“Demostramos que Juan Fernández era más que un lugar de Chile donde han ocurrido tragedias”

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“Demostramos que Juan Fernández era más que un lugar donde han ocurrido tragedias. Es un sitio que puede vestirse de fiesta y entregar alegría”. Con esa frase, el portero Héctor Melo sintetizó la emoción que vivió la isla de Robinson Crusoe gracias al fútbol.

Pese a caer ante Wanderers en el duelo de Copa Chile, la emoción de jugar por primera vez un partido profesional en casa recompensó los múltiples esfuerzos del plantel dirigido por Jorge Garcés. “Mis compañeros se levantaban a las 5 de la mañana para ir a sus labores pesqueras, retornaban del mar como a las 8 de la noche, de ahí directo a entrenar, sin poder llegar a sus casas y con hambre”, contó el guardameta a As.

– En su relato se observa una emoción tremenda por lo hecho en Copa Chile…

– Tengo una profunda admiración por mis compañeros. Imagínate lo complejo de llegar a las 10 de la noche a la casa, a ver a sus hijos durmiendo. Fueron dos meses con esa intensidad, con ese sacrificio familiar de estar a 10 puntos física y psicológicamente para un partido tan importante. Fue una comunidad entera que se comprometió con esto.

– ¿Quiénes integraron la selección de Juan Fernández?

– En su mayoría, pescadores artesanales. Personas ligadas al mar, a la pesca deportiva, funcionarios públicos, tres profesores, estudiantes del Colegio Insular y el Liceo Bicentenario de Juan Fernández. Eso principalmente, pero nadie vive del fútbol en la isla. Todos tenemos que trabajar en nuestros respectivos rubros. El que hace deporte, tiene que hacerlas todas.

– ¿Cómo fue la preparación para el duelo?

– Nosotros queríamos brindarle un buen espectáculo a nuestra comunidad y no escatimamos en esfuerzos. Bajamos 10 kilos en promedio por jugador, fue un trabajo enorme, de mucho desgaste, pero que no significó molestia. Sabíamos que lo estábamos haciendo por brindar un buen espectáculo deportivo.

– ¿Qué le ha dicho su familia y amigos tras la gran actuación del equipo?

– Mi familia habla con mucho orgullo, dicen que fue una gran actuación del equipo completo. Con los comentarios que he visto en redes sociales, le dimos una alegría a un país. Aunque suene gigante, creo que mucha gente gozó con este partido. Nosotros teníamos la idea de jugar este duelo desde 2009 cuando se hizo en Rapa Nui, queríamos ser parte de esa fiesta. Tenemos clubes de más de 80 años de historia, sentíamos que era nuestro turno.

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– Usted fue uno de los jugadores destacados del partido. ¿Tuvo en algún momento de su vida, la opción de probarse en algún equipo profesional?

– En el pasado, fui invitado a un par de pruebas con algunos clubes, la última cuando tenía 18 años. Yo siempre entendí que mi estatura iba a ser algo que no me iba a permitir tener una carrera de portero y, además, tenía una vocación importante con la pedagogía. Siempre quise ser profesor.

“Yo siempre entendí que mi estatura iba a ser algo que no me iba a permitir tener una carrera de portero y además tenía una vocación importante con la pedagogía. Siempre quise ser profesor”

– ¿Tuvo que decidir entre el fútbol y los estudios? ¿Cómo transcurrió esa decisión?

– Cuando era más joven, recuerdo haberme bajado en Playa Ancha, las prácticas eran en el ‘Alejo Barrios’. (Valparaíso). Tenía que presentarme un día viernes, miré la universidad que está al frente y dije ‘yo voy a estudiar ahí’. Asunto cerrado, me dí la vuelta, subí a la micro, volví a mi casa y ahí terminó mi posible sueño de ser futbolista. Lo he disfrutado más de afuera, amo el amateurismo, creo que viviré toda la vida tratando de ser un jugador amateur sabiendo lo que significa, de jugar por amor al fútbol, de luchar. Eso lo tiene el amateurismo y no el profesionalismo.