Coachella 2024: estos fueron los mejores escenarios

A lo largo de todas sus ediciones, el Coachella Valley Music and Arts Festival nos ha cautivado con escenarios impresionantes. Este año no fue la excepción, llevado a cabo como cada abril en el Valle de Coachella y situado en el desierto de Colorado, California, reunió a artistas de renombre internacional y grupos de diversos géneros musicales como rock, pop, hip-hop, electrónica, entre otros.

Desde su inicio a finales de los años 90, Coachella ha crecido hasta reunir a más de 200 mil personas y dejar un impacto significativo en la moda y el arte. Además de la música, el festival presenta instalaciones artísticas y una estética influyente que lo convierten en un evento cultural imperdible.

J Balvin aparece en Coachella 20204, sobre una plataforma elevadora, rodeado de bailarines disfrazados de alienígena.

J Balvin

J Balvin compartió escenario con Will Smith, quien interpretó “Men in Black”, el tema principal de la película homónima de 1997. Smith, vestido como su personaje de la película, el Agente J, brindó una puesta en escena temática inolvidable. Acompañado por bailarines disfrazados de alienígenas, Smith surgió en el escenario sobre una plataforma elevadora. El escenario estaba decorado con ovnis y cabezas de alienígenas. Además, el uso del neurolizador, el gadget característico de Men in Black, fue una jugada escénica que simbolizó borrar la memoria, tal como sucede en la película. La combinación de estos elementos llevó a los espectadores a un mundo de ciencia ficción y nostalgia, creando un momento mágico en el escenario.

El escenario tenía un diseño industrial de varios niveles, construido con andamios y pasillos que sobresalían entre la multitud.

Doja Cat

El espectáculo de Doja Cat fue una experiencia visualmente impactante. Desde las pelucas divertidas hasta un pozo de barro en el que ella y sus bailarines se arrastraron, el escenario estaba lleno de elementos inesperados. Un esqueleto falso de tiranosaurio y yetis danzantes formaban parte de una puesta en escena teatral. El escenario, con su diseño industrial de varios niveles, estaba construido con andamios y múltiples pasillos que sobresalían entre la multitud. Doja Cat fue seguida por un equipo de titiriteros mientras recorría las pasarelas que se extendían hacia el público. Una de las revelaciones más llamativas fue una peluca rubia platinada y larga que se convirtió en un motivo recurrente del espectáculo. Doja y su grupo de bailarines, vestidos con largos trajes peludos de pies a cabeza, evocaron una imagen de yetis glamorosos mientras bailaban al ritmo de “Demons”.

El escenario recreaba la fachada de un motel pintado de un azul cielo vibrante, con un automóvil convertible.

Sabrina Carpenter

El escenario de la joven Carpenter representaba la fachada de un motel pintado de un vibrante azul cielo, con un automóvil convertible del mismo color estrellado en una de las habitaciones. Los bailarines, vestidos con trajes de inspiración cowboy, sumaron un aire del oeste americano a la ambientación. Los videomontajes narrativos que se presentaron incluían una clara referencia a la película 10 Things I Hate About You (1999), protagonizada por Julia Stiles y Heath Ledger. Además, su corte de cabello y el maquillaje evocaban el glamour de los años 70.

El escenario principal de Tyler recreaba una evocadora visión del desierto, con un tráiler averiado rodeado de dos laderas rocosas.

Tyler The Creator

El escenario principal de Tyler The Creator se convirtió en una evocadora visión del desierto, que incluyó un tráiler averiado rodeado de dos laderas rocosas. Una de las laderas estaba coronada por una tienda verde, junto a un letrero que decía irónicamente “NO CAMPING”. La proyección de fondo ofreció imágenes impactantes como una tormenta de lluvia en el desierto, una luna plateada gigante contra un cielo morado, paisajes infernales ardientes y un escenario de ciencia ficción con platillo volador. La pirotecnia también jugó un papel importante, añadiendo un toque dramático a la presentación y complementando el ambiente visual cautivador.

Acompañado por bailarines con chalecos antibalas, pantalones militares y bandanas, la actuación ofreció una estética imponente.

Santa Fe Klan

Santa Fe Klan, el famoso rapero nacido en Guanajuato, presentó un espectáculo con un enorme inflable con las letras “SFK” detrás de él. Acompañado por un grupo de bailarines vestidos con chalecos antibalas, pantalones militares y bandanas, la actuación tuvo una estética imponente. Una bandera mexicana ondeaba en el escenario, reforzando su identidad cultural. Además, en las pantallas, se proyectaron dibujos de graffiti que añadieron un toque urbano y artístico a su presentación.

Las luces, sincronizadas con el ritmo de la música, ofrecían una experiencia sensorial cautivadora.

Bizarrap

El escenario de Bizarrap deslumbró con la presencia de Shakira, brindando un espectáculo lleno de luces y pantallas. Un enorme planeta iluminado con una variedad de colores, destacaba en el centro del escenario. Detrás, una pantalla proyectó imágenes futuristas que complementaban el ambiente visual. Las luces se sincronizaban con el ritmo de la música, creando una experiencia sensorial cautivadora.

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Lana del rey

Después de una ausencia de diez años, Lana Del Rey regresó a Coachella con una actuación inolvidable. Durante la interpretación de “Ride”, la cantante se balanceó en un columpio circular cubierto de hojas, mientras acróbatas formaban parte de la performance. Los bailarines incorporaron botellas de champán en sus coreografías, y los fuegos artificiales añadían un toque espectacular a su show nocturno, haciendo que su regreso brillara aún más.

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Peso Pluma

Acompañado de banderas mexicanas, el espectáculo incorporó recortes de periódicos que destacaban los ataques recibidos por el músico en su incursión dentro del subgénero del “narcocorrido”. Durante la interpretación de la canción “Lady Gaga”, se rindió homenaje a las leyendas de la música mexicana con proyecciones en las pantallas. A través de una narrativa visual y auditiva, el artista creó una experiencia evocadora y poderosa para los asistentes que, si bien en su mayoría no hablaban español, en su mayoría parecía disfrutar de las canciones de “la doble P”.

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