Cómo elegir los neumáticos de tu vehículo sin morir en el intento y con cuánto aire debes inflarlos

Cómo entender las letras y números de los neumáticos, cómo elegirlos y cómo saber cuánto aire ponerles para inflarlos (presión).

Al seleccionar neumáticos para tu vehículo, la seguridad debería ser la consideración principal; sin embargo, muchos desconocen que las medidas de estas partes esenciales de un automóvil van más allá de lo básico y tienen un gran impacto tanto en la eficiencia del combustible como en el rendimiento del vehículo.

Por eso, es importante conocer el significado detrás de las cifras que encuentras en tus neumáticos, cómo interpretarlos y determinar la presión correcta de inflado según tus necesidades específicas.

¿Qué significan los números y letras de los neumáticos?

Si miras bien tus neumáticos notarás números y letras en el costado que revelan información crucial sobre sus características y adecuación para diferentes vehículos y condiciones de manejo.

Ancho del Neumático: El primer número en el código, indica el ancho del neumático en milímetros. Este es un factor crítico para la compatibilidad con el ancho de la llanta y afecta directamente el agarre del neumático en la carretera.

Sus cifras van desde los 145 a los 265 aproximadamente, al menos en automóviles.

Altura del perfil del neumático: Seguido del ancho, encontramos un número que representa la altura del neumático, pero en un porcentaje que van en relación con el ancho.

Por ejemplo, si el ancho es 205 y el número que lo sigue es 55, esto se traduce en que su altura es el 55% de los 205 milímetros que mide el ancho neumático.

Construcción del neumático: La letra ‘R’ justo al lado de la altura indica que el neumático es de construcción radial, o sea, que los cordones de la carcasa se extienden radialmente desde el centro hacia los lados. Lo contrario a esto sería una “D” de diagonal.

Diámetro de la llanta: El número que sigue, como 15 o 16, es el diámetro de la llanta en pulgadas. Es crucial para asegurar que el neumático se ajuste correctamente a la llanta.

Índice de carga y código de velocidad: Al final del código, encontramos dos especificaciones importantes: el índice de carga (por ejemplo, 89 o 110) y el código de velocidad (por ejemplo, V o W).

El índice de carga indica el peso máximo que cada neumático puede soportar, mientras que el código de velocidad especifica la velocidad máxima a la que el neumático puede funcionar de manera segura.

¿Por qué es importante la presión de los neumáticos?

Mantener la presión adecuada en los neumáticos es esencial para la seguridad y la eficiencia del vehículo. Una medida incorrecta puede llevar a un desgaste irregular y reducir la vida útil del neumático, además de afectar negativamente la eficiencia del combustible y aumentar el riesgo de accidentes.

La presión correcta en los neumáticos asegura un mejor agarre en la carretera, lo que reduce el riesgo de accidentes y mejora la maniobrabilidad.

Además, evitar la sobreinflación y la subinflación prolonga la vida útil y evita costosas reparaciones o reemplazos anticipados.

Cómo verificar la presión de los neumáticos

Para garantizar la precisión al verificar la presión de tus neumáticos, puedes usar un manómetro que te proporcionará lecturas más precisas. Si no cuentas con uno, puedes usar las máquinas expendedoras de aire de los servicentros.

Eso sí, se recomienda usar siempre la misma máquina, para evitar posibles diferencias en su calibración con relación a otras. Junto a lo anterior, debes verificar la presión cuando los neumáticos estén fríos, ya que la lectura será más exacta.

Si necesitas verificarla después de conducir, espera al menos 15 minutos para que se enfríen, pues la presión de los neumáticos puede variar aproximadamente un 2% por cada cambio de temperatura de 5 grados.

¿Cómo saber cuál es la presión correcta para mi vehículo?

Para garantizar que tus neumáticos funcionen de manera óptima y segura, es crucial ajustar la presión de acuerdo con las necesidades específicas de tu vehículo y las condiciones ambientales. Un vehículo más cargado necesita una presión mayor para ofrecer un rendimiento adecuado y seguro

Siempre debes comenzar por consultar la presión de inflado recomendada por el fabricante, que puedes encontrar en el manual del propietario, pero también en una etiqueta dentro de la puerta del conductor o en el costado del neumático.

Este “sticker” no solo te muestra la medida recomendada por la marca fabricante, también los máximos y mínimos según la cantidad de pasajeros que van sobre el automóvil.

Los expertos recomiendan no usar la presión máxima que aparece en el neumático, ya que esta es solo el límite que el neumático puede manejar, no la presión óptima para tu vehículo.

Mantenimiento y precauciones adicionales

Es fundamental inspeccionar los neumáticos regularmente en busca de desgaste, daños o problemas de inflado. Busca grietas, cortes, pinchazos o protuberancias en la superficie del neumático y asegúrate de que la profundidad del dibujo del neumático esté dentro de los límites seguros, que es un mínimo de 1.6 mm.

Por otro lado, rotar los neumáticos periódicamente ayuda a asegurar un desgaste uniforme y extender su vida útil. El patrón de rotación puede variar según el tipo de vehículo, por lo que es recomendable consultar las recomendaciones del fabricante.

El balanceo es esencial para prevenir vibraciones y asegurar un desgaste uniforme, pues si están desbalanceados pueden causar un desgaste prematuro y aumentar el consumo de combustible.

Asegurar una correcta alineación de las ruedas es crucial, ya que deben estar paralelas entre sí y perpendiculares a la carretera. Si están desalineadas, también pueden causar un desgaste irregular de los neumáticos.

No sobrecargues tu vehículo, ya que esto puede causar un deterioro excesivo y aumentar el riesgo de pinchazos. Asegúrate de que la carga no exceda el límite recomendado para evitar estos problemas.

Considera la posibilidad de cambiar a neumáticos de invierno durante los meses más fríos. Los modelos diseñados para el invierno proporcionan mejor tracción, manejo y seguridad en carreteras nevadas o heladas.

Debes revisar la calidad y estado de las ruedas del vehículo cada 4.500 km, mensualmente si se usa poco, antes de viajes largos, o con cambios de temperatura de 10 grados o más.

Finalmente, no olvides verificar también la presión del neumático de repuesto, que debe estar entre 3.5 y 4.5 bares para estar preparado ante cualquier eventualidad.