Creador de la primera vacuna china contra el Covid fue expulsado de la Asamblea Nacional Popular
Creador de la primera vacuna china contra el Covid fue expulsado de la Asamblea Nacional Popular
La Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) de China anunció la expulsión de cuatro miembros por sospechas de violación de la ley y la disciplina, entre ellos el científico Yang Xiaoming, creador de la primera vacuna contra el Covid aprobada en el país asiático.
El Comité Permanente de la ANP adoptó el pasado viernes la decisión, que junto a Yang afecta a Han Shuwang, expresidente del conglomerado de inversión aeroespacial de China; Xu Nuojin, expresidente del banco Zhingyuan, y Gu Zhengju, exdirigente del Partido Comunista (PCCh) en Nanchong, provincia de Sichuan (centro), recogen este lunes medios locales.
Yang, que también está bajo investigación del órgano anticorrupción del PCCh, dirigió la investigación que culminó en la aprobación de la vacuna de Sinopharm -una de las más usadas en China y exportada a más de 100 países-.
La caída en desgracia del conocido investigador pone de relieve la intensa campaña anticorrupción de las autoridades chinas, que en los últimos tiempos se ha extendido al sector sanitario, lo que incluye hospitales, aseguradoras y farmacéuticas, con numerosas detenciones de directores de centros sanitarios en los últimos meses, recuerda hoy el diario South China Morning Post.
El antes subdirector de Sinopharm, Zhou Bin, también se encuentra bajo investigación desde enero pasado.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente del país, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
El Partido Comunista chino castigó en 2023 a 610.000 funcionarios, una cifra récord que apuntala la campaña iniciada por Xi, quien afianzó su poder al frente del país durante el XX Congreso que celebró la formación en 2022.
Xi pidió el pasado enero “redoblar” la lucha contra la corrupción que inició hace una década y que, según el mandatario, ha cosechado “una victoria abrumadora”, si bien auguró más castigos porque “la situación es todavía grave”.
Además de sectores como el sanitario, la campaña actual de Xi apunta a ámbitos tan diferentes como el financiero, el deportivo, el aeroespacial y el tabacalero, en medio de las sospechas por parte de algunos expertos de que las acusaciones forman parte de una estratagema para acabar con sus críticos y rivales.