Márquez pasa por el quirófano: "He sufrido mucho con el síndrome compartimental"

Marc Márquez completó este martes su primer test al manillar de la Ducati Desmosedici GP 23 con la que correrá la próxima temporada el Mundial de MotoGP, una jornada intensa en la que el expiloto de Honda acumuló 49 giros al trazado valenciano, convirtiéndose en la gran atracción de los entrenamientos y, sobre todo, dejando claro que con esta moto vuelve la mejor versión del que fue ocho veces campeón del mundo.

Desde hace algunas semanas Márquez, sin embargo, ha estado sufriendo problemas de agarrotamiento en el brazo derecho, el mismo que se lesiono en el fatídico 2020 y que le llevo cuatro veces al quirófano, la última el pasado año tras el Gran Premio de Italia.

Este año el español había llegado limpio finitamente a la temporada con Honda, sin embargo a partir del test de Misano, en septiembre, el corredor empezó a notar que se le agarrotaba el brazo derecho yendo la cosa cada vez a más. Tras pasar varias revisiones, se descartó cualquier lesión, reduciéndose el problema a un síndrome compartimental que le afectaba en mayor o menor medida en función de la dureza de los circuitos.

Lo apretado del calendario y el rush final de ocho carreras en diez semanas impidieron que Márquez pasara antes por el quirófano, algo que, finalmente, ha podido hacer este miércoles.

“En la segunda parte de temporada he estado sufriendo mucho el síndrome compartimental en el brazo derecho”, escribe Marc en sus redes sociales.

“Esta mañana (miércoles) hemos solucionado el problema con el equipo del Doctor Ignacio Roger de Oña, con el objetivo de estar listos para el 2024”, añade el piloto de Gresini.

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Márquez, que el sábado logró subir al podio en la carrera sprint del Gran Premio de Valencia, no pudo despedirse el domingo de su equipo las once últimas temporadas, Repsol Honda, terminando la última carrera del año, en la que sufrió un toque en la quinta vuelta con Jorge Martín, acabando ambos en el suelo. En el caso de Marc, salió disparado por lo aires y se golpeó con mucha violencia sobre el asfalto, sin que, afortunadamente, sufriera ninguna lesión que le impidiese tomar parte en el test del martes, en el que debutó con la Ducati logrando el cuarto mejor tiempo del día.