La merienda favorita de Arguiñano ayuda a bajar el colesterol y es barata

Somos muy fans de Arguiñano y motivos no nos faltan. El cocinero vasco lleva metido en nuestras casas desde hace muchos años y, desde su primera aparición televisiva, supo meterse a todas las familias en el bolsillo con su inconfundible humor y personalidad. Y con sus recetas y sus trucos de cocina con los que siempre nos pone las cosas mucho más fáciles entre los fogones (como este truco para limpiar bien las almejas y que no les queden tierra dentro o este otro para rellenar las patatas sin que se rompan).

Y, entre truco y truco y receta arriba, receta abajo, Arguiñano siempre se siente como si estuviera cocinando en la cocina de su propia casa y, tiene tal feeling y conectividad con sus espectadores que, muchas veces, cuenta algún que otro secretillo más íntimo. Por ejemplo, hace poco, mientras estaba preparado una focaccia con sardinas en aceite, confesó que le encanta merendar este pescado azul, tan nutritivo, en bocadillo. ¿Te animas a probarlo?

La sardina, una joya nutricional

La sardina es un tipo de pescado perteneciente a la familia Clupeidae y se caracteriza por ser un pez pequeño, alargado y de color plateado que vive en aguas marinas y salobres. Las sardinas son conocidas por su sabor distintivo, su textura jugosa y su gran valor nutricional (incluye proteínas de alta calidad, vitaminas como la vitamina D, y minerales esenciales como el calcio, el fósforo y el selenio), de ahí que sean tan populares en el mundo de la cocina y se usen tanto en platos como ensaladas, pastas o tostas. Además, la sardina es un pescado azul, lo que significa que posee un alto contenido de ácidos grasos omega-3, específicamente ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA).

Estos ácidos grasos omega-3 son muy beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral y ayudan, además, a reducir los niveles de colesterol. De hecho, el consumo regular de estos ácidos grasos se ha asociado con varios efectos positivos en los lípidos sanguíneos, como la reducción de los niveles de triglicéridos y la disminución del colesterol LDL (“colesterol malo”). Además, los omega-3 también pueden contribuir a aumentar el colesterol HDL (“colesterol bueno”). En definitiva, incluir sardinas en la dieta puede ser una excelente manera de obtener nutrientes esenciales y promover la salud general.

Bocadillo de sardinas

Bocadillo de sardinas y tomate

Arguiñano solo comentó en su programa que muchos días se tomaba un bocadillo de sardinas a media mañana o como merienda, pero no desveló cómo lo prepara. Como sabemos que te has quedado con las ganas de probar este tipo de bocadillo, te enseñamos, a continuación, una forma sencilla de preparar un bocadillo de sardinas, esta vez con tomate.

Ingredientes

• Una lata de sardinas en aceite de oliva
• 1 tomate maduro
• Un bocadillo (de “pan del bueno” como le gusta a Arguiñano)
• AOVE
• Tomillo
• Una pizca de sal

Modo de elaboración

• Paso 1: En primer lugar, deberás preparar el tomate. Para ello, lava, seca y corta el tomate en rodajas finas. Después, quítale las semillas y corta su pulpa en daditos pequeños.
•  Paso 2: Pon estos daditos de tomate en un bol y échales un poco del aceite de oliva de la lata de las sardinas, una pizca de sal y remueve todo muy bien para que se integren todos los sabores. Si te parece poco AOVE, puedes agregar un poquito más y ponerlo a tu gusto.
• Paso 3: Una vez tengas el tomate listo, corta el pan por la mitad y unta, en cada una de ellas, los daditos de tomate aliñados. Cubre bien ambas mitades.
• Paso 4: En este último paso, coloca en una de las mitades las sardinas de la lata encima del tomatito aliñado. Si quieres un extra de sabor, espolvorea un poco de tomillo. 
• Paso 5: Ya solo te quedaría cerrar tu bocadillo de sardinas y tomate e hincarle el diente. ¡A disfrutar de una merienda llena de nutrientes y bien sabrosona!