El sencillo truco para lavar sábanas y edredones sin que se arruguen: no tendrás que volver a planchar

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Vestir nuestra cama con sábanas y un edredón recién limpio, es una sensación indescriptible. Aunque es algo muy confortable, y que da a nuestro hogar un aspecto más cuidado, es cierto que se puede convertir en un verdadero quebradero de cabeza, ya no solo por la pereza que da cambiar la ropa de cama, sino porque si no la lavamos correctamente, la podemos destrozar.

Uno de los resultados más comunes tras meterlos en la lavadora, es que tanto las sábanas como el relleno del edredón, salgan con arrugas. Afortunadamente, existe una forma de lavar las sábanas y edredones evitando que esto suceda. Lo primero que tienes que hacer es comprobar la etiqueta de lavado para saber qué puedes o no puedes hacer.

Hay varios tipos de relleno, aunque los más comunes son los que tienen fibra sintética y los que están rellenos de plumas. Asimismo, se deben clasificar los edredones y nórdicos según sus colores y tejidos, para evitar así que pueda llegar a darse una transferencia de color. En cuanto al programa de la lavadora, lo más recomendable es fijar una temperatura de 40 °C si se va a lavar un nórdico o un edredón sintético, o de 30 °C en el caso de los de plumón. Además, el centrifugado debe situarse en 800 revoluciones.

Pelotas de tenis

Un pequeño truco consiste en agregar un poco de vinagre al detergente para facilitar el lavado, y también es importante evitar el suavizante porque podría llegar a provocar daños en el tejido. Otra recomendación es la de, en edredones de plumas, introducir un par de pelotas de tenis en calcetines dentro del tambor, de forma que evite que se apelmace el relleno.

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En el caso de las sábanas, para evitar esas arrugas que hacen que nos desesperemos planchando, el secado es básico. Lo ideal sería secar las sábanas bajo los rayos del sol, que ayudarán a terminar de matar los gérmenes. Sin embargo, esto no siempre es posible. Si recurres a la secadora, coloca tres bolas de papel aluminio junto a la ropa. Así, evitarán la electrificación tan perjudicial para las fibras.

Además, después de lavarlas, puedes aplicar un perfumador de textiles con función antiarrugas. También lo puedes preparar de manera casera con una taza de vinagre, aceite esencial del olor que prefieras, una cucharada de suavizante de ropa y medio litro de agua. Estos trucos valen tanto para ropa blanca como ropa de color. Debes juntar todos los ingredientes en una botella con pulverizador y agitar bien. Después, con la sábana bien estirada en la cama, pulveriza toda la prenda sin humedecerla demasiado. Deberás dejarla secar 5 minutos y listo.