El poderoso misil spike que se le perdió al Ejército de unidad militar; con uno similar, murieron 15 disidentes de las Farc en Cauca
Continúa la polémica por el informe que le entregó el Ejército al presidente Gustavo Petro sobre la perdida de municiones y armamento de unidades militares en Tolemaida y La Guajira. Las pruebas conocidas por SEMANA revelan que el documento entregado al jefe de Estado era confuso, fue entregado a las carreras y sin mayores explicaciones.
Con la información, el presidente Gustavo Petro dijo en rueda de prensa que de dichas unidades militares se habían perdido cerca de dos millones de elementos entre municiones y armamento, situación que fue catalogada como gravísima.
Con el transcurrir de las horas, al verificar que la información dada por el presidente estaba llena de imprecisiones, se determinó por fuentes militares que el Ejército, en cabeza del general Luis Ospina, indujo a error al presidente Gustavo Petro, pues no eran dos millones de unidades las que se habían perdido, sino cerca de 150.000. Aunque la situación no deja de ser grave, sí es de una dimensión menor a la dicha por el jefe de Estado.
El presidente había indicado que de la unidad militar de la Guajira se habían perdido dos misiles Spike. Estos proyectiles son altamente poderosos. Con ellos, justamente, se dio el más reciente golpe contra las disidencias de las Farc en el Cauca, donde fueron dados de baja 15 integrantes de la facción Carlos Patiño.
Al revisar en detalle la documentación del Ejército, se observa que es un misil Spike sobre el que no se tiene información, es decir, que desapareció como por arte de magia del inventario del Ejército, situación que ha dejado una serie larga de interrogantes, como, por ejemplo, ¿cuáles son los protocolos que empleó el comandante del Ejército para evitar la perdida de material militar? ¿Cuál es el negocio criminal que hay en el Ejército con las municiones? ¿El Ejército está surtiendo de armamento a los grupos criminales que combate?
El comandante del Ejército, el general Luis Ospina, acumula varios escándalos al frente de la institución militar. Abuso de poder, montaje y ahora pérdida de material de guerra salpican su administración. El gobierno Petro insiste en protegerlo.
Y es que, así como se desapareció el misil Spike de las unidades militares en mención, también se desaparecieron granadas, municiones y otra clase de armamento de uso exclusivo de las Fuerzas Militares. SEMANA conoció que el informe entregado por el Ejército al presidente Gustavo Petro, al ministro de la Defensa, Iván Velásquez, y al comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, fue entregado a las carreras en la Casa de Nariño, y el comandante del Ejército, general Luis Ospina, no estuvo presente.
El error que cometió el presidente Gustavo Petro, al anunciar el escándalo más grande en la historia reciente del Ejército, con pérdida de munición, generó al interior de la institución gran molestia por la manera casi que improvisada que se manejó la información.
El ministro de las Defensa, Iván Velásquez, ha defendido insistentemente al comandante del Ejército, pese a sus graves escándalos.
“Hay algunas decisiones ya adoptadas de separación en las unidades militares inspeccionadas de algunos miembros de fuerza pública, pero esperamos concretar las investigaciones para todas las decisiones que se deben adoptar”, sostuvo el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, sobre dicho escándalo.
Y agregó: “Realmente, el hecho sí es de suma gravedad. Están en curso las investigaciones de esto. Igualmente, a la justicia penal se compulsan copias y en las investigaciones administrativas disciplinarias que determinarán las responsabilidades directas en la pérdida de este material de guerra”.