Los vecindarios exclusivos del oeste de Los Ángeles se ven muy afectados por las cancelaciones de seguros de vivienda de State Farm

Un bombero observa cómo las llamas se acercan al vecindario de Mandeville Canyon en Brentwood durante el incendio de Getty en 2019. ((Christian Monterrosa / Associated Press))

Miles de californianos que no verán renovado su seguro de hogar por parte de State Farm este verano son propietarios de viviendas en el condado de Los Ángeles, con algunos vecindarios exclusivos del lado oeste muy afectados, según los documentos recientes de la aseguradora ante el Departamento de Seguros.

La mayoría de los clientes de la aseguradora en vecindarios del oeste de Los Ángeles, así como en o cerca de las montañas de Santa Mónica, incluidos Bel-Air, Pacific Palisades y Woodland Hills, perderán su cobertura.

La medida de State Farm afecta a algunos de los vecindarios más elegantes del condado, agregando otra capa de gastos y riesgo financiero para los propietarios de viviendas en áreas que ya eran costosas y estaban en peligro por los incendios forestales. Los propietarios de viviendas de mayor edad y aquellos con ingresos comparativamente más bajos que compraron cuando la vivienda era mucho más barata podrían verse muy afectados.

El mes pasado, State Farm, el mayor proveedor de seguros para el hogar en California, dijo que eliminaría 72.000 pólizas de propiedad en todo el estado en medio de una crisis de seguros para el hogar. De ellas, unas 30.000 son pólizas de seguro de hogar.

Denise Hardin, presidenta y directora ejecutiva de State Farm, explicó la decisión de la compañía en una carta del 20 de marzo al Comisionado de Seguros, Ricardo Lara, afirmando que los aumentos de tasas que fueron aprobados recientemente por el Departamento de Seguros en medio de una alta inflación serían insuficientes para restaurar la situación financiera de la compañía.

“Ahora debemos tomar medidas para reducir nuestra exposición general para que sea más proporcional al capital disponible para cubrir dicha exposición, como ya lo han hecho la mayoría de las aseguradoras en California”, escribió. “Nos hemos mostrado reacios a dar este paso, reconociendo lo difícil que será para los asegurados afectados, además de para nuestros agentes contratistas independientes que son propietarios de pequeñas empresas y empleadores en sus comunidades locales de California”.

“Un fracaso financiero de [State Farm] afectará negativamente a todo el mercado”, añadió Hardin, “un resultado que todos estamos tratando de evitar”.

La carta también incluía varias páginas de códigos postales y la cantidad de propietarios que perderían su cobertura este verano.

En Pacific Palisades, según la carta, el 69,4% de los 2.342 asegurados, o alrededor de 1.600, perderán la cobertura. En Brentwood, el 61,5% de los 2.114 clientes de State Farm perderán sus pólizas, o alrededor de 1.300 no tendrán renovaciones.

De los 1.805 asegurados en Woodland Hills, el 60% (o alrededor de 1.090) no serán renovados, mientras que en Bel-Air, el 67% de 987 clientes, alrededor de 660 clientes, se verán afectados.

Orinda en el condado de Contra Costa y Los Gatos en el condado de Santa Clara también verán un gran número de asegurados perder su cobertura.

Como parte de su evaluación, la aseguradora analizó las comunidades en áreas propensas a incendios forestales, así como aquellas en riesgo de incendio después de un terremoto, que incluían comunidades como Beverly Hills y Westwood.

Thelma Waxman, presidenta de la Asociación de Propietarios de Viviendas de Brentwood, cuyos 1.200 miembros poseen alrededor de 4.000 propiedades, dijo que había sido un momento estresante para los miembros y para los residentes que viven cerca de zonas de alto riesgo de incendio.

Perder la cobertura de State Farm “es el tema de discusión número uno” entre los miembros de la asociación, dijo. “Todo el mundo está nervioso”.

El año pasado, la asociación creó su primer Consejo de Seguridad contra Incendios de California y trabajó en estrecha colaboración con My Safe L.A., una organización sin fines de lucro que brinda educación sobre seguridad y incendios, así como con el Departamento de Bomberos de Los Ángeles en un intento por reducir los riesgos de incendio en el área.

Waxman dijo que la formación del consejo de seguridad fue en parte una respuesta a que las compañías de seguros abandonaran a los asegurados en el estado.

“Al principio pensamos que podríamos obtener un descuento”, dijo, “pero luego se trató de tratar de mantener nuestras políticas”.

Waxman dijo que había estado instando a los residentes que perderán su seguro de hogar con State Farm a comenzar a buscar ahora una nueva póliza de seguro de hogar, ya que es difícil encontrar aseguradoras que emitan pólizas en el estado.

State Farm dijo que las cartas de no renovación para el seguro de propietarios de viviendas comenzarían a enviarse el 3 de julio, luego las de propiedades comerciales el 20 de agosto.

La asambleísta estatal Jacqui Irwin (D-Thousand Oaks), cuyo distrito incluye muchos de los vecindarios afectados, expresó preocupación pero esperaba que el estado pudiera poner fin a la crisis modificando las regulaciones para alentar a las aseguradoras a “volver al negocio de redactar pólizas para los californianos y sus propiedades.”

Las compañías de seguros han citado la alta inflación, la exposición a catástrofes, el costo del reaseguro (un tipo de seguro para las compañías de seguros) y las limitaciones planteadas por regulaciones de seguros de décadas de antigüedad como razones para reducir las pólizas en el estado.

Al no tener otra opción, varios californianos han recurrido al Plan FAIR como último recurso. Financiado por las aseguradoras que operan en California, el plan Acceso Justo a los Requisitos de Seguro proporciona una cobertura más limitada como alternativa para los propietarios que no pueden encontrar pólizas convencionales que puedan pagar.

Pero el aumento de las inscripciones está ejerciendo una presión financiera sobre la aseguradora estatal, ya que enfrenta una pérdida potencial de $311 mil millones, frente a los $50 mil millones en 2018.

Los funcionarios estatales dijeron que el Plan FAIR tenía un superávit de $200 millones y estaba en riesgo de insolvencia en caso de que ocurriera un evento catastrófico.

Lara ha propuesto un conjunto de nuevas reglas que permitirían a las aseguradoras aumentar las tarifas para cubrir los costos de reaseguro y las pérdidas proyectadas por incendios catastróficos, pero también requerirían que brinden cobertura para más viviendas en los cañones y colinas de California.

Las propuestas, que apuntan a sacar a la gente del Plan FAIR y frenar el aumento de las primas, han obtenido el apoyo de grupos comerciales de la industria de seguros y algunos grupos de consumidores, aunque algunos defensores de los consumidores, como Consumer Watchdog, han criticado las reglas propuestas.

En la carta a Lara, Hardin dijo que State Farm continuaría cooperando con el estado para encontrar una solución a la crisis de los seguros de vivienda.

“Somos muy conscientes de los desafíos políticos que las acciones necesarias para mejorar la posición financiera [de State Farm] plantean a los esfuerzos de reforma más amplios”, escribió. “Sepa que tenemos el deseo y el compromiso continuo de colaborar con usted y su personal, así como con la oficina del Gobernador, para lograr estas reformas lo más rápido posible”.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.