Roberto Cavalli deja una viuda, seis hijos y una fortuna de 600 millones de dólares

El ‘rey’ del animal print ha fallecido este viernes a los 83 años, víctima de una larga enfermedad. Lo ha hecho en su casa de Florencia, su tierra natal, acompañado por la mujer que le devolvió la ilusión en 2010, la modelo sueca Sandra Nilsson. La viuda, además, queda a cargo de un hijo en común, el pequeño Giorgio, que llegó al mundo el año pasado. No son, sin embargo, los únicos herederos del gran genio de la moda. Roberto Cavalli tenía otros cinco hijos: Tomasso y Cristina (fruto de su matrimonio con Silvanella Giannoni) y Robert, Rachele y Daniele (de su segundo matrimonio, con Eva Düringer).

Todos formaban una gran familia feliz y bien avenida que compartía vacaciones, fechas señaladas y escapadas a Stora Rullingen, la isla privada italiana que Cavalli compró en 2015 por dos millones de dólares. Un paraíso particular en el que disfrutaban de un pabellón de caza, una piscina, un campo de golf y los restos de un antiguo asentamiento vikingo pero, sobre todo, de la gran pasión del diseñador: la naturaleza.

Amante de los animales, Cavalli disfrutaba a diario de la compañía de varios guacamayos y cuatro perros, inseparables de su dueño: los pequeños Pizza y Viola y los ‘mellizos’ Lupo y Lapo. También tenía dos gatos de angola, Sandrina y Carina. El italiano aprovechaba el asueto para disfrutar de otra de sus grandes pasiones, la fotografía, y unir ambas en fantásticos viajes a África. También a Maldivas, donde se refugiaba a menudo para disfrutar de la tranquilidad y las aguas cristalinas.

A su mansión italiana y su isla privada, Cavalli incorporó una nueva y carísima posesión en 2020: un yate de 27 metros de eslora que decoró con estampado leopardo y del que presumía a través de las redes sociales. La embarcación tiene un gran camarote principal que se extiende por toda la cubierta principal y cuenta con una claraboya central, además de dos suites para invitados y una bañera en popa. Fue construido por el astillero italiano CCN y lanzado en 2018.

En 2015, Cavalli vendió el 90% de la compañía y se apartó de la primera línea del mundo de la moda, aunque continuó en activo. Cuatro años después, en 2019, la firma pasó a manos de un fondo de inversión, propiedad de un millonario emiratí. Su fortuna, que será repartida entre su viuda y sus seis hijos, alcanza los 600 millones de dólares.