"Fue una cosa milagrosa": Leo Caprile habló de su accidente cerebrovascular y qué señales lo alertaron

Leo Caprile en clínica tras sufrir acv (izquierda) y en programa Podemos Hablar (derecha)

Hace poco más de dos semanas el locutor radial y ex animador de televisión, Leo Caprile sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) que lo llevó a ser internado de urgencia.

En ese entonces, el comunicador aseguró que la pronta reacción a los síntomas lo salvó de resultar con secuelas más severas, no obstante, recién ahora relató cómo noto que estaba pasando por un ACV.

En un adelanto del episodio de este viernes del programa Podemos Hablar al que tuvo acceso BioBioChile, en el que participará Caprile, el locutor radial se mostró por primera vez tras el episodio.

Caprile fue consultado sobre su vida actual tras el accidente cerebrovascular, a lo que respondió: “Yo diría que ha sido la decisión más importante que tomado en el último tiempo, me lo decía el médico si tú virabas hacia la costanera al día siguiente amanecías hemipléjico“.

“Fue una cosa entre milagrosa y de una sabiduría adquirida, porque mis viejos vivieron eso y había aprendido mucho sobre los síntomas, entonces es un malestar que no se aparece de la nada”, recordó.

Respecto al ACV, el locutor ejemplificó que “no es un dolor de estómago, no es un mareo, no es un dolor de muela, es algo que te quita el habla y la respiración”.

“Sentí primero la perdida de la fuerza del brazo, se cae el brazo, después un adormecimiento de este lado de la cara y después el ojo caído y después tratando de hablar”, relató sobre los síntomas que lo alertaron.

El comunicador también se refirió a las posibles secuelas que podrían haber resultado del accidente, las mismas que podrían haberle provocado una hemiplejía.

“Se te duerme el brazo y tú te vas a acostar, y te duermes, pero el fenómeno continúa durante toda la noche, y al día siguiente despiertas prácticamente deteriorado con una hemiplejía de tu cuerpo y eso no tiene arreglo”, aseguró.

Leo Caprile también relató parte de los cambios que ha hecho en su vida cotidiana desde el accidente, el que atribuyó completamente a su hábito de fumar y el constante estrés.

“Yo fui un fumador empedernido toda la vida. Yo fumaba al aire, escondía el cigarro, yo fumaba cuando despertaba a las tres de la mañana, tomaba un café y me prendía un pucho y prendía un pucho, detrás de otro y lamentablemente el cigarrillo, es uno de los grandes gatillantes de esta enfermedad“, reconoció.