María y Fran siempre soñaron con una boda pequeña, rodeados de sus íntimos y en pleno campo. Su sueño se materializó el pasado 16 de septiembre. “Nuestra boda resultó ser tal y como la habíamos imaginado”, relata la novia. Antes del gran día, retrocedemos en el tiempo para descubrir la historia de amor de estos dos protagonistas.
Él, consultor, y ella, psicóloga, se conocieron a través de amigos en común unos años antes de tener su primera cita. “Fue hace hoy seis años, en 2017”, detalla María. La petición de mano llegaría cinco años después, en 2022.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Comprometidos, era el momento de organizar y planificar el enlace. María y Fran no estuvieron solos; a su lado, la wedding planner María Oronoz, de Martina por el Norte, les ayudó y asesoró durante todo el proceso y, por supuesto, el día B.
Como fecha escogieron, tal y como hemos avanzado, el 16 de septiembre de 2023. El lugar, Torrecilla en Cameros, un municipio de la comunidad autónoma de La Rioja, situado en los Cameros, que forma parte de la historia familiar de María. “Nos casamos en la ermita de Tómalos, la ermita en la que se ha casado casi toda mi familia. La celebración fue en el jardín de mi casa, también en Torrecilla en Cameros”, detalla.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
María podía ya dedicar todo su tiempo y esfuerzos en diseñar su traje de novia. “Tenía muy claro lo que no quería, lo único que sabía es que quería telas vaporosas y con mucho movimiento en la falda y manga larga”, cuenta.
Al tiempo, la firma T.ba se cruzó en su camino. Los entendidos en moda y, en especial, en el sector nupcial seguro que conocen el trabajo de T.ba y el vital papel que hoy ejerce la firma jerezana en la industria. Fundada en 1999 por las hermanas Mercedes y Fernanda, nació con el objetivo de dar una vuelta al armario ‘country’. Hoy es Sol Prado, hija de la primera, la directora creativa de la línea nupcial y la autora de vestidos de novia tan aclamados como el de Claudia Osborne o Ana Sainz.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Una marca ‘bridal’ con ADN campestre para una boda íntima en el campo, María no pudo elegir mejor. “Desde el principio me inspiré en los trajes de T.ba que ya había visto”, confiesa.
Con esa admiración y gusto por la firma, comenzó un proceso de creación maravilloso: “Fue espectacular. Sol hace magia. Captó mi estilo a la primera, entendiendo perfectamente lo que quería. Es más, en la primera prueba ya me vi con el traje de novia y lo tuve claro. Sol, Amaia y Paula son grandísimas profesionales, repetiría una y mil veces”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Impregnado de las señas de identidad que distinguen a los diseños de T.ba, María se casó con un vestido vaporoso de aire campestre. Fabricado combinando varios tejidos en tonalidad blanco roto, el vestido presentaba un bonito cuerpo bordado con flores de inspiración medieval, manga larga con costuras engomadas en los puños y una preciosa falda vaporosa con varias capas. Muselinas, gasas, sedas y una tela rústica dieron vida y forma al traje.
De la parte trasera de la falda, brotaba la cola que, a diferencia de otras piezas pesadas, daba ligereza a la imagen final del conjunto nupcial creado por Sol Prado.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Cumpliendo con la tradición, María lució un velo de tul que también salió del taller de la marca que viste a las mujeres de la jet set. Como accesorio compañero del velo, la psicóloga recurrió al buen hacer de Carmen María Mayz para crear un tocado hecho a mano.
En cuanto a las joyas, algo prestado y algo nuevo: “Llevé unos pendientes vintage de mi madre y el anillo que me regalaron mis suegros por la pedida de mano de la joyería Bannatyne”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Para el calzado, María confió en la firma que aman todas las novias: Flordeasoka. Garantía de confort y éxito de estilo, son muchas las novias e invitadas que calzan los diseños de la enseña fundada por Tita, Inés y Elena, madre e hijas.
Cerraría el look nupcial de la psicóloga el ramo: “Sabía que quería un ramo acorde con el entorno, muy campestre, con flores muy pequeñas y mucho verde. Como si lo hubiese cogido del campo. Fue mi madre a por él y, la verdad, el resultado me encantó”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
A María no le faltaba detalle. Se arregló junto a sus padres en la casa familiar de Torrecilla en Cameros: “Me arreglé en mi casa con mi madre. Me maquilló Nacho Fernández y me peinó Ema Duman, volvería a elegirles sin dudarlo”. Su larga melena con ondas y un semirrecogido además de un maquillaje pulido con especial atención en la mirada pusieron el broche.
“A la ceremonia nos llevó mi hermano, a mi padre y a mí”. Tras bajar del coche y entrar en la ermita, María y Fran se fundieron en un sentido abrazo.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
“La ceremonia la ofició el padre José María Asenjo, que fue el sacerdote de mi colegio, además del párroco de la iglesia de mi familia. Con él hice la comunión, la catequesis y la confirmación. Significó mucho para mí que estuviese ese día y pudiese casarnos”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Convertidos en marido y mujer, Fran, María y sus invitados se trasladaron a la casa de la novia para dar comienzo a los festejos. Un día que quedó inmortalizado por Paula de Lalula Photography. “Destacar la profesionalidad y simpatía de los fotógrafos. Paula nos lo hizo todo fácil y agradable, como una amiga de siempre, igual que los videógrafos, The Bright Side Weddings. Tenemos muchísimas ganas de ver el resultado”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
María apunta que el éxito de su boda tuvo mucho que ver con el enclave elegido por la pareja: “Lo principal fue el entorno. La iglesia en un acantilado y el jardín de mi casa pegado al río convirtieron la boda en un lugar idílico con un ambiente maravilloso, decorado e iluminado con mucho gusto”.
Una deco cuidada que corrió a cargo de María Mestanza. Como catering, Quilicua: “Superaron todas las expectativas que podíamos tener. Para nosotros fue perfecto”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
“Hubo muchos momentos que recordaremos siempre con un cariño especial. Como por ejemplo, durante el cóctel nuestras familias se reunieron para cantar con la guitarra una canción con mucho significado para la familia de Fran. Fue un rato entrañable para todos”, recuerda.
Más instantes con la familia como protagonista que la pareja guarda en su memoria: “También destacaríamos los discursos de nuestros hermanos, que nos hicieron reír y llorar a partes iguales. Nos sentimos muy afortunados”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Asimismo, la música jugó un papel determinante en el desarrollo de la celebración: “La Repera Music, el grupo que estuvo presente en la boda, nos animó muchísimo a todos”.
Debajo de dos tipis montados en el jardín de la casa de los padres de María, el montaje de mesas corridas: “Para los meseros queríamos tener un detalle personalizado y tanto nuestras familias como nuestros amigos son muy perrunos. Descubrimos a Caterina de C.Jelmoni, que hizo ilustraciones de los perritos de los invitados. Nosotros perdimos al nuestro el día anterior a la boda y fue muy especial tener su ilustración acompañándonos ese día”.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Concluido el banquete, novia y padrino dieron el pistoletazo de salida a la fiesta. “Abrí el baile con mi padre, con la canción ‘Valerie’ de Amy Winehouse. Es una canción que tiene un valor sentimental especial para nosotros. La hemos cantado y bailado juntos millones de veces. Después Fran y yo bailamos ‘Just the Two of Us’ de Grover Washington”, cuenta María.
“Al terminar el baile les dimos los ramos a nuestras madres, que no se lo esperaban, fue un momento muy emocionante al verlas tan ilusionadas”, añade sobre ese momento.
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
La boda de María y Fran. (Lalula Photography)
Como consejo para futuras novias, la psicóloga dice: “Pasar tiempo con todo el mundo y no agobiarse por pequeños detalles que luego no tienen importancia. Que disfruten del momento, que pasa volando”.
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