Adrian Newey en el disparadero de Red Bull: Ferrari y Audi y Aston Martin al ataque
Saltó la liebre. Uno de los periodistas más afines a los equipos de Fórmula 1 soltó una bomba que muchos estaban esperando; Adrian Newey abandonará Red Bull tan pronto como le permita su contrato. Así lo aseguró Tobi Grüner, del medio alemán Auto Motor und Sport, que si bien es cierto que en ocasiones erra, como cuando aseguró que Fernando Alonso ficharía por Red Bull, generalmente sus primicias acaban siendo correctas.
Fin a una relación longeva en la Fórmula 1
Tras Grüner, el resto de medios ratificó la noticia y añadieron ese tipo de detalles que nunca cuentan antes y siempre después, como que Adrian estaba descontento en Red Bull y que todo el mundo sabía que se iba a marchar.
Lo cierto es que su marcha ha sido más que comentada en los últimos meses, pero siempre dentro del contexto del caso Horner y las fricciones que esto había generado de forma interna y siempre en una cadena que incluía el futuro de Max Verstappen y el del propio Horner. Pero irónicamente el caso se enfrió y ha quedado en fase de recursos y la vida continúa prácticamente igual en Red Bull.
El hecho que todos los sospechosos habituales ratifiquen la noticia y ni uno solo la ponga en duda expone que no debe ser un gran secreto en el universo Red Bull. Noticia llamativa pues Newey parecía tener una conexión especial con esta estructura, ya que durante años el ingeniero fue tentado por la práctica totalidad de equipos pudientes incluso con cheques en blanco, y nunca consiguieron moverlo de su sitio.
Esta noticia suscita otra gran pregunta que nadie está sabiendo responder. ¿Y ahora qué? Porque aunque muchos están dando por hecha su marcha a Ferrari, no son habituales los traslados desde el centro neurálgico de la Fórmula 1, la zona de Silverstone, a Italia, y más en un ingeniero en edad de jubilación. Misma problemática que Audi, que centrará sus actividades entre Alemania y Suiza.
El otro actor en cuestión es Aston Martin, al tiempo que por la razón que sea, nadie está poniendo sobre la mesa a Mercedes. El equipo de Lawrence Stroll ha irrumpido con una ambición desmedida que no se reduce a la profunda renovación de sus instalaciones, sino que se ha reforzado con capital humano de primer nivel y su novedoso túnel de viento está al caer. Si Stroll ha sido capaz de convencer o no a Adrian Newey, solo el tiempo lo dirá.
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Cheque en blanco para Adrian Newey
Y tiempo es lo que se necesitará para que se vean los efectos de Adrian Newey en cualquier equipo al que vaya, si es que finalmente se marcha y esto no forma parte de una estrategia de presión. Por la importancia del trabajo de Adrian y sus conocimientos, se le presupone un año de ‘garden leave’, ese periodo que deben pasar sin trabajar antes de entrar en una empresa rival, más una temporada más para diseñar y producir su propio monoplaza. Así que al menos a corto plazo, todo indica que se seguirá como hasta ahora.
La Fórmula 1 se mueve, y junto al fichaje de Lewis Hamilton por Mercedes, este tiene pinta de ser la acción más llamativa… aunque puede no ser la última.