Alimentos que disparan el riesgo de muerte súbita y prematura

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Hace bastante tiempo se vienen realizando estudios sobre los alimentos y como estos impactan en nuestro organismo. Está comprobado que el consumo de algunos de ellos puede alterar a nuestro organismo. Un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association aseguró que existe una dieta que puede atentar contra nuestra salud, y producir un mayor riesgo de muerte súbita y prematura.

En esta nota te contaremos qué alimentos son causantes de estos factores y porque debes dejar de consumirlos inmediatamente.

Los alimentos y el riesgo de sufrir una muerte prematura

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La investigación publicada en el Journal of the American Heart Association hizo alusión que los alimentos fritos y las bebidas azucaradas, entre otros, atentan contra nuestra salud y aumentan el riesgo de sufrir una muerte súbita y prematura. En este sentido, el estudio dio cuenta de que la peor dieta que existe es la “sureña”, debido a que es caracterizada por el consumo de grasas, fritos, huevos, vísceras (hígado, menudillos), carnes procesadas (fiambres, tocino y salchichas) y bebidas azucaradas.

La peor dieta que existe, según los especialistas

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La anterior dieta mencionada tiene varias similitudes con la occidental, pero con una mayor cantidad de alimentos fritos. El estudio fue llevado adelante por James M. Shikary, quien es profesor de medicina y director asociado de investigación en la División de Medicina Preventiva de la Universidad de Alabama en Birmingham. Según él, este tipo de consumos alimenticios podría aumenta el riesgo de sufrir una muerte súbita por diversas causas cardíacas.

¿Quiénes participaron del estudio sobre los alimentos?

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Para dar con la peor dieta que existe, Shikary y sus colegas estudiaron los datos de más de 21.000 personas de 45 años o más, las cuales estuvieron inscritas en un proyecto de investigación estadounidense llamado Reasons for Geographic and Racial Differences in Stroke (REGARDS). El fin de este proyecto era examinar las diferencias geográficas y raciales en cuanto al accidente cerebrovascular se refiere, entre los años 2003 y 2007. Del total de los participantes, el 56% fueron mujeres, el 33% adultos de raza negra, y el 56% habitantes del sureste de los Estados Unidos.

Pautas de la investigación

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Es importante destacar que el estudio incluyó a personas con y sin antecedentes de enfermedad coronaria. Para evaluar cuál era la dieta de los participantes, y así medir el consumo de alimentos, ellos debieron completar un formulario de frecuencia de alimentos al inicio del estudio, donde incluyeron la frecuencia de consumo como así también la cantidad, en una lista previamente confeccionada de 110 alimentos, durante el año anterior.

Consumo de alimentos: principales causas de muerte

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Más allá de que existe un sinfín de estudios sobre esta temática, principalmente centrados en la potencial asociación entre dieta y enfermedad cardio y cerebrovascular, esté buscó encontrar la relación entre el consumo de alimentos y el riesgo de muerte cardíaca súbita. En estos momentos, este tipo de muertes es una de las más comunes en el mundo entero. En el año 2016, representó una de cada 7,5 muertes en los Estados Unidos.

Patrones en el consumo de alimentos

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Para dar cuenta cuáles era los mejores y los peores alimentos y/o dietas, los investigadores diseñaron una puntuación de dieta mediterránea con base en grupos de alimentos específico. A partir de esto, se crearon cinco patrones dietéticos: Dieta sureña; patrón dietético “dulce”, donde puntualizaron el consumo de alimentos azucarados como postres, chocolates, dulces y alimentos endulzados durante el desayuno; de “conveniencia”, basado en alimentos fáciles de preparar como platos combinados, pastas o comidas rápidas como pizza, entre otras. A continuación les contaremos que otros patrones tuvieron en cuenta.

Probabilidad de sufrir una muerte súbita y prematura

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Siguiendo con la lista de patrones que pueden aumentar el riesgo de muerte súbita y prematura, destacaron: “basado en plantas”, rico en verduras, frutas, zumos de frutas, granos enteros, legumbres, pescados, aves y yogur; “alcohol y ensalada”, consumo de cerveza, vino y licor, junto con verduras de hoja verde, tomates y aderezo para ensaladas. Es importante destacar que los patronos no se excluyen entre sí, sino que los participantes tenían algún nivel de adherencia a cada patrón. De igual modo, algunos se destacaban por adherirse de manera más significativa a uno de ellos en particular.

Resultado del estudio

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Luego de 10 años de seguimiento cada seis meses, el estudio dio cuenta de que hubo más de 400 muertes súbitas por causas cardíacas entre el total de los participantes de la investigación. Se comprobó que aquellos que seguían una dieta sureña tenían un 46% más de riesgo de muerte súbita por causa cardíaca, en comparación con aquellos que tenían una menor adherencia a este patrón dietético. En cambio, los participantes que seguían un consumo de alimentos similar a la dieta mediterránea, tenían un 26% menos de riesgo de muerte súbita por causas cardíacas.

Consumir alimentos saludables

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En principio, este estudio dio la pauta de que existe una relación entre los alimentos que consumimos y la posibilidad de sufrir una muerte súbita. Para que esto no ocurra, es necesario realizar un cambio en los hábitos alimenticios e ingerir productos como frutas y verduras, cereales integrales, proteínas magras, pescado, legumbres, frutos secos y aceites vegetales como el aceite de oliva o canola.

Realizar ejercicio previene enfermedades

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Además de lo anterior señalado, el consultar al médico de forma periódica puede alertarnos a tiempo. Sin embargo, no solo alcanza con mejorar los hábitos de alimentación, sino que es necesario hacer ejercicio de manera continua. Está comprobado que la actividad física baja los niveles de estrés, mejora el ánimo y previene enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad.

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