¡Casi perfecta! Es simplemente una de las mejores películas de los años 2020
Luego de un día festivo, volver a la rutina puede ser demasiado. La buena noticia es que el fin de semana está muy cerca y la mejor forma de disfrutarlo es ir al cine para ver lo más nuevo del séptimo arte con un combo de palomitas y refresco. Garfield: Fuera de casa, Profesión peligro, Desafiantes y Winnie Pooh: Miel Y Sangre. Parte 2 son algunas de las cintas que podrás ver en tu Cinépolis o Cinemex preferido, para comenzar el fin de semana con toda la energía.
Si deseas quedarte en casa y no sabes qué ver, entonces esta cinta aclamada por la crítica te encantará. Además de ganar el Premio Oscar a la Mejor película extranjera de 2022, venciendo a Fue la mano de Dios y La peor persona del mundo, esta cinta de origen japonés estuvo nominada a la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2021. Con su suscripción a Netflix o Mubi, hoy por la noche podrás gozar de esta obra cinematográfica sobre la intimidad humana.
Dirigida por Ryūsuke Hamaguchi, este drama es una de las mejores películas de la década de los 2020, que habla sobre la intimidad, la aceptación, el duelo y el encuentro entre dos personas que se sienten demasiado solas. Este delicado y bello trabajo cinematográfico está basado en “Hombres sin mujeres”, el relato corto del reconocido escritor Haruki Murakami de su colección de cuentos de 2014. Para muchos, esta fue la película del año.
Drive My Car es una cinta que todos tienen que ver. La película presenta a dos personajes con vidas completamente diferentes y que aparentemente no tienen nada en común, aunque en realidad, hay algo más que les une. La historia comienza con Yūsuke Kafuku, un actor y director que está casado con la guionista Oto. Un día, él la descubre siéndole infiel con un joven actor pero no dice nada. Poco después, Oto muere a causa de una hemorragia cerebral.
Dos años después, Kafuku recibe la oportunidad de poner en escena una obra para el festival de teatro de Hiroshima. Debido a una de las reglas del teatro, a Kafuku no se le permite conducir solo, por lo que se le asigna una conductora, la joven Misaki. Watari. Él se opone, insistiendo en que conducir es parte de su rutina de trabajo, pero la naturaleza estoica de Misaka y su habilidad al volante lo convencen. Durante varias semanas, comienzan los ensayos y las relaciones de Kafuku tanto con el actor como con el conductor comienzan a cambiar de manera impredecible.