se alista también para disputar la Supercopa frente a Palmerias.

El cucuteño enfrentará la Copa América a mediados de este año y tendrá que afrontar la continuación de las eliminatorias al mundial de Estados Unidos con Colombia en septiembre, esto tras su renacer con la selección en 2023 de la mano de técnico Néstor Lorenzo.

Producto de su talento y trabajo que ya cumple casi dos décadas de actividades, ha diversificado en varios negocios inmobiliarios, deportivos, publicitarios, de café, entre otras inversiones rentables.

James se presentó como dueño de Arrogante, un restaurante del cual en papeles no aparece como propietario, con un dueño como Hernán Felipe Wilson Martínez, una abogado que genera más dudas que certezas por sus particulares negocios. ¿Sabe James del asunto?, La investigación continúa.

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