Diputados le dio a Milei superpoderes para reformar el Estado y aval para las privatizaciones
Diputados le dio a Milei superpoderes para reformar el Estado y aval para las privatizaciones
El tablero marcó 135 votos a favor y 116 en contra sobre la reforma del Estado en la ley Bases y José Rolandi, mano derecha de Nicolás Posse en la jefatura de Gabinete sentado en el palco principal del recinto de Diputados, agitó su puño derecho y se abrazó con María Ibarzabal, su coequiper en el detalle fino de la ley Bases, y con el ministro Guillermo Francos. El gesto del funcionario nacional, designado ad honorem en su cargo, pero con un abultado sueldo como directivo de YPF en representación del Gobierno, explicitó el ánimo en la Casa Rosada sobre el avance legislativo de la ley Ómnibus.
El oficialismo no solo se alzó este martes con la votación en general de la iniciativa, sino también en los principales capítulos y artículos. Con el apoyo de los aliados del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal y bloques provinciales, La Libertad Avanza pudo desterrar el fantasma del fracaso de la primera versión de la ley Bases, cuando cayó en la votación en particular.
Le dio media sanción a una declaración de emergencia en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y le otorgó superpoderes al presidente Javier Milei para hacer y deshacer con un sinfín de organismos y dependencias estatales. Además avaló la privatización de una serie de empresas públicas, entre ellas Aerolíneas Argentinas, Radio Nacional y la TV Pública. Una vez que la votación en particular finalice, el proyecto será girado al Senado. Recién entonces se discutirá y votará el paquete fiscal de Gobierno, que incorpora el impuesto a las Ganancias.
El capítulo de la reforma del Estado era el más áspero en la previa a la votación en particular. Martín Menem con apoyo del PRO y parte de la UCR había logrado ayer al inicio del debate que esa instancia ocurra “por capítulo” y no “por artículo”. De esa manera boicoteó la intención del kirchnerismo y la izquierda de que se sepa explícitamente qué diputados votaban a favor de cada ítem del capítulo. El artículo 3 era el más polémica, ya que habilita “la reorganización, modificación o transformación de su estructura jurídica, centralización, fusión, escisión, disolución total o parcial, o transferencia a las provincias o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, previo acuerdo que garantice la debida asignación de recursos” de un sinfín de dependencias.
El mismo artículo aclara una serie de exceptualidades de que “el Poder Ejecutivo nacional no podrá disponer la disolución” del CONICET, el Instituto Malbrán, la ANMAT, el Instituto de la Propiedad Industrial (INPI), el INCAA, el ENACOM, la Autoridad Regulatoria Nuclear, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE),la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), la Comisión Nacional de Valores, el INCUCAI, la Unidad de Información Financiera (UIF) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
La redacción de ese mero artículo generó un fuerte debate en el recinto de la Cámara baja. El diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro se enfrentó en una ardua discusión con sus ex aliados del PRO, Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, para lograr introducir cambios en el texto y que también se permita la votación en particular. La polémica llegó al punto de que tanto Ferraro como Lospennato se acercaron por separado a hablar con Menem a su estrado. Luego el kirchnerismo y la izquierda se hicieron eco de ese pedido del lilito, pero se impuso la estrategia libertaria. Por eso el desahogo de Rolandi cuando se logró la amplia aprobación a la reforma del Estado.
Germán Martínez, jefe de UxP, aprovechó la presencia para chicanear explícitamente. “Director de YPF”, le dedicó, y ante el reto de Menem por desviarse de la discusión parlamentaria, dijo en medio de su alocución “70 palitos”. La chicana del diputado peronista se refería a que tanto Rolando como Posse serían beneficiados por el aumento de los sueldos en YPF, cuyos directivos pasarán a cobrar $70 millones. Sin embargo, elDiarioAR aclaró la semana pasada que ambos funcionarios, según aclararon en sus entornos, no recibirán un doble salario como funcionarios de la Rosada y directivos de YPF, sino uno solo equivalente a $3,5 millones.
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MC/DTC