El especial vínculo entre Natalia Guerra de la secta de Colliguay y Johanna Hernández, la asesina del profesor Nibaldo Villegas
Después del sacrificio humano cometido por Natalia Guerra en 2012, cuando era miembro de la secta de Antares de la Luz, la mujer cumplió dos años de prisión efectiva y fue liberada bajo libertad condicional en 2021.
Durante ese mismo año, se reveló el especial vínculo que desarrolló con Johanna Hernández, la asesina del profesor Nibaldo Villegas, mientras estaban ambas en la Cárcel de Mujeres de San Joaquín en Santiago. Guerra permaneció en un área aislada junto con otras cinco mujeres que habían cometido crímenes mediáticos.
Según la información proporcionada por Gendarmería para un reportaje de TVN, Natalia Guerra estableció un vínculo afectivo con Johanna.
Cuando se le preguntó a la mujer sobre los rumores de esta posible relación, admitió conocerla pero se negó a proporcionar más detalles al respecto.
«Fue mi compañera. Fue mi amiga. Compartíamos, almorzábamos, comíamos juntas. Era una buena persona, pero no voy a hablar de Natalia«, comentó Johanna para Informe especial.
Créditos: Archivo Web.
¿Qué fue de Natalia Guerra Jequier?
En 2017, Natalia Guerra Jequier fue condenada a 5 años de presidio menor en su grado máximo por el delito de parricidio. Finalmente, en 2021, fue liberada bajo libertad condicional. Esta última información fue lo más reciente que se supo públicamente sobre la mujer que sacrificó a su hijo en la secta de Colliguay.
Sin embargo, tras el lanzamiento del documental «Antares de la Luz: La secta del fin del mundo», se revelaron nuevos detalles sobre ella.
Santiago Correa, el director de la exitosa producción de Netflix, mencionó en una entrevista con La Tercera que tuvo la oportunidad de hablar con Guerra. En un principio, ella había aceptado participar en el documental, al igual que Pablo Undurraga. Pero terminó por rechazar su aparición.
“Tuvimos un par de reuniones con ella, donde en un principio dijo que estaba dispuesta a hablar. Después dijo que no, porque no se sentía preparada. Estábamos entrando en una zona tan delicada que decidimos no ser majaderos y lo dejamos en mano de ella. En algún momento Valerie volvió a comunicarse y dijo que no podía y pidió que no la llamáramos más”, comentó el cineasta.