Obra ‘Éxtasis puro’, en búsqueda de justicia

Los actores protagonizan una obra que abre preguntas sobre: ¿Qué hace una madre frente a un padre que hace daño? Fotos: Cortesía PinPoint

Más que de venganza, la obra Éxtasis puro, de Ximena Escalante, dirigida por Benjamín Cann, habla de justicia y de cómo una mujer la toma en sus propias manos. Así lo percibió la actriz Maya Zapata, quien protagonizó a Clitemnestra en la versión de esta historia sobre los escenarios del Foro Lucerna.

Arropada por los actores Alejandro Morales, Astrid Romo, Itzhel Razo, Quetzalli Cortés, Rodrigo Virago y Samantha Coronel, Zapata recreó a una Clitemnestra quien, aconsejada por los demonios de cómo matar a su esposo Agamenón y a Casandra, su amante, expone más de un cuestionamiento respecto a la justicia.

Ximena Escalante escribió esta obra de forma muy desfachatada, porque siempre que se aborda el tema de los griegos se hace con un respeto medio acartonado, desde mi perspectiva, y ella lo hizo desde un lugar mucho más humano e incluso hasta divertido.

Así abordó un tema tan doloroso como lo es el de Clitemnestra, esposa de Agamenón, madre de Ifigenia y Electra, sufre del asesinato de su hija a manos de su propio marido y del mismo padre de su hija. Así que esta manera, por un lado ligera y al mismo tiempo profunda, es una cosa difícil de encontrar, en general, en la dramaturgia universal. Así, lo que Ximena logró es interesante.

Luego, para mí es muy importante las personas con quienes trabajo, sobre todo en el teatro, y Benny (Cann) es alguien a quien quiero mucho, me encanta la esencia del ser humano que es. El elenco me pareció una muy buena elección y se formó una hermosa familia, con procesos muy íntimos y profundos”, expresó Zapata a Excélsior.

La ganadora del Mayahuel a Mejor Actriz 2005 por su trabajo en la película El mago, destacó que esta nueva visión en la que su personaje va en busca de la justicia, también da otra dimensión a la historia.

En general, en las narrativas, vemos mucho a los hombres ejercer la violencia incluso impunemente. Lo que esta obra nos permitió es que las mujeres también tuviéramos ese momento catártico. La ficción es la mejor manera de hacer catársis frente a la sensación de injusticia que hemos vivido, pero también los hombres la sienten.

Lo interesante del teatro es que ahí se puede ver. En el cine, en las películas, las mujeres casi siempre estamos retratadas como víctimas, aunque estén buscando justicia. El cambio de tuerca es que éstas (las de la obra) son mujeres de acción frente a que esa justicia sea buscada, porque no sé si se alcanza algún día.

Es una obra de teatro que abre preguntas más que respuestas, busca un acercamiento con un público inteligente y abre la conversación con respecto a esta historia: ¿Qué hace una madre frente a un padre que hace daño? Pero, lo mismo podría suceder si fuera Agamenón, Agamenona o Clitemnestra y Clitemnestro. Es decir, la violencia, el dolor y la búsqueda de la justicia son objetivos que buscamos los seres humanos. Eso no tiene género, aunque, estructuralmente, sí hay cosas que definen las relaciones entre los géneros”, dijo.

Maya se identificó también con el texto porque la búsqueda de la justicia es un tema que le ha interesado desde siempre y eso se percibe en los proyectos que ha elegido.

El tema de la justicia cobra muchas lecturas más ahora. No sé si deba ser un objetivo alcanzable, porque en esa búsqueda podemos cometer injusticias en el camino. El chiste es cómo reparar para ordenar lo que está desordenado; para ordenarlo desde los criterios del amor, pero el dolor no necesariamente nos lleva a ese lugar.

Mi búsqueda de justicia a mí me llevó a recibir un castigo y eso es una cosa súper dura. Al mismo tiempo, detrás de eso hay manifestaciones que van más allá de mí. Es una conversación muy compleja, que es necesario explorar porque es parte de nuestra condición humana, porque es imposible que los seres humanos no nos hagamos daño entre nosotros. La cosa es cómo gestionamos la violencia y el dolor para hacer de éste un mundo mejor”, concluyó.

EN SERIE SOBRE 1985

Maya espera el estreno de la serie Cada minuto cuenta, que aborda diferentes historias acerca de personas que arriesgan sus vidas tras el terremoto de 1985 en la Ciudad de México.

Nos tomó muchos meses hacer, con un proceso emocionante y agotador al mismo tiempo y después de esos procesos, necesito una pausa. Las preguntas más contundentes para mí, que lo viví cuando era niña, eran que no lograba entender por qué los adultos a mi alrededor estaban tan asustados. Luego con los años, y después de vivir el terremoto de 2017 en la colonia Condesa, cambió mi entendimiento. Entendí que estas tragedias alcanzan esa magnitud por los errores humanos, la corrupción, la mala gestión de las construcciones y del crecimiento poblacional; de eso que llamamos civilización. La tragedia depende del contexto político en que se desarrolla una ciudad y eso es muy duro de ver”,  explicó.

PARA VERLA:

• Éxtasis puro
• Dramaturgia: Ximena Escalante.
• Dirección: Benjamín Cann.
• Elenco: Alejandro Morales, Astrid Romo, Itzhel Razo, Maya Zapata, Quetzalli Cortés, Rodrigo Virago y Samantha Coronel.
• Lugar: Foro Lucerna. Lucerna 64, esquina Milán, col. Juárez.
• Horario: Hoy, cierre de temporada, 18:00 horas.

PODER PRIETO, DESDE LO INDIVIDUAL

Tras la controversia mediática y viral que experimentó como presidenta del colectivo Poder Prieto en 2023, luego de que una prenda utilizada por el actor Tenoch Huerta, también parte del colectivo, en la Semana de la Moda en Milán 2022, no tuvo los créditos correspondientes de diseño y manufactura, debido a errores internos de comunicación que salieron a la luz y se discutieron en redes sociales, Maya Zapata reveló que por ahora cada integrante hará una labor más en lo individual por la erradicación del racismo sistémico en México.

El proceso de Poder Prieto todavía está en miras a definirse. En este momento está en pausa, pero se los haremos saber.

Poder Prieto, los golpes que recibió al final, que recibió de los mismos prietos, de otros prietos, nacen de un proceso muy complejo. Primero, porque se empezaron a decir cosas que no eran ciertas y a partir de eso hay muchas reflexiones. Vivimos en épocas de posverdad, en donde alguien dice algo, muestra algo como una dizque evidencia de que eso que dice es cierto y tú revisas un año después eso, o inmediatamente si tienes la habilidad, y te das cuenta de que eso no es evidencia de nada, pero que habla de un dolor histórico de mucha gente que está reflejado en estas ganas de que te vayas, que no ocupes lugares de visibilidad.

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Habla de los procesos históricos que venimos viviendo todos y de que la violencia, en general, se manifiesta, en primera instancia, con aquel al que puedes violentar. Es decir, no violentas a los poderosos de los poderosos, ni a aquellos poderosos que no pagan impuestos, por ejemplo, porque a ellos realmente les tienes miedo. Violentas a aquellos que tienen un poquito más de poder que tú”.

cva