Canelo Álvarez y la razón por la que no acepta peleas que perjudican su legado
El peleador tapatío suma dos derrotas a lo largo de su carrera profesional.
Cada vez que se habla de la posibilidad de ver un combate entre Canelo Álvarez y David Benavidez, se dice que el legado del peleador mexicano está asegurado y que no tiene una buena razón para exponer sus títulos mundiales ante un boxeador que lo podría meter en problemas.
Y es cierto, a lo largo de sus 15 años como boxeador profesional el tapatío se ha topado en el ring ante los rivales más duros que pudo haber enfrentado en su categoría saliendo victorioso la mayor de las veces, y tiene un boleto seguro para la inmortalidad en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional.
A pesar de una carrera plagada de éxitos y convincentes demostraciones sobre el cuadrilátero, el Canelo no está exento de las críticas, y más cuando ha estado evitando a Benavidez.
El Canelo antes y después de Dmitry Bivol
El especialista en boxeo Owen Lewis, de boxingscene.com, aseguró que desde su dura derrota en contra del ruso Dmitry Bivol, Álvarez no enfrenta a un peleador que le enfrente un duro desafío desde que perdió en los pesos semipesados en 2022.
A lo largo de su carrera profesional, Álvarez cuenta con dos derrotas, la primera en 2013 en contra de Floyd Mayweather Jr., y nueve años después en contra de Bivol.
Pareciera que esa noche de hace dos años, el Canelo notó cuál es en realidad su techo boxístico al ser demasiado atrevido en enfrentar al ruso, al que pareciera que el mismo Canelo subestimó.
A lo largo de su carrera el tapatío ya había peleado en las 175 libras y derrotó a Sergey Kovalev, y pensó que tenía lo suficiente para vencer a un boxeador más grande, y a pesar de la contundente victoria de Bivol, el undécimo asalto le parece dar la razón al Canelo.
Durante toda la noche Bivol fue una máquina de lanzar jabs y duras combinaciones contra el Canelo, de una manera que Kovalev jamás logró, y se le vio hasta cómodo al enfrentar al mexicano.
El Canelo cometió un error, pelear de la misma manera en que lo hizo ante Kovalev intentando noquear a Bivol de un solo golpe, mientras golpeaba los brazos de Bivol esperando debilitar al ruso, lo que nunca sucedió, y en la estrategia de esa pelea no había un plan B.
Lejos de su mejor demostración, perdió por decisión unánime cuando todos los jueces votaron 115-113 a favor del ruso, aunque a lo largo de los 12 rounds se vio una inmensa superioridad del campeón de los semicompletos y le dieron si acaso dos asaltos al mexicano.
El Canelo pensó en una revancha, pero sabia que sería una batalla posiblemente más difícil que la primera, y decidió no buscar más a Bivol.
Canelo Álvarez y un legado asegurado
El tapatío sabía que no tiene nada que demostrar, así que no sólo no fue por la revancha contra Bivol, sino que además decidió que ya no tenía por qué aceptar los retos de las peleas en las que corre el riesgo de perder una tercera pelea como profesional.
Ese pensamiento es lo que ha dejado a Benavidez al margen de los objetivos del Canelo, quien ahora parece buscar rivales que sabe que los puede vencer antes de la ruta larga, o incluso por unanimidad.
Sus últimos grandes oponentes fueron Genady Golovkin de 40 años de edad, un John Ryder que no ofreció gran batalla, y Jermell Charlo, quien no tiene la calidad de los estándares que exigir un rival del mexicano.
Su rival de este próximo sábado, Jaime Munguía, no parece la mejor oposición de un peleador que ha enfrentado y derrotado a los más grades de su división.