Esta asociación del automóvil nos advierte de que no nos debemos fiar del sistema de frenado automático trasero

Los coches modernos incluyen una amplia variedad de sistemas que asisten al conductor en la conducción, facilitándole la tarea. Sin embargo, hay una asociación del automóvil que nos advierte de que no nos debemos fiar de uno de los dispositivos, concretamente, el sistema de frenado automático trasero.

Este sistema está diseñado para reducir o prevenir las colisiones con otros vehículos o peatones que se cruzan en la zaga del vehículo cuando damos marcha atrás. En algunos casos, el dispositivo actúa sobre el freno cuando detecta algún obstáculo, evitando la colisión.

La Asociación Automovilística Americana (AAA) ha elaborado un estudio en el que ha sometido a examen varias simulaciones de colisión en cuatro vehículos SUV de diferentes marcas, todos ellos equipados con el sistema de frenado automático de emergencia al dar marcha atrás (AEB), también conocido como asistente de tráfico cruzado trasero.

Para el estudio, utilizó un Lexus RX 350, un Volkswagen Tiguan, un Hyundai Tucson y un Mazda CX-30, todos de 2023 y, según la asociación, modelos representativos de los SUV compactos y medianos más populares del mercado actualmente.

La conclusión a la que ha llegado esta asociación no ha sido nada positiva. De las 40 pruebas realizadas con los vehículos, sólo una terminó sin colisión al dar marcha atrás y lo más sorprendente fue el alto porcentaje de fallo (50%) con presencia de personas en la parte trasera de los coches.

En 10 de cada 20 simulaciones, chocaron con un peatón del tamaño de un niño y en cinco de ellas ni siquiera se activó el sistema de frenado automático.

No nos debemos fiar del sistema de frenado automático trasero

La AAA querían comprobar cómo funciona el sistema AEB en dos escenarios distintos:

• Al salir marcha atrás de una plaza de aparcamiento en la trayectoria de un vehículo que circula en sentido contrario, teniendo otro coche aparcado al lado que impide la visión. 
• Cuando se cruza un peatón infantil por detrás.

En el primer escenario, el sistema de frenado automático trasero se activó en el 65% de las pruebas y evitó una colisión en el 2,5% de las mismas, mientras que, en el segundo, el asistente se activó en el 75% de los casos y evitaron la colisión en el 50% de las veces.

A la luz de los resultados, Greg Brannon, director de ingeniería de automoción de la AAA, subrayó que “los conductores no deberían confiar únicamente en estos sistemas avanzados de conducción para evitar colisiones, sino utilizarlos para mejorar su conocimiento del entorno y favorecer una conducción segura”.

“Por encima de todo, los requisitos de las pruebas de vehículos para estos sistemas deben actualizarse para ser coherentes, teniendo en cuenta objetos inusuales y escenarios más realistas con el objetivo de lograr el mayor beneficio de seguridad para los conductores, peatones y ciclistas”, añadió.

Consejos de la AAA

Frenado automático trasero

Después de los resultados del estudio, la asociación del automóvil estadounidense recomienda no confiar en el sistema de frenado trasero al dar marcha atrás, sino utilizar cámaras de marcha atrás y otros sensores.

Asimismo, aconseja retroceder con precaución cuando un objeto impida la visión para darle más tiempo a los sensores ADAS y así facilitarles la detección del obstáculo. Es importante asegurarse de que estos sistemas funcionan correctamente y se reparan con precisión.