Cómo tener los pies bonitos y suaves
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¿Quién dijo que solo nuestra cara y manos merecen un poco de cariño? Nuestros pies también necesitan amor. Y especialmente ahora que se acerca el tiempo de sandalias y playas, es el momento perfecto para consentir esos pies y hacer que se sientan como los de un bebé.
Baño relajante de sal de epsom:
Un baño de pies con sal de Epsom es un clásico y por buenas razones. Esta sal maravillosa no solo relaja tus músculos sino que también suaviza la piel.
Cómo hacerlo: Añade media taza de sal de Epsom en un recipiente con agua tibia. Sumerge tus pies durante 15-20 minutos. ¡Voilá!
Aloe vera y aceite de coco:
La combinación de aloe vera y aceite de coco es como el dúo dinámico para tus pies.
Cómo hacerlo: Mezcla igual cantidad de gel de aloe vera y aceite de coco. Aplica esta mezcla en tus pies y ponte unos calcetines. Déjalo actuar toda la noche. A la mañana siguiente, tus pies estarán super suaves.
Bicarbonato de sodio:
Este polvo es otro elemento básico que hace maravillas.
Cómo hacerlo: Añade 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en agua tibia. Sumerge tus pies durante 20 minutos y luego exfolia con una piedra pómez.
Vinagre y agua caliente:
¡SÃ, el vinagre no es solo para ensaladas!
Cómo hacerlo: Mezcla una parte de vinagre con dos partes de agua caliente. Remoja tus pies durante 20 minutos. ¡Te dejará una piel suave y libre de bacterias!
Crema de aguacate:
El aguacate es un hidratante natural fabuloso.
Cómo hacerlo: Tritura un aguacate maduro y mezcla con un poco de miel. Aplícalo sobre tus pies y envuélvelos con plástico transparente. Deja actuar durante una hora antes de enjuagar.
Tips:
Para un tratamiento ultra-lujoso, aplica tu crema favorita después de estos baños y métete unos calcetines suaves.
¡Haz de esto un hábito semanal y verás cómo tus pies se transforman!