He probado la Xiaomi Smart Band 8 Pro y me ha entusiasmado su ligereza y autonomía

En el terreno de las pulseras de actividad, hay una marca que es el rey: Xiaomi.

Lleva ya años demostrándolo generación tras generación y con la Xiaomi Smart Band 8 afianzó todavía más esta posición.

Ahora, tal y como ocurrió con la anterior generación, ha llegado al mercado la Xiaomi Smart Band 8 Pro que viene a tentar principalmente a aquellos usuarios que buscan un panel algo más grande y un diseño más similar al de un reloj.

He pasado unas semanas con la Xiaomi Smart Band 8 Pro y si buscas autonomía, ligereza y pantalla, aquí tienes una pulsera excelente. Ahora bien, hay cosas a nivel de software que no me han convencido del todo.

• Características y ficha técnica de la Xiaomi Smart Band 8 Pro
• Diseño: parece que no la llevas encima
• Pantalla: enorme panel que es una gozada
• Software: enorme personalización y facilidad de uso, aunque le faltan muchas cosas
• Monitorización y deporte: completísimo, con GPS integrado y con buenos registros de salud
• Batería: unos 10 días de uso sin ningún problema
• Conclusión: ¿merece la pena la Xiaomi Smart Band 8 Pro?

Características y ficha técnica de la Xiaomi Smart Band 8 Pro 

Diseño: parece que no la llevas encima

Lo primero que llama la atención de esta Xiaomi Smart Band 8 Pro es que ha crecido en dimensiones respecto a la anterior generación. Para ser exactos, pasa de los 44,7 x 28,8 x 11 mm hasta los 46 x 33,35 x 9,99 mm.

¿Lo mejor? Únicamente sube 2 gramos hasta los 22,5 gramos y mantiene esa identidad clave de la pulsera de Xiaomi: no pesa absolutamente nada. Es más, da la sensación de que no la llevas encima por más que pasen las horas.

Cuenta, además, con un diseño fantástico muy elegante gracias a ese acabado metálico de la caja que deja bien claro que Xiaomi quiere convertir esta pulsera en un accesorio de moda además de un dispositivo de monitorización y salud más.

Igual la correa que ves en las fotos no es la más apropiada para decir esto, ya que es de plástico y adecuada para hacer deporte, pero es que se puede quitar fácilmente y apostar por una correa de piel, metálica o cualquier otra opción que encaje con tus gustos.

Por último, destacar que deja de lado los botones físicos y todo se controla de manera táctil, lo que da un cuerpo más uniforme, pero sí que es cierto que en los primeros momentos eché en falta un botón para poder ir hacia atrás para salir de una app o acceder a la caja de apps, por ejemplo.

Pantalla: enorme panel que es una gozada

Al igual que la caja sube de tamaño, también aumenta la pantalla. Y si ya era buena la AMOLED de 1,64 pulgadas de la 7 Pro, esta AMOLED de 1,74 pulgadas esta todavía es mejor. 

No solo por esa ligera subida en las pulgadas, sino porque la pantalla ofrece una gran experiencia en todos los sentidos: colores vivos muy definidos, un brillo máximo de 600 nits suficiente para disfrutar del dispositivo en todo tipo de situaciones y una navegación fluida y sin cortes gracias a su tasa de refresco de 60 Hz.

Además, también cuenta con un brillo automático muy pulido, que responde casi de forma inmediata a las condiciones de luz, la posibilidad de tener la pantalla siempre activa con los recursos al mínimo para consultar la hora o elementos tan útiles como poner la palma de la mano para apagar la pantalla.

Software: enorme personalización y facilidad de uso, aunque le faltan muchas cosas

Aquí tengo sentimientos encontrados.

En cuanto a la personalización, la Xiaomi Smart Band 8 Pro da la talla con un sinfín de esferas de todo tipo donde te puedo asegurar que vas a encontrar con algo que encaje con tus gustos personales.

Además, la interfaz de usuario es simple e intuitiva con widgets interactivos que puedes colocar desde la aplicación y unos iconos muy representativos que dejan claro qué hacen sin ningún tipo de palabra de por medio.

Sí que es cierto que la navegación por los menús no me ha convencido tanto por la falta del botón. Un ejemplo rápido: si deslizas de izquierda a derecha, te salen elementos como la frecuencia cardíaca, el tiempo o la música, por poner unos ejemplos, pero si quieres volver al reloj, toca seguir deslizando a un lado hasta que llegues a la pantalla principal.

Además, puede tener cierta curva de aprendizaje, nada elevada, eso sí, ya que para salir de una app tienes que deslizar el dedo de izquierda a derecha, por ejemplo. Todo esto creo que se hubiese solucionado con la incorporación de un botón, aunque es cierto que le hubiese restado puntos al diseño. 

Lo que no me ha convencido tanto es que creo que le faltan opciones.

No cuenta con NFC para pagos móviles, las notificaciones puedes verlas en el dispositivo, pero no puedes responderlas, ni siquiera con un mensaje predefinido y también olvídate de contestar llamadas. Además, los emoticonos no se muestran en pantalla y aparecen con un símbolo extraño.

Sí que es cierto que no todo es negativo en este sentido: puedes controlar la música que suena en tu móvil directamente desde la pulsera, así como hacer una foto con control remoto, ver tu calendario o establecer alarmas, por ejemplo.

Monitorización y deporte: completísimo, con GPS integrado y con buenos registros de salud

En lo que se refiere a pulsera de actividad, aquí la Xiaomi Smart Band 8 Pro vuelve a dar la talla.

No solo en sistemas de medición, puesto que su frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en sangre o seguimiento del sueño ofrecen buenos datos, sino también en sus modos deportivos.

En este sentido, cuenta con 150 modos deportivos, todos integrados en la pulsera, por lo que no tendrás que añadir tus favoritos desde la aplicación, así como GPS integrado para que puedas salir a entrenar sin llevar el móvil encima, así como GLONASS y Galileo y resistencia de 5 ATM.

Batería: unos 10 días de uso sin ningún problema

Sin lugar a dudas, otro de los puntos fuertes del dispositivo.

Su batería de 289 mAh es capaz de aguantar hasta 10 días de uso haciendo ejercicio varias veces por semana y con todo el sistema monitorización activado.

Si llevas una vida algo más sedentaria y haces menos deporte del que te he comentado por semana, es posible que subas esa cifra hasta casi los 14 días antes de que tengas que pasar por el cargador.

Conclusión: ¿merece la pena la Xiaomi Smart Band 8 Pro?

La Xiaomi Smart Band 8 Pro es un dispositivo francamente equilibrado que destaca en 3 puntos principales: autonomía, ligereza y pantalla.

Sí que es cierto que esperaba algo más a nivel de software, sobre todo con la posibilidad de mandar mensajes predefinidos, contestar llamadas o tener la posibilidad de pagar con tarjeta, algo que sí que tiene la versión de China.

Además, tiene un competidor muy claro y en casa: la Smart Band 8, que además de ser más barata tampoco recorta tanto en prestaciones y puede ser ideal si no te importa recortar en pantalla, ya que por lo demás tiene un comportamiento similar.

Ahora bien, si buscas enorme batería, gran pantalla y sobre todo sentir que no llevas nada en la muñeca, te aseguro que los 69,99 euros que cuesta están más que justificados.