La nueva fecha límite para reclamar los gastos de la hipoteca tras la sentencia del TJUE

Entre los frentes abiertos de la banca destaca uno que desde hace unos años le ha costado miles de litigios: el de la devolución de los gastos de constitución de una hipoteca. Casi todos los que firmaron antes del 16 de junio del 2019, cuando entró en vigor la nueva ley hipotecaria, tuvieron que costear de manera íntegra las facturas de gestoría, notaría y registro, pese a considerarse abusiva, por lo que muchos de ellos decidieron exigir su devolución. La justicia europea acaba de arrojar luz sobre cuándo acaba el plazo de reclamación.

Hasta ahora se barajaban dos escenarios posibles que el Supremo trasladó al Tribunal de Justicia de la UE: el primero, que el plazo comience desde que el consumidor consigue la sentencia de nulidad de la cláusula abusiva (opción preferida por las organizaciones de consumidores); y el segundo, que el plazo arranque desde las cuatro sentencias del Supremo de enero del 2019  o la dictada por el TJUE en julio del 2020.

Horizontal

Partiendo de este último escenario, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), planteaba que la fecha límite sería el próximo 14 de abril o mediados del 2025, dependiendo de qué sentencias se tomen como referencia. Sin embargo, la resolución del TJUE apunta a que el plazo de reclamación se extenderá más allá, aunque todo dependerá de cada caso.

El TJUE aclara que los consumidores podrán reclamar los gastos hipotecarios desde el momento en que conocen que la cláusula es abusiva, por lo que tumba la jurisprudencia española que limita el plazo para comenzar la reclamación judicial contra la entidad financiera. Por ejemplo, el Código Civil catalán fija la prescripción a los 10 años.

A tener en cuenta

El plazo no comienza en la fecha en la que se pagaron las facturas 

El tribunal se pronuncia así sobre la cuestión planteada por la Audiencia Provincial de Barcelona sobre cuatro casos en los que usuarios reclamaron a Caixabank, BBVA, Banco Santander y Banco Sabadell el reembolso de los gastos. La audiencia establecía que “desde el momento en el que se pagan las facturas [de notario, gestoría y registro] empezaba a contar el plazo”, explica la abogada Julia Zaera, de Arriaga Asociados. Pero el TJUE resuelve que “en ningún caso esa fecha marca el inicio”.

Tampoco comienza a contar, prosigue la letrada, “desde las fechas de las sentencias del Supremo” del 2015 que declaraban la nulidad de esta y otras cláusulas. Por tanto, prosigue, “siempre tiene que probarse que el consumidor ha podido conocer el derecho a reclamar y las consecuencias jurídicas, y no solamente que las cláusulas sean abusivas”.

Cuestión controvertida

¿La fecha comienza cuando se consigue la nulidad de la cláusula hipotecaria?

Según el pronunciamiento del TJUE, la directiva europea “se opone” a que la jurisprudencia “consolidada” en el país sea una prueba de que el consumidor conocía su derecho a reclamar, en contra de lo dictaminado, por tanto, por el Supremo y audiencias provinciales como la de Barcelona y Baleares. “Es decir, por mucha jurisprudencia que exista, el consumidor conoce la abusividad de su cláusula cuando obtiene la sentencia firme”, aseveran desde Asufin.

Lee también

Cómo reclamar los gastos de la hipoteca: importe, plazos y requisitos

Raquel Quelart

La fecha para reclamar la devolución de los gastos comienza “desde que tenemos la nulidad de la cláusula o el banco prueba que el cliente efectivamente conocía en algún momento anterior que podía reclamar, aunque esto es bastante complejo de probar”, matiza Zaera.

Otro supuesto

¿Qué pasa cuando el consumidor ha firmado en la hipoteca que no reclamará los gastos? 

Tras la sentencia del Tribunal Supremo del 2015 en la que declaró la nulidad de la cláusula que atribuye al prestatario la totalidad de los gastos e impuestos, algunas entidades obligaron a los clientes a firmar que no reclamarían a la entidad el importe de los gastos. “En estos casos, el banco tiene muy fácil probar que el cliente en ese momento conocía que tenía derecho a reclamar y, pese a ello, firmó su hipoteca”. Estos consumidores “lo tienen más complicado a la hora de reclamar”, reconoce la letrada, aunque “incluso en estos casos podríamos seguir reclamando”.