“Estuve fuera del fútbol harto tiempo; tenía un negocio en Coquimbo y lo dejé para volver a jugar”

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Renato Tarifeño ha sido uno de los hombres más regulares en el buen estreno de Limache en el Ascenso. El delantero, surgido de Coquimbo y con pasos además por Audax, Palestino y Santiago Morning, llegó a mediados de 2023 al cuadro rojo, logrando también el título de Segunda División. Un cambio completo en la vida del atacante, de 27 años, ya que se encontraba cerca del retiro y había iniciado un promisorio emprendimiento en la Región de Coquimbo.

“Estoy con hartas ganas después de haber estado fuera del fútbol harto tiempo. Estoy contento también, reconciliándome con el fútbol. Tuve un llamado del profe Víctor (Rivero), él no me había dirigido y seguramente le dieron mi contacto. Conversamos y llegamos a acuerdo para venir para acá, eso fue a mitad del año pasado en Segunda División”, contó Tarifeño, quien se dedicaba a las ventas online por Internet y redes sociales.

– ¿Lo sorprendió el llamado?

– Sí, me sorprendió bastante en realidad. Estaba trabajando, haciendo otras cosas, y no pensaba en volver a jugar. Hablé con mi familia para ver qué era lo mejor para nosotros y llegamos a la conclusión que había que darse otra oportunidad en el fútbol para ver qué pasaba.

– ¿Fue una decisión rápida y le llevó mucho tiempo?

– Igual estuve pensándola unos días, pero desde que me llamó el profe tenías las ganas de venir. Igual lo pensé un poco más por la comodidad en la que estaba. Estaba en mi casa, con los cercanos y todo. Solamente pensé eso, pero sí tenía muchas ganas de volver a jugar.

– ¿Cómo fue el tema de retomar la vida diaria de un deportista profesional?

– Fue un tema bastante rápido. Es un poco parecida a lo que venía haciendo, claro antes trabajaba en las mañanas y no iba entrenar, pero durante el día, con las comidas y todo eso, seguía igual. Mi vida en eso no había cambiado mucho.

– ¿Le costó en términos físicos y futbolísticos?

– En el tema físico, sí me costó un poquito. Eso sí, estuve entrenando un poco antes para estar algo preparado. Obvio que costó al principio, pero después me acostumbre rápido.

– ¿Qué paso con el emprendimiento que tenía en la Región de Coquimbo?

– Ahora, en este momento no estoy haciendo nada con eso, porque lo hacía yo personalmente. Era yo el que andaba repartiendo y todas esas cosas. Después fue creciendo y vendía para otras ciudades, pero ahora ya no vendo en Chile, se vende para otro lugar. El tema está a la espera, porque el fútbol demanda mucho y, muchas veces, la cabeza no da para tanto. Obviamente, es una opción buena para después generar recursos.

– La campaña de Limache en el Ascenso es muy buena. ¿Eso lo ha ayudado más en el retorno a la división?

– Sí, claro. Viene del año pasado, cuando llegué a mediados de año, y pudimos ascender también. Fue una buena campaña y hoy día estamos bien, pero lo importante es mantenerse de esa manera. El profe me pide que haga en la cancha lo que había hecho antes. En cada partido, hay un plan de juego y lo importante es aportar arriba con lo que sea. Con goles, con asistencia y también cuando hay que defender uno tiene que aportar precisamente defendiendo.

– Estuvo casi dos años fuera del Ascenso. ¿Notó algo nuevo en este regreso?

– Bueno, la intensidad de los partidos están bastante altas. Hoy en día, el tema físico está súper importante. Tampoco es un cambio tan rotundo, pero es lo que he sentido yo en este tiempo. A lo mejor puede ser porque volví y no había hecho pretemporada en casi dos años.

– ¿Cuáles son sus expectativas ahora que ha vuelto?

– Por ahora, hacer las cosas bien acá en Limache, nada más que eso. Lo que venga después ya se sabrá. Vivo acá en La Cruz, entre Quillota y La Calera, con mi señora y mi hija. Es un lugar bastante tranquilo. Hemos tenido un buen comienzo de temporada y hay que seguir con lo mismo nomás.