Merzougui y Ben Daoud, positivos por pasaporte biológico

Merzougui, durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012

Los atletas españoles Abdelaziz Merzougui y Hamid Ben Daoud han sido sancionados cuatro años por presentar anomalías en su pasaporte biológico, después de que la Agencia Española Antidopaje (CELAD) concluyera la instrucción de sus expedientes, que se incoaron en julio de 2023, antes de que saltaran todas las informaciones que han llenado de turbulencias el antidopaje español.

Merzougui, de 32 años, representó a España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016. Un panel de expertos determinó a finales de noviembre de 2019 que sus valores hematológicos estaban modificados artificialmente. El atleta de 3.000 obstáculos alegó una patología de exceso de hierro en sangre y medicamentos que provocaban esas variaciones.

Ben Daoud, por su parte, de 25, maratoniano de Zamudio (Bilbao), con una marca de 2.07:23 en Valencia en 2020, fue ‘cazado’ en febrero de 2020, aunque como a Merzogui no se le incoó expediente hasta julio de 2023, retraso motivado por el caso del ciclista Ibai Salas, al que la audiencia nacional le dio la razón.

El motivo es que el pasaporte biológico, al estar basado en un cálculo de probabilidades y aunque está reconocido por la comunidad internacional y la Agencia Mundial Antidopaje, no casa con la justicia española. Ésta lo considera un método fiable de detección, una prueba más, pero no lo aprueba como método sancionador a pesar de que sus más fieles defensores dicen que tiene la misma eficacia que una prueba de ADN.

Ambos casos van camino de terminar como el caso de Salas y que en instancias superiores o en la justicia ordinaria lo terminen ganando. El Tribunal de Arbitraje del Deporte, de hecho, les ha concedido la cautelar por el momento.

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