Ordená tu casa: el método 12-12-12 que tenés que probar para cambiar tu departamento y mantenerlo organizado

Organizar la casa puede parecer una tarea tediosa que solemos posponer, pero su impacto en nuestro estado de ánimo y productividad es innegable. Además de que mantener un hogar ordenado reduce el estrés, la ansiedad y aumenta la concentración.

Por esto, el método 12-12-12, ideado por Joshua Becker de Becoming Minimalist, es una herramienta efectiva para combatir el caos y mejorar nuestra calidad de vida.

Estos son los pasos del método 12-12-12 para tener tu casa organizada y limpia

• Encontrar 12 objetos para tirar: este paso nos insta a deshacernos de objetos innecesarios que ocupan espacio y no aportan valor a nuestras vidas. Desde cosas rotas hasta artículos que simplemente no utilizamos, despejarlos de nuestro entorno es el primer paso hacia un hogar más ordenado y funcional.

•   Encontrar 12 objetos para donar, vender o regalar: acá se trata de identificar elementos que aún pueden ser útiles para otros, pero que ya no nos sirven a nosotros. Desde ropa que ya no usamos hasta libros que hemos leído y no volveremos a leer, darles una segunda vida a través de donaciones, ventas o regalos no solo libera espacio, sino que también puede generar una sensación de satisfacción al saber que estamos ayudando a otros.

• Encontrar 12 objetos para reubicar: con el tiempo, es común que las cosas terminen fuera de su lugar designado, lo que contribuye al desorden y la confusión. Este paso consiste en devolver esos objetos a sus ubicaciones originales, permitiéndonos encontrarlos fácilmente cuando los necesitemos y restaurando un sentido de orden en nuestro hogar.

Consejos adicionales para una organización exitosa

• Establecé un sistema de organización: definí lugares específicos para cada tipo de objeto y asegúrate de devolverlos a su lugar después de usarlos. Esto ayudará mantener el orden a largo plazo.

• Hacé del método 12-12-12 un hábito regular: programá sesiones periódicas para aplicar este método y mantener el desorden fuera. Hacerlo de manera constante evitará que el desorden se acumule nuevamente.
• Prioriza la calidad sobre la cantidad: adoptá una mentalidad de minimalismo al evaluar tus pertenencias. En lugar de acumular objetos, enfocate en conservar solo lo que realmente necesitás y valorás.