Acude al veterinario para sacrificar a su gatito: días después recibe una carta que le atraviesa el corazón

En algún momento de sus vidas, muchos propietarios se enfrentan al desgarrador dilema de eutanasiar a su fiel compañero con el doloroso propósito de aliviar su sufrimiento y garantizarle una despedida digna.

Este fue el caso de Léo, un gato mayor al que tuvieron que dormir a principios de este año.

La vida que se merecía

Las diversas fotos publicadas en X (Twitter) por Pascal, su cuidador, nos dan una idea de la suerte que tuvo Léo de toparse con una familia tan comprometida y responsable con el cuidado de los animales.

En el perfil de Pascal se pueden apreciar respuestas a perfiles advirtiendo sobre el abandono de perros y gatos y diversas fotos con Léo, un perro y algún caballo. ¡Y hasta de una marmota!

Léo días antes de caer enfermo. © prheaume / Twitter

Por lo que se puede deducir de las palabras de su tutor, la salud de Léo empezó a decaer a finales del pasado año, y hace unos pocos días tuvo que ser intervenido en una clínica para acelerar su partida.

Una inesperada carta

El pasado día dos de enero, Pascal publicaba la foto de una emocionante carta que había recibido de la clínica veterinaria, donde le dieron el último adiós a Léo. En la leyenda, se puede leer “El veterinario donde llevé a mi Léo para un último descanso. Qué detalle más hermoso.”

La carta, que iba acompañada en la parte superior de la huella pintada y de un mechón del pelaje del gatito, decía lo siguiente:

“Como Léo era su amigo y usted era el suyo, sabemos que su calidad de vida significaba mucho para usted. Esperamos que los buenos recuerdos que guarda de él le ayuden a superar este difícil momento. Nuestro más sincero pésame. El equipo Carrefour Santé Animale.”

Una oleada de comentarios

El post de Pascal ha ablandado en los últimos días el corazón de muchos internautas, que han recordado con fotos de urnas para gatos y otras tarjetas de pésame la forma en la que se despidieron de sus peludos amigos:

“Qué detallazo, qué empatía, ya me habría gustado que hicieran eso conmigo en el momento de la despedida”, señala Emmanuelle.

“Nuestro veterinario se portó genial, nos permitió cortar un pequeño mechón de pelo (que hemos transformado en pulsera), y nos grabó gratis su huella en arcilla para tener un recuerdo de él.”, añade otra usuaria.

“Adorable, mi veterinaria también me escribió una carta, fue adorable y conmovedora”, contaba otra más hace una semana.

Sin duda, detalles de profesionales como estos marcan la diferencia. ¡Feliz viaje, amigo!

D.E.P. Léo. © prheaume / Twitter

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