Los dos pasos que debes hacer siempre que pongas un lavavajillas: "Lo hacen en los mejores restaurantes"

Evita hacer esto con los platos antes de poner el lavavajillasEstas son las consecuencias para tu casa y para tu salud de no limpiar regularmente el lavavajillas

A la hora de lavar los platos y cubiertos en el lavavajillas, hay algunos trucos sencillos que pueden ayudarnos a que salgan mucho mejor. Si cogemos la costumbre de llevarlos a cabo cada vez que usemos este electrodoméstico, conseguiremos que todo quede más brillante y seco de lo normal.

De hecho, hablamos de un par de trucos que suelen utilizarse en restaurantes, debido su eficacia comprobada. Pero por supuesto, también son muy útiles en la cocina de nuestro hogar, y por eso nos los ha querido mostrar la tiktoker @pilucare en un breve vídeo.

La primera de las soluciones consiste en algo tan sencillo como poner “una bola de papel de aluminio para potenciar el brillo” dentro del lavavajillas junto a los platos sucios, antes de ponerlo en marcha. Como ya os habíamos contado anteriormente, este truco está relacionado con una reacción química entre el aluminio y los ingredientes de las cápsulas de jabón para lavavajillas, que ayuda a que todo salga mucho más pulcro, brillante y sin restos de comida.

El ConfidencialEl papel de aluminio tiene infinidad de usos, más allá de conservar comida y envolver bocatas. Este truco te permitirá sacar los cubiertos del lavavajillas como si fueran nuevos

El otro truco también es muy fácil de llevar a cabo: una vez concluido el ciclo de lavado, solo hay que colocar un trapo de cocina en el borde de la puerta del lavavajillas, volver a cerrarla y dejarlo así unos minutos para que absorba la humedad. De esta manera, cuando volvamos a abrir el electrodoméstico notaremos que platos y cubiertos están totalmente secos, y que no se aprecian por ningún lado las típicas y molestas gotitas de agua que suelen quedarse.

Trucos fáciles y eficaces

Como veis, ambos trucos son muy fáciles de poner en práctica, y puede resultar muy conveniente establecerlos como rutina cada vez que usemos el lavavajillas. Gracias a ello, dispondremos de una cubertería y unos platos que brillarán de lo relucientes que quedarán, y además estarán bien secos y será un gusto cogerlos entre las manos. Con todo esto no solo mejoraremos nuestra experiencia en las comidas, cenas y desayunos, sino que podremos impresionar a las visitas que invitemos a casa.