La cúpula militar de Marruecos supervisa en Cádiz su esperado patrullero

Representantes de la Marina Real de Marruecos en Navantia San Fernando

El astillero de Navantia en San Fernando, Cádiz, construye desde el pasado mes de julio el que será el mejor buque de la Marina Real de Marruecos, un patrullero de altura con el que Rabat quiere mejorar su flota en un contexto marcado por la inestabilidad geopolítica. Este no será el único encargo marroquí que saldrá de las gradas del principal contratista de la Armada española, pues también se encargará de la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS).

Seis meses después de que el astillero cortase la primera chapa de los encargos de Rabata, el máximo representante de la Marina Real de Marruecos, el contralmirante Mohamed Tahin y el agregado de Defensa de la Embajada de Marruecos en España, coronel Hassane El Hari, han visitado las instalaciones de Navantia para supervisar los trabajos de construcción del patrullero que, según el calendario, se entregará en 2026.

Después de firman el libro de autoridades y conocer las instalaciones del astillero, el contralmirante Tahin ha recalcado la relación estratégica que se ha establecido entre España y Marruecos entre ambos países en sectores estratégicos como el de la implantación de energías renovables, el desarrollo de nuevas conexiones entre ambos países o, como en este caso, la confianza de Rabat en la innovación y capacidad de Navantia para construir estas embarcaciones.

El director de Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima de Navantia, José Antonio Rodríguez Poch, ha incidido en la importancia de la colaboración en el ámbito naval y ha expresado su agradecimiento a todos los participantes en un programa que incluye un paquete de apoyo técnico-logístico (piezas de repuesto, herramientas y documentación técnica), así como los servicios de formación técnica para el personal de la Marina Real Marroquí en España.

Navantia ha recordado que el patrullero es una solución que garantiza largos periodos de despliegue en la mar con unos costes de operación y ciclo de vida muy reducidos. Para ello, el diseño de sus sistemas tiene como objetivo mantener la operabilidad, mantenibilidad y fiabilidad con una dotación reducida.