Lío en Mestalla: Gil Manzano pitó el final justo antes del 2-3

El Valencia-Real Madrid, que acabó 2-2 tras un tenso duelo, vivió una tremenda polémica al finalizar el encuentro. De hecho, eso fue lo que desató la discusión: el momento en el que Gil Manzano decidió decretar el final. Porque el colegiado señaló el término del choque durante una jugada en la que el Real Madrid atacaba. Tras un córner y su posterior despeje, Brahim, en la banda derecha, tenía el esférico y mandó un centro al área, que acabó con un remate de Bellingham. El balón entró en la portería, una acción que habría significado el 2-3 y la victoria del equipo madridista. Sin embargo, el colegiado defendió que había pitado justo antes.

Iturralde González, analista arbitral de SER y AS, es claro sobre dónde estuvo el error del colegiado: “Es una de las jugadas peores gestionadas en un campo de fútbol. Decreta siete minutos, pero sucede la jugada del penalti que debe revisar en el VAR (una acción sobre Hugo Duro). Por ello, decide dar un minuto más. Y hay un córner, pero ese saque de esquina no es en el 97:58, por lo que tenía que haberlo dejado sacar, sino que es ya en el 98:13, y aquí empieza el caos de la jugada. Ese córner no se debía haber sacado nunca”.

Porque la acción continúa… y se forma el lío. “Una vez que dejas sacar el córner ‘fuera de tiempo’, eso significa que puede haber un despeje o un remate. Despeja Mamardashvili, el balón sale fuera del área y ahí debe pitar el final. Deja continuar y señala la conclusión justo un poquito antes de que centre Carvajal. Como él pita tres veces, en el tercer silbido llega cuando Bellingham remata. Es una jugada que se pueden quejar los jugadores del Valencia y del Real Madrid… pero por una malísima gestión de la acción. ¡Malísima!”, analiza Iturralde.

Gil Manzano, tras la jugada de la discordia, se quedó señalando el túnel de vestuarios, dejando claro que para él el encuentro ya había terminado y el gol no había subido al marcador. Los jugadores del Real Madrid le rodearon, muy enfadados, sin entender cómo se había decretado el final durante un ataque peligroso que, de hecho, termina en gol. De hecho, Jude Bellingham vio la roja por las protestas.