'Sangre en los labios': un festival tórrido y disfrutón de sexo, venganza y anabolizantes

En la traducción al español de su título, la segunda película de la británica Rose Glass, Sangre en los labios, ha perdido el romanticismo y el simbolismo de su nombre original Love Lies Bleeding. Los anglosajones, tan dados al dramatismo para algunas cosas, bautizaron así a un tipo de flor que en castellano se conoce con una denominación mucho menos tremebunda: moco de pavo. El bautismo acientífico del Amaranthus caudatus, Love Lies Bleeding -que se puede interpretar como que “el amor yace ensangrentado” o como “amor mentiras desangramiento”-, lo impusieron los británicos victorianos en otra muestra de la teatralidad propia de la época y evoca el amor desesperado y abocado a la fatalidad, el amor fou de los franceses, el estereotipo de pasión trágica mediterránea y olé. La planta en sí posee unos pétalos pequeños y rojizos que caen como borbotones de sangre producto de un disparo en el corazón, un apuñalamiento o un desengaño amoroso. También es verdad que se parecen al moco de pavo, que da mucha grima.

Rose Glass apareció en el radar cinéfilo en 2019 con Saint Maud, una película sobre la fe y sus excesos, un filme de terror en el que el costumbrismo se desliza hacia el delirio y que termina en un plano catártico e inolvidable, de los mejores y más incendiarios de los últimos años. Para su segunda película, Glass se ha dejado seducir por los cantos de sirena desde Estados Unidos, pero no ha muerto ahogada en el intento, sino que ha salido reforzada como una de las directoras jóvenes a seguir, que se ha sabido adaptar al tipo de producción, de narrativa y de propuesta para un presupuesto mucho más grande y un público mucho más amplio, sin perder la personalidad marginal y retorcida de su cine.

Tráiler de Sangre en los labios

Lo que en Saint Maud era ascetismo y desaturación, aquí son neones, música electrónica ochentera, algunos litros de sangre y la peluca de Ed Harris. La directora hace equilibrios sobre el ridículo, pero de nuevo sale airosa con una película sugerente, con unas protagonistas (Katy O’Brian y Kristen Stewart) magnéticas, salvajes, lúbricas, y con una propuesta estética barroca y abigarrada que demanda a gritos nuestra atención. Sangre en los labios es como una feria de pueblo en la que se juega con escopetas, se bebe mucho, se folla otro tanto y caben muchas posibilidades de acabar con un ojo morado.

'sangre en los labios': un festival tórrido y disfrutón de sexo, venganza y anabolizantes

Katy O’Brian y Kristen Stewart son la pareja protagonista. (Avalon/Filmin)

Katy O’Brian y Kristen Stewart son la pareja protagonista. (Avalon/Filmin)

A su paso por Sundance y más tarde por Berlinale, Sangre en los labios fue una de las películas que despertaron más conversación y expectativas. No sólo por su directora y su estrella de Hollywood -o del Hollywood independiente- protagonista, sino por la montaña rusa de emociones de una película a la que comparan con el cine de los Coen y de Winding Refn pasado por anabolizantes. Su otra protagonista, Katy O’Brian, arrastra una mochila vivencial muy particular e inhabitual en la profesión: campeona juvenil de artes marciales, siete años como agente de Policía en el Medio Oeste y posteriormente una carrera como fisioculturista para finalmente probar suerte en el sector de la interpretación.

O’Brian lleva más de diez años en la actuación, primero en cortos y en largometrajes de bajo presupuesto, para poco a poco ir escalando por papeles de personajes con número -tipo Soldado #2- en series como The Walking Dead, más tarde como secundaria -Jentorra en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía- y, por fin, su esperado coprotagónico en esta cinta de festivales que quizás podría granjearle un hueco en los premios de cine independientes. Porque O’Brian no sólo presta su músculo y su físico potentísimo en una película carnal, llena de escenas de sexo salvaje -que no explícito- y sáfico y horas de mancuernas, sino que se entrega a una interpretación precisa, contenida en lo emocional y desatada cuando la película lo requiere, en ese juego entre lo humano y lo monstruoso del hombre -y de la mujer-.

'sangre en los labios': un festival tórrido y disfrutón de sexo, venganza y anabolizantes

Kate O’Brien es culturista, dentro y fuera de la ficción. (Avalon/Filmin)

Kate O’Brien es culturista, dentro y fuera de la ficción. (Avalon/Filmin)

Sangre en los labios está producida por el gigante del cine independiente estadounidense A24, que lleva años definiendo un sello de identidad y que es la clara heredera de Miramax, la productora de los Weinstein, responsable de gran parte de los éxitos de la nueva ola de directores de los noventa como Tarantino. Y algo de tarantiniano también tiene esta Sangre en los labios. Se ambienta en los años ochenta, en la América profunda, esa de salas de tiro, cowboys de medio pelo -nunca esta expresión fue tan precisa- y caciques de pueblo.

Lou (Kristen Stewart) es la gerente de un gimnasio de ciclados, hija de uno de los caciques del pueblo (Ed Harris), conoce a Jackie (Katy O’Brian), una misteriosa culturista que se prepara para una competición. Las dos mujeres se enganchan en una relación de sexo bruto y jeringuillas, pero no de heroína, sino de anabolizantes. Lou tiene una hermana, Beth (irreconocible Jena Malone) atrapada en otra relación de lo que antes se llamaba amor fou, amor trágico, love lies bleeding, y que ahora se llama maltrato, a secas. El día que al cuñado de Lou (Dave Franco) se le va la mano de más, Lou y Jackie deciden, ya que el Estado no pone las herramientas suficientes para condenar al maltratador, tomarse la justicia por su mano.

'sangre en los labios': un festival tórrido y disfrutón de sexo, venganza y anabolizantes

Lou es la hija de un cacique local. (Avalon/Filmin)

Lou es la hija de un cacique local. (Avalon/Filmin)

La película de Glass es sucia, feromona pura, sus personajes son de moral laxa, excéntricos, viscerales. La fotografía de Ben Fordesman -con quien repite la directora- ayuda a construir un universo entre la realidad y la fantasía, casi de cómic. Los cielos de la película, a veces irreales, ayudan a despegar las localizaciones naturales del realismo. Una textura arenosa nos traslada a esa América polvorienta y olvidada de la mano de Dios, la de los desiertos demográficos, los aparcamienos inabarcables de los centros comerciales, de los espacios decadentes y desangelados, de Thelma y Louise. Al Nuevo México de la basura blanca, el escenario propicio para esta historia no de rape and revenge -violación y venganza-, sino de hit and revenge -maltrato y venganza-. Quizás el hecho de que ambas guionistas -la propia Glass y la polaca Weronika Tofilska- hayan nacido y crecido fuera de Estados Unidos ayuda a la visión aberrada y algo mítica del territorio que representan. O quizás por eso hay mucho del arquetipo televisivo y cinematográfico, una arcadia moribunda, renqueante y atrofiada. La de los sueños y los amores rotos.

A medida que avanza la película, que también tiene guiños -conscientes o inconscientes- al mito del Golem, Glass añade un punto más de fantasía a la historia, a la fotografía, a los personajes. En algunos momentos la película se recrea en el gore y en el horror corporal, pero siempre con un punto de humor. Y esto es lo que emparenta tanto la película con los Coen. Esos personajes arrastrados a una espiral de fatales errores y de paradojas. Una mención especial al papel de Daisy, interpretado por Anna Baryshnikov, hija del celebérrimo bailarín. Quien busque en Sangre en los labios un tratado de personajes profundo y emotivo no lo encontrará, pero sí una película pulp -o pulposa- con unas grandes interpretaciones y una atmósfera arrasadora. Dos mujeres contra el mundo, un mundo lleno de monstruos que las obliga a convertirse en unos monstruos peores para sobrevivir. Dos mujeres nacidas en entornos disfuncionales que aspiran a encontrar la salvación a través de un amor. Pero ¿puede ser el amor loco una salvación?

News Related

OTHER NEWS

Crisis económica, política y de alimentos acechan a Israel tras guerra contra Hamás

Tras 50 días de conflicto contra Hamás, Israel enfrenta un nuevo desafío: la guerra después de la guerra, es decir, las consecuencias sociales y económicas que trae consigo el ataque, ... Read more »

Intentó llevar una serpiente venenosa a casa y terminó en urgencias

Los animales salvajes no son para manipularlos y mucho menos para llevarlos a casa, uno de los más cuidadosos son las serpientes, pues hay especies que son mortalmente venenosas. Sin ... Read more »

Arturo Vidal elogia a futbolista de la Universidad Católica, pero advierte: “Le falta un poquito más de calle”

El King piensa que futbolista de La Franja tiene condiciones para triunfar y partir a una liga más competitiva. Sin embargo, asegura que tiene que cambiar su personalidad. Universidad Católica ... Read more »

Más beneficiarios: anuncian cambios al Registro Social de Hogares para evaluación de tramos

Descubre cuáles son los cambios que tendrá el RSH que beneficiará a más personas. Este lunes, las ministras de Desarrollo Social y la Mujer, Javiera Toro y Antonia Orellana, anunciaron cambios en los ... Read more »

Comisión investigadora de la Cámara hace reproche legal a Montes por lío de platas con fundaciones

La Tercera “¡Estaba bueno! Estaba bueno en algunos puntos. ¡De verdad, bien! Lo alabo, pero le faltan un parcito más (de responsables)”, dijo ayer en el epílogo de la sesión, ... Read more »

EFE inicia la convocatoria de licitación del tren a Batuco: el proyecto considera una inversión de 950 millones de dólares

Durante la jornada de este domingo, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) lanzó la convocatoria para la licitación de obras de uno de sus proyectos más anhelados: el tren ... Read more »

Muere subcomisario PDI víctima de brutal golpiza en San Bernardo

Muere subcomisario PDI víctima de brutal golpiza en San Bernardo La noche de este lunes murió el subprefecto de la PDI, Ariel Villarroel Morales, dotación Biro Calama, quien estaba internado ... Read more »
Top List in the World