Los circuitos españoles de MotoGP y Fórmula 1 se tiñen de rojo pese al millonario apoyo público

El deporte de motor en España atraviesa aparentemente un momento dulce. Con presencia más que destacada en el motociclismo, con cuatro Grandes Premios en MotoGP, y un papel cada vez más grande en el gran circo del automovilismo, con dos carreras de Fórmula 1 en España en 2026, suena raro señalar que los circuitos españoles atraviesan una situación delicada.

Sin embargo, los elevados costes de mantenimiento de una instalación de estas características y las dificultades para encontrar nuevas fuentes de ingresos más allá de la venta de entradas, condenan a las gestoras de los circuitos a depender del dinero público para garantizar su viabilidad. Y confiar en el impacto económico de estas citas en el territorio para defender la inversión anual que reciben.

De hecho, para las gestoras de estas instalaciones, todas ellas de titularidad pública, su sostenibilidad no la marca la cuenta de resultados, sino todo el negocio que teóricamente genera a su alrededor con la disputa de competiciones internacionales. Este es el principal argumento que las administraciones locales y autonómicas esgrimen para justificar las subvenciones e inyecciones de capital destinadas a absorber las pérdidas operativas anuales, pues los ingresos directos nunca cubren ni siquiera el coste total de los cánones para competir en Fórmula 1 o MotoGP.

Además, todos los circuitos han ido aumentando sus pagos a las promotoras de los campeonatos para poder garantizar su plaza en un calendario cada vez más apretado ante la llegada de nuevos mercados. De tal manera que pagan más por canons, aunque eso no quiere decir que facturen más durante los Grandes Premios. Una situación que podría repetirse con Ifema y su apuesta por atraer el Mundial a Madrid, si bien su singularidad es que allí sí habrá capital privado.

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Crece la facturación

El Circuito de Barcelona-Catalunya, el Circuito de Cheste, el Circuito de Jerez y Motorland Aragón, que actualmente son los cuatro grandes circuitos del panorama nacional, acumularon unas pérdidas conjuntas de 18,5 millones de euros en 2022, un 23% más que el año previo a la pandemia. La facturación conjunta, que principalmente la generan con MotoGP, se elevó hasta 54,9 millones de euros, lo que supone un 8,8% más que en 2019.

Más allá del crecimiento esperado de la cifra de ingresos procedente de la venta de entradas, al alquiler del recinto, así como la organización de otros eventos en el espacio, el principal hándicap para los circuitos está en los pocos ingresos procedentes del patrocinio, ya que el negocio comercial que acompaña a F1 y MotoGP lo explotan las propias promotoras de los campeonatos. Pese a ello, algunos trazados aspiran a incrementar los recursos percibidos por esta partida.

Por ejemplo, el Circuito de Cheste trabaja junto a la agencia Oeoe Marketing para encontrar un title sponsor para el circuito, así como de las seis tribunas permanentes del recinto. Asimismo, el propio Circuit de Catalunya también se abrió en 2022 a encontrar un socio privado que dé nombre a la instalación.

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Cristian GarcíaLa Junta de Andalucía pagará hasta 3,3 millones de euros del canon del Gran Premio de España y para promocionarse en el Circuito de Jerez. También pagará 2,3 millones de euros para las carreras de Japón, India e Indonesia

En este período, los cuatro trazados recuperaron casi en su totalidad la cifra de negocio previa a la pandemia y en algún caso incluso la incrementó. Así fue en el Circuit de Catalunya, por ahora única prueba española del Mundial de F1, cuya continuidad en el campeonato aún está en el aire tras la incorporación de Madrid a partir de 2026. El circuito de Montmeló triplicó en 2022 sus ingresos hasta 30,1 millones de euros, un 23% más que en 2019, la cifra más alta desde 2010, aupado por los Grandes Premios tanto de F1 como de MotoGP, así como de los alquileres de espacios que ya aportan 4,3 millones.

El difícil futuro del Circuit

La gestora controlada por la Generalitat está inmersa en un proceso de renovación y reforma de las instalaciones que le aseguren su continuidad en el Gran Circo del Motor más allá de 2026. Entre el plan estratégico y otros proyectos como la nueva torre de control, la reforma de los boxes o la pasarela VIP que conectará el paddock, las instituciones han comprometido 50 millones de euros con los que encontrar nuevas fuentes de ingresos que permitan mejorar su situación financiera y reducir a largo plazo su dependencia pública.

No en vano, el Circuit cerró 2022 con unas pérdidas de 2,5 millones de euros y ya suma trece años seguidos en números rojos. Desde 2010, el agujero acumulado es de casi 88 millones de euros. Además, ahora se enfrenta a la posibilidad de quedarse sin su principal activo: la Fórmula 1. Solamente en venta de entradas, el Gran Premio de España aporta 14,2 millones de euros de los 17,5 millones que obtiene el trazado por esta vía en todas sus competiciones.

El Gran Premio de España 2023, disputado en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto. (EFE/Roman Rios)

El Gran Premio de España 2023, disputado en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto. (EFE/Roman Rios)

Cheste, que acostumbra a bajar el telón a la temporada de MotoGP, elevó sus ingresos un 30% en 2022 impulsado por el ticketing y el alquiler de la pista, hasta 10,9 millones de euros, rozando las cifras previas a la crisis sanitaria que cerró las gradas. El Circuito Ricardo Tormo obtiene hasta 3 millones de euros con el alquiler del trazado y 4,5 millones por la venta de entradas. Ahora bien, pese a la mejora de las ventas, la promotora valenciana perdió 8,7 millones de euros ese año, elevando los números rojos de la última década a 54,6 millones de euros.

El escenario es muy parecido en Motorland Aragón, que elevó su cifra de negocio hasta 4,5 millones de euros, aun sin alcanzar las cifras de recaudación por entradas previas a 2020. MotorLand no solamente está muy lejos del break even, sino que en el último ejercicio del que se poseen datos las pérdidas aumentaron de forma considerable con respecto al ejercicio anterior. En total, la empresa pública que lo gestiona cerró 2022 con unos números rojos de 7,7 millones de euros, un 51% más interanual y un 15% más que en la etapa prepandemia.

El Circuito Ángel Nieto es el único que se sale ligeramente de la norma. El trazado, ubicado en el sur de Andalucía, cuenta con el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera como máximo accionista, aunque la Junta de Andalucía también posee un 32% de las acciones, sin participar de su gestión. En su caso, el consistorio anunció en verano unos ingresos de 9,3 millones de euros y un resultado neto positivo de más de 423.000 euros. Fue el único gran circuito de España que sí arrojó beneficios.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com.