Ayuso se alía con el capital privado en un plan de vivienda de alquiler para jóvenes

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en unas obras de viviendas del Plan Vive, en una foto de 2023.

La Comunidad de Madrid se va a asociar con empresas para lanzar un plan de alquiler asequible enfocado a jóvenes, a semejanza de lo que hasta ahora ha venido haciendo con el conocido como Plan Vive en alianza con la promotora Culmia y con el fondo Ares. El Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso va a poner suelos a disposición de promotoras para 1.200 viviendas en seis localidades, según confirma un portavoz de la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda.

El Gobierno de Díaz Ayuso, como en el caso de otras Administraciones, puso en marcha desde la legislatura pasada el llamado Plan Vive para poner en el mercado oferta residencial de arrendamiento a precios de un 40% por debajo de mercado. Ahora, la nueva iniciativa se dirige al segmento de población de menos de 35 años en el llamado Plan Solución Joven Vivienda.

Aunque la estrategia para construir esos edificios es la misma. El Ejecutivo regional convoca un concurso para ceder las parcelas durante un periodo determinado (de entre 50 y 70 años). El ganador con la mejor puja construye las casas con la obligación de mantener un precio tasado y a cambio del negocio del arrendamiento durante todo ese periodo de tiempo.

Desde la consejería se explica que con el Plan Solución Joven Vivienda, el compromiso que adquiere el Gobierno regional es poner a disposición de los beneficiarios, jóvenes menores de 35 años, pisos de uno o dos dormitorios en seis localidades: Madrid, Alcorcón, Torrejón de la Calzada, Ciempozuelos, Colmenar Viejo y Navalcarnero.

“Este nuevo modelo residencial permitirá ofertar viviendas a precios reducidos por su construcción industrializada y verá la luz gracias a la colaboración público-privada. La previsión es que estas viviendas estén listas a finales de la legislatura”, indican las mismas fuentes.

Dentro de la iniciativa del Plan Vive, el Gobierno de la Comunidad de Madrid adjudicó en 2022 dos primeros lotes, de 1.769 y 1.874 viviendas, respectivamente, ganados por el fondo Ares (a través de su plataforma Avalon). En 2021, la promotora Culmia resultó vencedora del conocido como lote tres, formado por 12 parcelas y 1.763 viviendas, que traspasó recientemente al fondo inmobiliario DWS (vinculado a Deutsche Bank). Y en 2023, Culmia (controlada por el fondo Oaktree) se volvió a hacer con el cuarto lote para 1.137 apartamentos. Esos cuatro concursos suponían 5.400 casas.

Más tarde, como adelantó Cinco Días en mayo, la Comunidad de Madrid lanzó otro concurso de vivienda asequible, en este caso, por primera vez financiado con fondos europeos Next Generation. Esa nueva convocatoria de colaboración público-privada está diseñada con 1.912 unidades en 13 parcelas. En esta ocasión se construirán unidades energéticamente eficientes, lo que justifica el uso de los fondos otorgados por la Comisión Europea a España.

En los últimos tiempos, Administraciones de distinto color político han lanzado este tipo de programas públicos de vivienda asequible en colaboración con empresas con el capital privado para afrontar la construcción. Por ejemplo, el Área Metropolitana de Barcelona adjudicó 4.500 unidades en 2021 a un consorcio formado por Neinor y Cevasa. Igualmente, a un programa de la Generalitat valenciana se presentó la UTE de Urbania y Visorem para 1.090 viviendas energéticamente eficientes en régimen de alquiler social, también fondeado con los Next Generation.

Entre otras iniciativas, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) va a poner suelo para 15.000 viviendas en colaboración público-privada, en el denominado Plan Viena de esta entidad pública.

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