Sigourney Weaver emociona a todos al dedicar su Premio Goya a una persona que nadie esperaba: "Debería estar aquí arriba"

Desde que la Academia del cine español se sacó de la manga el Goya Internacional, su entrega se ha convertido en el gran punto de interés de la gala. Ese toque Hollywood de leyenda que tan bien le viene a la gala, y que conecta nuestro cine con nombres muy ilustres del cine mundial siempre nos deja momentos imprescindibles. Tras Cate Blanchett y Juliette Binoche, le tocó el turno a una genial Sigourney Weaver que dejó el listón muy alto para futuras premiadas (y premiados si algún día llega). La estrella de la saga ‘Alien’, ‘Avatar’ o ‘Un monstruo viene a verme’ tuvo un discurso colosal, lleno de detalles, de gracia y de emoción.

Sorprendió ver la emoción de una ganadora llena de reconocimientos (aunque sin Oscars) como Weaver. Quizás porque recogió el premio de las manos de J.A. Bayona, que recordó las cinco películas que la americana ha rodado en España. Tras recomponerse y recibir la ovación de un público en pie, Weaver sorprendió con su español, mucho más amplio que el esperado “gracias”: Gracias a mi amigo J. (Bayona), maestro del cine y felicitaciones. Que profundo honor estar aquí esta noche con todos vosotros.

sigourney weaver premios goya 2024

Mientras seguía intercalando frases en español como “estoy llena de gratitud” o “disfrutar de la noche, mis amigos”, Sigourney Weaver no ahorró en piropos hacia el cine español. “Significa mucho ser reconocida por esta comunidad de amantes y artistas del cine, significa mucho ser reconocida por vosotros. Vuestro país ha producido muchas obras maestras a lo largo de los años, valientes, originales, inolvidables. Cuando pienso en el cine español pienso en excelencia, no en géneros; en originalidad, no en formulas; en humanidad y corazón, no en cinismo. Pienso en explorar lo que significa ser un ser humano. Como un “tío loco”, como el de ‘Viridiana’ con Buñuel.”

Si, Sigourney Weaver también sabe de la inmensidad de ‘Viridiana’, la única Palma de Oro de la historia del cine español, prohibida por la dictadura franquista durante 16 años, y que tan bien encarna ese “examen de la humanidad” que destacaba Weaver a través de ese “tío loco” eterno que encarnó el gran Fernando Rey.

Tampoco podía faltar la reivindicación feminista en las palabras de Weaver, aunque sus palabras quizás se perdieron en una metáfora cartográfica algo enrevesada… Todo, por supuesto, en una noche donde no se pasaron por alto las recientes denuncias hacia el director Carlos Vermut. “Cuando era una niña me fascinaban los mapas, sobre todo cuando los mapas eran planos y los barcos se caían al final. Esos en los que había monstruos dibujados. A veces navegando por esta industria como mujer me he sentido como en esos mapas, con esos monstruos. He conocido a esos monstruos pero también he descubierto nuevas fronteras. Nunca he querido repetirme y siempre he buscado historias sobre mujeres, como Pedro (Almodóvar) y Penélope (Cruz) hacen.”

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Weaver incluso llegó a decir que “quería volver cada año”, resaltando el ambiente de compañerismo y apoyo que se respira en la gala. Eso sí, ella advirtió en tono de broma a Penélope que no se le ocurra quitarle ese Goya para su propia vitrina de premios. Pero quizás el mejor momento del sublime discurso de Weaver fue al final, cuando quería resaltar lo encantadores y cinéfilos que son los trabajadores del cine españoles que ha conocido. Y con eso quiso hacer hincapié en unos eternos olvidados en estos premios (salvo en los de animación) como son los dobladores. Lo hizo, además, trayendo a colación a su amigo Bill Murray (al que proponemos desde aquí ya como candidato a Goya Internacional).

“Mi amigo Bill Murray siempre me dice que mi trabajo como actriz es mucho mejor doblado al español. Ella, mi dobladora, ha sido mi voz en más de 30 películas, desde ‘Alien: el octavo pasajero’. Su nombre es María Luisa Solá. María, espero que estés viendo la gala esta noche porque te lo agradezco de corazón.” Nosotros, por no alargar un discurso largo que se hizo corto, solo queremos sumarnos a la petición para que, como ella misma ha pedido, Sigourney Weaver vuelva todos los años que quiera.