Cierre de Colmotores profundiza la crisis de la industria automotriz
GM Colmotores
El viernes Colmotores le dijo adiós al ensamble de vehículos en Colombia, tras 68 años. General Motors se mantiene con su marca Chevrolet, pero la producción industrial hace rato no era rentable y con la caída de las ventas, la situación se tornó insostenible. Se liquidaron los empleados y personas con 20, 30 y hasta 40 años de antigüedad salieron de “su empresa”.
Ese episodio ocurrió apenas dos años después de invertir US$50 millones para producir un nuevo modelo en Colombia. (Más: El fin de una era: las claves para entender el cierre de la planta de Colmotores). Ante ello, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, enfatizó en que “esta es indiscutiblemente una muy mala noticia para el país. Impone la necesidad de identificar y corregir las causas que la generaron, y tomarnos en serio la conversación de entender que es lo que debe hacer Colombia para ofrecer condiciones para la inversión nacional e internacional”. Y es que las cifras que muestran esa realidad son tozudas: la fabricación de vehículos automotores y sus motores cayó en el último año, desde marzo de 2023, hasta febrero pasado, un 46,4% real y las ventas un 39% real, según las cifras del Dane.
Colmotores Carlos Ortega / Portafolio
Oliverio García, presidente de Andemos, gremio de la movilidad, fue contundente: “Queremos industria de talla mundial, pero le declaramos la guerra a los carros. Queremos transición energética pero le están haciendo la guerra a los híbridos. Así nunca nada va a prosperar nada”. (Más: El otro país latino del que también se va General Motors dejando miles de desempleados). Y agregó que Colombia, por la población que tiene, debería estar en promedio vendiendo 500.000 unidades año, pero este año “si nos va bien llegaríamos a 160.000 y somos la cuarta economía por tamaño, o sea que deberíamos estar vendiendo al año 700.000 vehículos en promedio, pero ni cerca”. La realidad del sector es compleja y los últimos 19 meses han sido de caída libre e, incluso, los expertos no se atreven a decir que ya se tocó fondo, sino que lo más que se arriesgan a decir, es que si nos va bien, las ventas serían similares a las del año anterior. Y en medio de ese panorama, la industria sufrió un fuerte revés en 2020, cuando en plena pandemia colocó 188.391 unidades, el peor año de la última década hasta ese momento.
Planta de Colmotores. Fernando Ariza
En el 2021, entre dificultades de logística internacional y falta de productos, alcanzó las 250.272 unidades. Había un mercado ávido de producto, lo que llevó a que en 2022 se llegara a 268.338 carros colocados en el mercado local, y se pensaba con optimismo que en el 2023 el país volvería a los niveles de 300.000 unidades, logrados por última vez en 2014. (Más: Los carros que ensambló la planta de Colmotores a lo largo de su historia). Pero el golpe fue duro y al cierre del año pasado fueron 186.338 unidades. Además, este año tampoco despegó bien, pues en el primer trimestre apenas se colocaron 40.525 unidades, una cifra que marca una caída del 13,5%, y ahora los pronósticos de ventas se ubican entre 165.000 y 185.000 unidades.
Aconauto, el gremio de los concesionarios de automotores, hizo un llamado al Gobierno para que defina de una vez una política de reactivación económica y de fomento a la industria y a la inversión, que encarrile al país en la senda del crecimiento, del empleo y el bienestar. Según Pedro Nel Quijano, presidente de Aconauto, este hecho va más allá de la pérdida de 850 empleos y del retiro de una instalación industrial, sino el desmantelamiento de una cadena de valor que se comenzó a construir en 1957 y que llegó a producir el 35% de las piezas que componen un automóvil. (Siga leyendo: La historia de Colmotores: su nacimiento, las crisis que vivió y su aporte al país). “Llantas, baterías, tapizados, vidrios, rines, componentes eléctricos, plásticos, bujías, resortes, amortiguadores y muchas más autopartes fueron elaboradas por empresarios independientes, que le apostaron al desarrollo del país, pero que por una serie de políticas desafortunadas son también obligados a cerrar sus negocios y despedir trabajadores” dice el gremio. Y agrega que el estado actual de las cosas no puede continuar en discusiones retóricas y sin ejecución presupuestal en los programas del mismo Gobierno, que ponen el país a la deriva, espantan a los inversionistas y erosionan el empleo.
GM Colmotores Néstor Gómez / Portafolio
“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que defina de una vez una política de reactivación económica y de fomento a la industria y a la inversión que vuelva a encarrilar al país en la senda del crecimiento, del empleo y el bienestar para miles de familias”.
Al sector automotor colombiano se le abona el trabajo de ensambladoras, fabricantes de autopartes, importadoras de vehículos y repuestos, así como los canales comerciales de cada una de las 54 marcas que compiten en el país. (Puede leer: Así les avisaron a los empleados de Colmotores el cierre de la planta). Según un estudio reciente de Fedesarrollo, el valor agregado de este encadenamiento industrial y comercial significa un 7% del Producto Interno Bruto industrial nacional, lo cual es sinónimo de bienestar para miles de familias del país. En lo que se refiere al brazo comercial de las marcas de vehículos, se cuentan 433 concesionarios, de propiedad de 152 grupos de empresarios, conglomerados que tienen entre 1 y 10 operaciones de varias marcas.
Colmotores. Archivo EL TIEMPO
Entre personal de ventas, de posventa y administrativo, los concesionarios emplean un total aproximado de 190.000 personas de manera directa y, en forma indirecta, unas 60.000. Hay un pequeño segmento de vehículos de lujo y la inmensa mayoría de las ventas se concentra en los estratos medios en el caso de particulares o vehículos de trabajo. “El carro no es un lujo, ni tenerlo implica riqueza”, dijo Aconauto, que además se puso al servicio de las autoridades del ramo para conformar una mesa de trabajo que defina objetivos y acciones concretas que contribuyan a la reactivación económica del país y del sector.
“Lo que queremos los empresarios es que se incentive y proteja el tejido empresarial, que se incentive la iniciativa privada”, indicó el vicepresidente de Fedetranscarga, Arnulfo Cuervo, en un video en su cuenta de X. Y agregó que la única manera de generar empleo y de crecer es contar con las empresas. El dirigente gremial dijo que ellos, como transportadores, están viendo cómo cada día enfrentan más problemas en las carreteras del país y cómo está disminuyendo cada día el volumen de carga que se mueve por Colombia. CÉSAR GIRALDO Subeditor de Portafolio [email protected]