Llega al G20 la idea de recaudar USD 250.000 millones con tasa anual a superricos

El economista francés Gabriel Zucman habla durante una rueda de prensa en el marco de la reunión de ministros de Finanzas del G20 en Sao Paulo, Brasil, el 29 de febrero de 2024

El economista francés Gabriel Zucman presentó este jueves a las altas autoridades de las principales economías mundiales una idea para generar 250.000 millones de dólares anuales a los cofres públicos en todo el planeta: gravar a los supermillonarios con un impuesto a la riqueza.

Zucman, de 37 años y exdiscípulo del renombrado economista y experto en desigualdad Thomas Piketty, fue invitado para delinear su investigación sobre la evasión fiscal de los ultrarricos en una reunión de ministros de Finanzas del G20, que evalúa maneras de abordar ese asunto.

En una entrevista con la AFP al margen de las consultas en Sao Paulo, el profesor de la universidad estadounidense de Berkeley y la Paris School of Economics comentó cómo los multimillonarios como Elon Musk y Jeff Bezos se libran de no pagar impuestos a la renta, cómo cambiar eso y por qué los líderes mundiales deben hacerlo rápidamente para salvar la democracia.

Pregunta: ¿Cómo se justifica un impuesto mínimo para los superricos?

Respuesta: Hay cada vez más pruebas de que los sistemas tributarios, en vez de ser progresivos, tienden a ser fuertemente regresivos en los escalones más altos (…). La explosión de la riqueza extrema es una de las características que definen la economía mundial. Es evidente. Y el hecho de que estos multimillonarios pagan muy poco en impuestos se ha vuelto cada vez más obvio en los últimos años.

Una propuesta concreta es que los multimillonarios paguen cada año, en impuesto a la renta, el equivalente de al menos 2% de su riqueza. A diferencia de la renta, la riqueza es muy bien definida.

En el mundo hay unos 3.000 personas con (fortunas de) miles de millones de dólares (…). Eso generaría unos 250.000 millones de dólares en ingresos fiscales adicionales a nivel global.

Según las mejores estimaciones que tenemos, los países en desarrollo necesitan unos 500.000 millones de dólares adicionales para enfrentar los desafíos del cambio climático. Así que podemos obtener la mitad de eso con solo este impuesto mínimo a los multimillonarios.

P: ¿Cómo reaccionaron los ministros del G20?

R: Hoy es realmente la primera vez que ha habido una discusión como esta en un foro como el G20. Y fui sorprendido por el hecho que muchos países expresaron apoyo a la visión de que sí, deberíamos tener acuerdos internacionales sobre gravar a los superricos, aumentar la progresividad fiscal y luchar contra la desigualdad. Pienso que es un avance muy positivo.

Es apenas el comienzo de una conversación. Tiene que haber una discusión inclusiva y más estudios para tener los detalles.

P: Obviamente, muchos multimillonarios odiarán la idea. ¿Qué mensaje les envía? ¿Tiene miedo de molestar a personas tan poderosas?

R: Es bueno que la odien, porque eso muestra que esto de hecho hará la diferencia.

De hecho, este será el único impuesto que les será muy difícil evadir. El impuesto a la renta es muy fácil de evadir. También son muy buenos en evadir el impuesto a las sucesiones o el impuesto estatal. Así que sí, se van a resistir.

Pero lo que más temo son las consecuencias de la inacción. Pienso que es más arriesgado continuar (con la tendencia actual) de un aumento de la concentración de riqueza y una injusticia fiscal.

Es poco probable que las desigualdades que tenemos hoy (…) sean muy sostenibles. Son corrosivas para la democracia.

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