Lo que nadie te cuenta sobre tu hipoteca: ¿por qué deberías mejorar sus condiciones al menos una vez en la vida?

El mercado hipotecario cambia constantemente y a un ritmo mucho más rápido que el plazo de devolución de una hipoteca. Es posible que las condiciones que ofreció el banco en su momento hoy parezcan obsoletas o que, debido a las fluctuaciones del Euribor, el interés variable se haya disparado y presente el consecuente desafío de vivir con la incertidumbre de no saber cuánto tocará pagar después de la próxima revisión.

Lo que pocos saben y pocos cuentan es que, si se firma una hipoteca con determinadas condiciones, no es necesario atarse a ellas de por vida.

Pero ¿qué condiciones se pueden cambiar y de qué manera? Depende del tipo de operación que se lleve adelante.

Una hipoteca debe ser algo vivo, es decir que si cambian las condiciones de mercado y aparecen mejores ofertas, deberíamos plantearnos cambiar de banco o renegociar las condiciones con nuestra entidad para adaptarlas a las circunstancias actuales

Especialistas hipotecas HelpMyCash

Novación hipotecaria

La novación hipotecaria implica la reapertura del contrato para modificar sus condiciones. En otras palabras, sirve para cambiar las condiciones del préstamo sin necesidad de cambiarse de banco. A través de esta operación se puede modificar cualquier cláusula del contrato, siempre y cuando se llegue a un acuerdo con la entidad.

Novación hipotecaria

Las condiciones que comúnmente se cambian incluyen el precio (ajuste del interés, cambio de variable a fijo, eliminación de comisiones), el capital (ampliación para financiar proyectos personales), el plazo (acortar, alargar o establecer un período de carencia) y las garantías (añadir o quitar cotitulares y avales).

Según HelpMyCash, “la novación ofrece la posibilidad de mejorar la hipoteca, pero debemos tener en cuenta que el banco puede aceptar o rechazar los pedidos de cambio en función de diversos factores, como la solvencia del titular y la política de la entidad”. Si la propuesta de novación es rechazada, existen otras alternativas para cambiar las condiciones de la hipoteca.

Subrogación de una hipoteca

La subrogación de acreedor es otra estrategia efectiva para mejorar las condiciones y consiste en pasar el préstamo de un banco a otro. Con este procedimiento, se puede reducir el tipo de interés, cambiar de variable a fijo o mixto (y viceversa), eliminar comisiones o productos asociados o alargar o reducir el plazo de devolución. En cambio, no se puede modificar el capital, los titulares del préstamo u otras garantías, como los avalistas.

Con la subrogación, se puede ajustar la hipoteca a nuevas condiciones que se adapten mejor a la situación financiera del hipotecado y a las condiciones de mercado

HelpMyCash

Y apuntan que, durante este año 2024, la subrogación está libre de comisiones, siempre que implique un cambio del tipo variable al fijo o mixto.

Apuntan también que la mejor manera de iniciar una subrogación es contactar con un bróker hipotecario, quien podrá analizar todas las ofertas del mercado y negociar condiciones óptimas para mejorar la hipoteca en cuestión.

Firma de una nueva hipoteca

La opción de contratar un nuevo préstamo hipotecario con otra entidad para cancelar el vigente también es válida a la hora de mejorar las condiciones de la hipoteca. Al optar por esta vía, se puede ampliar el capital, alargar o reducir el plazo de reembolso, modificar el tipo de interés (ya sea reduciéndolo o cambiándolo a fijo), e incluso ajustar los titulares, avales u otras garantías asociadas al préstamo.

Firma hipoteca

En este caso, conviene verificar los rankings de mejores hipotecas del momento y hacer los números para decidir hasta qué punto sale a cuenta la operación. Porque tanto la firma de una nueva hipoteca, como la novación y la subrogación tienen un coste. De entre ellos, la cancelación y firma de una nueva hipoteca suele ser la operación más cara.

“Queremos cambiar esa idea de que la hipoteca es inamovible: si las condiciones que se firmaron en su momento ya no son favorables, se pueden negociar y cambiar para actualizarlas al panorama actual. En eso consiste, entre otras cosas, la gestión financiera, en buscar mejoras a cada momento que implican un ahorro significativo para las familias”, señalan desde HelpMyCash. “Tenemos que perder el miedo a gestionar nuestra hipoteca”, concluyen.

Lee también

¿Qué bancos te pagan más por depositar tu dinero?

Redacción HelpMyCash Lee también

¿Qué tener en cuenta al pedir una hipoteca al 100% de financiación?

Redacción HelpMyCash Lee también

Descubre las mejores tarjetas ‘cashback’ en España para ahorrar en tus compras

Redacción HelpMyCash