Lashana Lynch: “Mi papel en Bob Marley: One Love es, probablemente, la mayor bendición que he recibido en mi carrera”

Cuando la actriz Lashana Lynch descubrió que el papel de Rita Marley era suyo, confiesa haber sentido una emoción tan incontrolable como la que, suponemos, le embargaría a cualquiera tras recibir el encargo de encarnar a uno de los ídolos de su infancia. O, tal como ella misma nos explica al otro lado de una conversación de Zoom realizada pocos días antes de Nochebuena: “Rita Marley es uno de los iconos femeninos más importantes en la historia de Jamaica, país del que desciendo. Para mí fue increíble poder verla y escucharla a medida que yo crecía, así que el hecho de interpretarla en esta película me pareció una experiencia casi irreal. Es, probablemente, la mayor bendición que he recibido hasta el momento en toda mi carrera”.

Ahora podremos ver el resultado final en Bob Marley: One Love, biopic musical en el que Reinaldo Marcus Green, director de El método Williams (2021), afronta uno de los periodos más convulsos en la vida del gran poeta reggae. Al igual que ocurrió en las recientes Bohemian Rhapsody (2018) o Rocketman (2019), el objetivo aquí es conocer al hombre tras el artista, si bien Lynch es la prueba viviente de que, en el caso de Marley, el esfuerzo ha sido más bien coral: One Love no solo se centra en las tribulaciones del líder de The Wailers, sino que también pone el foco en sus relaciones familiares, creativas, profesionales e incluso políticas. Todo ello con Alfarita Constantia Anderson, conocida más tarde como Rita Marley, como algo más que la mujer tras el genio: tal como la actriz que le da vida se encarga de recordar, ella no solo fue una compañera musical de primer orden, sino también una artista excepcional que merece bastante más que la etiqueta de “viuda de”.

“Lo primero que hice”, recuerda Lashana Lynch cuando nos interesamos por su proceso de inmersión en la Onda Marley, “fue leer No Woman, No Cry: Mi vida junto a Bob Marley, el libro que ella escribió (publicado en 2005 por Ediciones B), lo cual ya de por sí fue maravilloso. Por supuesto, quise ir más allá, luego también leí un montón de cosas que otras personas habían escrito sobre ella y vi muchas de sus entrevistas. Todo eso pasó a un discreto segundo plano una vez tuve la oportunidad de pasar algún tiempo personalmente con ella en su casa, obteniendo así toda la energía que necesitaba para poder trabajar. Y no solo me dio su energía, sino también su sabiduría, su amor por Bob y el modo en que habla acerca de la vida, la gratitud, este planeta y lo que supone simplemente ser una mujer, una mujer negra, en la Tierra. Aquello fue lo que más me ayudó: cada vez que dudaba de mí misma en el proceso de rodaje, lo único que tenía que hacer era recordar sus palabras”.

Eran palabras de amor, ¿verdad? ¿Es esta una película especialmente pensada para disfrutar durante la semana de San Valentín, dado que la música que suena en ella gira siempre en torno al mismo sentimiento universal? “Sí”, responde Lynch. “La pista está incluida en el propio título, pero es porque literalmente esa era la fuerza que les movía a ambos desde su raíz. La película exuda amor de diferentes maneras, tanto en sus momentos positivos como en los negativos: todo acaba estando relacionado con el concepto de amor, lo cual creo que es un mensaje increíblemente importante si consideramos el estado actual del mundo. Sí, hemos aprovechado ese mensaje de amor para poder contar diferentes partes de su historia vital a través de él. Y con ayuda de la familia Marley, también hemos logrado, creo, alcanzar un punto que garantiza una película capaz de mantenerse con el paso del tiempo, siempre que sea bien recibida por el público”.

Armonizando en el estudio de grabación.

Bob Marley: One Love está focalizada en el año 1976 y versa sobre la grabación del disco Exodus, durante la cual el cantante sufrió un intento de asesinato tan serio que lo obligó a exiliarse. Para Lynch, hay razones de paso que llevaron a los guionistas Terence Winter y Frank E. Flowers ha seleccionar ese periodo temporal tan vasto y tan concreto a la vez, en lugar de intentar abarcar toda la carrera de Marley: “Creo que en ocasiones tiene sentido acompañar a un individuo desde su nacimiento hasta el fin de su vida a través de un biopic, pero hay otros casos, como este que nos ocupa, en el que lo verdaderamente interesante es concentrar todos tus esfuerzos en los momentos más representativos, interesantes y fructíferos de una vida real. De este modo, lo que consigues es cautivar a la audiencia a través de la verdad. Creo que escogieron ese periodo de tiempo concreto porque, como sabes, por aquel entonces estaban pasando un montón de cosas entre Jamaica y Londres…”

“En realidad”, prosigue la actriz, “todo gira alrededor de la idea de creación: ¿cómo puedes tener esa habilidad, cómo puedes intentar encontrar algo que te inspire cuando las cosas a tu alrededor se están desmoronando? Creo que ese mecanismo dio como resultado un modo muy intrigante de contar la historia, en el sentido de que el público siempre va a tener algo real a lo que agarrarse mientras ve la película, un interés que va más allá de los hechos biográficos”.

Chaqueta **Hermès.** Camisa **Dries Van Noten.** Pantalones y ciunturón **Kincaid Archive Malibu.** Botas **Manolo Blahnik.** Collar (arriba) **Atra Nova by Sheila B.** Collares (segundo y tercero por arriba) y pulseras (en la muñeca derecha por arriba y en todas) **Platt Boutique Jewelry.** Collar (abajo) y anillo (en el dedo anular y en todas) propio. Reloj (en la muñeca derecha, en el medio y en todas) y pulseras (en la muñeca izquierda, abajo y en la muñeca derecha en el medio en todas) **FD Gallery.** Pulsera (en la muñeca izquierda, arriba y en todas) **Belperron.** Anillo (en el meñique izquierdo y en todas) **TenThousand Things.** Anillo (en el meñique derecho, en todas) **Graff.**

Portada GQ Marzo 2024

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Cuando le preguntamos por su compañero de reparto, Kingsley Ben-Adir, entendemos cómo un trabajo tan complejo como el que ella aceptó aquí puede llegar a volverse más sencillo junto a la persona adecuada: “Kingsley es uno de los actores más comprometidos, amables y trabajadores que ha conocido nunca. Él me ayudó a comprender aún más diferentes aspectos profundos de Rita, ya que su compromiso con la memoria y el legado de Bob era tan intenso… Cada día estaba allí para apoyarme. Nunca me falló. Y nunca hizo nada a medias, además: mantuvo el acento todo el tiempo, aprendió a tocar la guitarra y mantuvo una conexión mental tan profunda con el material que, en ocasiones, solo me hacía falta echar un vistazo a su proceso de trabajo para volver a encontrar la inspiración. Gracias a ello, considero que yo era aún más Rita cada vez que me encontraba cerca de él, de su versión de Bob”.

“Es posible que la parte más difícil de todo el proceso fuera custodiar la verdad”, reconoce Lashana Lynch. “Y existe una verdad que todos nosotros, los miembros del equipo, hemos aprendido de manera individual, pero también hay otra verdad que nunca conoceremos porque, bueno, ninguno de nosotros estaba allí… Eso no quiere decir que cada pequeño fragmento de esta película sea menos auténtico. Lo es, pero al mismo tiempo es difícil conocer toda la verdad cuando tratas con gente que existió realmente”.

Lynch continúa: “Quieres asegurarte de que aquellas personas que conocieron a Bob, a Rita y a las Wailers, así como al resto de personajes en la película, las vean a ellas y se reconozcan a sí mismas dentro del resultado final, que conecten con el espíritu general de lo que hemos creado. Y una de las formas más sencillas de hacerlo es a través del vestuario, por ejemplo: la ropa que vemos durante el concierto es la misma que Bob llevó en 1976, el mismo tono de vaqueros. Queríamos cerciorarnos de que esa verdad se ajustase a lo ocurrido, para lo cual tuvimos que volvernos custodios de ella durante un tiempo. Requirió mucha energía, pero al final mereció la pena”.

Los Marley.

En cuanto a lo más bonito que se lleva de la experiencia, no parece haber ninguna duda: “Conocer a Rita. Conocerla, pasar tiempo con ella y, así, poder recordarla en el set, sobre todo cuando mi instinto me decía que algo no estaba del todo bien, que necesitaba cambiar una frase o añadir algún pequeño detalle a una escena determinada para acercarla del todo a ella. Tenía todo su catálogo de experiencias en mi cabeza, lo cual es extraño: llegas a saber a un nivel casi energético lo que otra persona habría hecho durante un periodo de tiempo en el que tú ni siquiera habías llegado aún al mundo… Fue una experiencia tan espiritual que me alegro muchísimo de haberla vivido”.

“Me gustaría que el público extrajese de One Love un mensaje de autenticidad”, concluye Lynch. “También uno de amor, claro: la noción de que el amor hará que las decisiones que tomes en tu vida sean mucho más sencillas. Creo que, a día de hoy, cada vez más gente se mueve impulsada por el miedo, lo cual es comprensible: el trauma es real y cada vez está más presente en nuestro día a día. Al mismo tiempo, solo cuando aprendemos a amarnos a nosotros mismos como individuos es cuando podemos extender ese sentimiento hacia los demás. Y eso es lo que Bob y Rita transmitían todo el tiempo: sin importar lo que les ocurriera, siempre tenían la capacidad de regresar al amor. Por eso, creo que el mensaje más importante de todos es ese: no perder la capacidad para volver a amarte a ti mismo o a ti misma, independientemente de lo que te haya ocurrido”.

Ok, pero no podemos cerrar la conversación sin sonsacarle su canción favorita de los Marley… Una vez más, no hay titubeos: “Get Up, Stand Up. La amaba desde mucho antes de rodar esta película, porque recuerdo que estaba siempre sonando en el reproductor de vinilo que teníamos en casa cuando era pequeña. Ocupa un lugar muy especial en mi corazón”.

* Bob Marley: One Love se estrena el 14 de febrero en salas españolas

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