Ikea anuncia bajadas de precios tras lograr un beneficio récord de 148 millones en España

Nurettin Acar, consejero delegado de Ikea en España.

Ikea, el mayor fabricante mundial de muebles, cerró su último ejercicio fiscal en España (terminado en agosto de 2023) con un beneficio neto histórico de 148 millones de euros, un 68% más que el anterior, gracias a la apertura de tiendas, la reducción de costes y una mayor aportación del negocio en Portugal, cuyos dividendos se contabilizan en la filial española. Estos resultados permitirán a la empresa acometer bajadas de precios este año, ha anunciado Juvencio Maeztu, vicepresidente de Ingka Group, que explota el negocio de Ikea en 31 países, incluido España.

“En precios vamos contracorriente: cuando la inflación sube, nosotros los bajamos. Estamos bajando los precios en todos los países, incluido España”, ha destacado el ejecutivo durante la presentación de resultados en una tienda de Ikea en el centro comercial de La Vaguada (Madrid). “Tanto en transporte como en materias primas vemos una tendencia a la baja en costes, y además llevamos años trabajando para reducir los costes estructurales”, ha añadido. Destaca la aportación de Portugal en la cuenta de resultados española, a la que se destinan los dividendos obtenidos en el país vecino —donde Ikea está también desplegando un plan de apertura de tiendas— y que se elevaron el año pasado a unos 33 millones de euros.

El ejercicio en España ha estado marcado por el plan de expansión lanzado por la empresa sueca y que se ha traducido en la apertura de 24 puntos de venta el año pasado, lo que ha conllevado un incremento de la plantilla del 2,6%, hasta 10.016 trabajadores. Así, las ventas ascendieron a 1.954 millones, un 7,4% más, y un récord, dato que ya adelantó la compañía en otoño pasado. Hasta 2025 el presupuesto para apertura de nuevos “puntos de contacto”, que pueden ir desde tiendas más tradicionales o puntos de entrega de pedidos online, suma 300 millones.

Los precios bajos son, según la empresa, la razón de ser de Ikea: “La sostenibilidad tiene que ser asequible para una mayoría”, ha dicho el consejero delegado en España, Nurettin Acar. La empresa ha anunciado que destinará en total 90 millones de euros para reducir precios en 1.300 referencias del catálogo, “atendiendo especialmente a los productos más demandados”. “También estamos invirtiendo en productos que ayudan a reducir la huella de carbono y ahorrar dinero en casa”, ha añadido y ha puesto como ejemplo las baterías recargables o un aplicador para el grifos que reduce un 90% el consumo de agua.

Maeztu ha destacado que, desde 2016, Ikea ha incrementado su facturación un 30% en todo el mundo pero ha logrado reducir su huella climática un 24%. Los beneficios, además, se reinvierten en un 85% en la empresa y el resto se destina a la fundación propietaria de la empresa.

Durante el año fiscal 2023, el conjunto del grupo Ingka facturó un 5,4% más, hasta 44.300 millones de euros, según publicó la empresa en otoño. El beneficio neto dio un salto significativo: pasó de 287 millones en 2022 a 1.507 millones en 2023 y destacó el apartado de gastos e ingresos financieros, que pasó de ser negativo en 1.202 millones en 2022 a 196 millones positivos en 2023.

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