Diferencias entre niños con buena autoestima y los que la tienen dañada
Que los niños cuenten con una buena autoestima, les ayuda a aceptar sus errores, a tener ganas de volver a intentar cuando han fracasado en alguna situación, también les beneficia para tener un buen desempeño en el colegio, en la casa, con sus amigos. Conozcamos las diferencias entre niños con buena autoestima y los que la tienen dañada.
Características de un niño con buena autoestima
- Confía en sí mismo: No se siente inferior a ninguno de los niños de su escuela o de su entorno, al contrario, se considera capaz y competente tanto en el estudio, como en los deportes o diferentes actividades que realiza, sabe que puede hacerlo, lo intenta y sabe que puede pedir ayuda para mejorar o cuando necesita ser orientado.
- No se frustra: Cuando algo no le sale bien a la primera, no tira la toalla, no hace berrinche o se tira al drama, prefiere pedir ayuda, comenzar desde cero y seguir intentando hasta que lo consigue, no se queda paralizado ante las dificultades que se le presentan, tiene mayor tolerancia a la frustración y busca una solución a cualquier problema.
Diferencias entre niños con buena autoestima y los que la tienen dañada. Foto: Pexels.
- Saben relacionarse con respeto: Saben que para recibir respeto, tienen que brindarlo también, así que no es grosero, no tiene actitudes violentas, no busca llamar la atención siendo rebelde, pide las cosas “por favor” y da las “gracias”, todo esto le permite contar con una facilidad en la interacción social, hacer amigos, evitar conflictos con otros niños.
- Son cooperativos: Les gusta participar en las actividades escolares, acudir a las fiestas de sus amigos de colegio, en el parque les gusta jugar con otros niños, en casa les gusta ayudar con actividades que consideran que pueden hacer, les gusta exponer sus ideas, dar su opinión sobre temas que comprenden a su edad.
Características de un niño con la autoestima dañada
- Actitud crítica consigo mismo: Buscan la atención de los demás a través de su actitud y nunca están conformes con lo que hacen o con lo que logran, no se detienen a disfrutar de sus avances, solo se critican, se dicen cosas a ellos mismos para menospreciarse o restarle valor a lo que hicieron, sus triunfos escolares o en casa no los sienten bien.
Foto: Pexels.
- Indecisión por miedo a equivocarse o a no poder hacer las cosas: Siempre tienen miedo de hacer las cosas, no se atreven, prefieren quedarse a observar cómo otros niños hacen sus actividades antes que tomar la iniciativa, ya que temen a no hacerlo bien, a quedar en ridículo o a llevarse algún regaño si comete una equivocación.
- Son muy perfeccionistas: Confían poco en sí mismos y les cuesta exponerse en público, por eso es que buscan desde muy temprana edad tener todo perfecto para que no los hagan menos, existe una necesidad de aprobación y temen hacer enfadar con sus acciones o con lo que logran, no quieren decepcionar a sus padres, a sus abuelos, a sus hermanos.
- Están tristes y son poco sociables: La mayor parte del tiempo muestra una actitud de tristeza, no están motivados, no les gusta salir a jugar o convivir con otros niños, prefieren estar solos o pegados al móvil, no hablan mucho, desconfían de todos a su alrededor, solos se aíslan, en las actividades escolares les cuesta demasiado trabajo integrarse, no saben trabajar en equipo.
Visita el canal de YouTube de EN PAREJA dando CLICK AQUÍ