Boca cambió a tiempo y se quedó con un Superclásico para atesorar y exportar
Boca cambió a tiempo y se quedó con un Superclásico para atesorar y exportar
El duelo entre River y Boca fue maravilloso desde todos los costados. Los giros en el marcador, lo táctico. Un partido de esos para coleccionar que se llevó el Xeneize.
Un marco extraordinario, hermoso. Parcialidades de ambas hinchadas después de mucho tiempo. Giros en el marcador, la superioridad moral y estética que tienen los partidos de fútbol a la tarde. Matices para analizar desde la polémica y mucho más. El Superclásico de este domingo en el Mario Alberto Kempes fue maravilloso desde todos los costados.
Realmente el partido fue excelente. Hay un ajuste táctico que influye mucho y es la corrección que hace Diego Martínez: mandar a Pol a la base con Equi después de ponerlo de 10 de entrada. Ambos jugaron mejor, levantaron su nivel y se potenciaron. Además, Zenón por la izquierda encontró su hábitat natural para hacer daño.
Este ajuste, además, permitió que Echeverri no pueda jugar a las espaldas de Equi Fernández con comodidad y cambió el partido.
La jugada polémica que rebota en Lema y Chiquito Romero llega a despejar (me pareció que no fue gol, pero es una jugada milimétrica) también terminó definiendo el partido y rompió el trámite.
El análisis completo del Superclásico
Si hay un partido para exportar y mostrarle al mundo que Argentina no es solo la Selección, sino que nuestro fútbol de clubes tiene mucho para ofrecer, es sin dudas este River 2 – Boca 3. Un encuentro para atesorar, coleccionar y recordar de vez en cuando.