El CEO de Red Bull, "convencido" de que Horner es el jefe adecuado para F1
El puesto de Christian Horner en Red Bull quedó en entredicho a principios de año a raíz de las quejas sobre su comportamiento, presentadas por una empleada. El escándalo desencadenó una larga investigación que finalmente exculpó al británico, pero desencadenó una batalla interna por el poder que corría el riesgo de desgarrar el equipo.
Se habló de que los tailandeses que poseen la mayoría de la titularidad de la empresa de bebidas energéticas apoyaban plenamente a Horner, mientras que la parte austriaca de la dirección, liderada por Oliver Mintzlaff, el sucesor de Mateschitz, quería su sustitución.
Recuerda:
Horner niega “luchas de poder” dentro de Red Bull F1 con MarkoEsta opinión se vio alimentada por el hecho de que Mintzlaff no intervino en medio de la tensa situación, y no dio ningún apoyo oficial a Horner, a pesar de haber tenido la oportunidad de hacerlo durante una visita al Gran Premio de Arabia Saudí. Pero en una entrevista con ‘Bild Am Sonntag’, el empresario alemán ha dejado claro que apoya plenamente al director de la escudería de la Fórmula 1, y cree que puede seguir llevándola al éxito a largo plazo. “Estoy convencido de ello. Sólo tiene en mente el éxito del equipo, y es un muy buen director” dijo.
La tarea de Red Bull de seguir ganando en el futuro puede verse dificultada por la marcha de su director técnico, Adrian Newey, que se irá a principios del año que viene. Y aunque Mintzlaff no está encantado de perder a alguien con tanto talento como el ingeniero, asegura que la estructura técnica existente es la que permitirá al equipo seguir produciendo grandes coches.
“Adrian ha hecho grandes cosas aquí a lo largo de los años, y ha jugado un papel importante en que hayamos ganado 13 campeonatos del mundo. Obviamente, es una pena que nos deje, pero lo hemos discutido en un diálogo muy justo y respetuoso. Lo que deja atrás no es sólo un legado único, sino también una estructura que él ayudó a construir. Por supuesto, le echaremos de menos -también como persona-, pero mañana seguiremos sabiendo cómo construir un coche de Fórmula 1 muy rápido”, afirmó el director ejecutivo.
El momento de la marcha de Newey significa que Red Bull se quedará sin él para la transición al nuevo reglamento de la F1, que entrará en vigor a partir de 2026, cuando el equipo también dispondrá de su propio motor, mediante Red Bull Powertrains.
Mintzlaff no subestima la magnitud del reto, pero no ve ninguna razón por la que los vigentes campeones no puedan hacerlo bien con la próxima generación de monoplazas. “En 2026 queremos seguir donde estamos ahora: en lo más alto de la Fórmula 1”, explicó.
“Por supuesto, no hay garantía de ello, pero mientras que hemos demostrado que podemos lidiar con grandes cambios en las reglas, otros equipos no han logrado cerrar la brecha durante tres años. Max Verstappen también se habrá dado cuenta de esto, y me hace ver el futuro de forma totalmente positiva. No llevamos desde ayer preparándonos para 2026. Claro que construir tu propio motor es una gran tarea y un reto, pero confiamos en que podemos completar este paso. Esta es la siguiente etapa de desarrollo para Red Bull”, finalizó.
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