5 estrategias ganar-ganar de Harvard que te van a ayudar a ser mucho más exitoso
Las estrategias ganar-ganar se refieren a esas formas de hacer las cosas en las que no hay posibilidades de perder, o más bien en las que todos los involucrados tienen la posibilidad de obtener algo bueno, por lo que las cosas que se proponen son prácticamente imposibles de rechazar.
Y sí, para alcanzar el éxito tenemos que ganar en algunas cosas, como en las negociaciones, en los proyectos que hacemos (hacerlos bien también es ganar), en las cosas que pedimos, y de cara a la competencia y a las personas que buscan conseguir lo mismo que nosotros.
Es por esto que hay que tener buenas estrategias (Napoleón las tenía y por eso ganó alrededor del 90% de sus batallas, o eso dicen los expertos), ya que con ellas puedes pensar mejor las cosas, tener un buen plan e incluso prepararte para los posibles errores y obstáculos que aparezcan en el camino, y todo es mejor cuando no solo buscas un beneficio personal, sino que también le ofreces a los demás, tu equipo o compañeros, algo muy bueno.
Hay todo tipo de cosas que puedes hacer para lograr lo que quieres, como tener buenos hábitos o establecer prioridades y límites, pero es importante que entre todo eso tengas unas cuantas estrategias ganar-ganar.
Las estrategias ganar-ganar que te llevan al éxito, según Harvard
De acuerdo con el Daily Blog del Program of Negotiation de Harvard Law School, hay estrategias que son especialmente útiles para la vida y el trabajo, y puedes usarlas para cosas como pedir un aumento de sueldo, un mejor puesto o para vender mejor una propuesta a tu jefe o a un cliente.
Las estrategias ganar-ganar
Hacer varias ofertas o propuestas al mismo tiempo
Presentar varias propuestas te hace quedar como una persona flexible y adaptable, pero también aumenta las posibilidades de que las personas a las que les estás presentando todo encuentren algo con lo que se sienten satisfechas. la idea es, como explica el profesor Max H. Bazerman, al Daily Blog, que todo lo que presentes sea bueno para ti y que te sientas cómodo con cada posibilidad, así te aseguras de que, mientras los demás eligen la opción que más les gusta, tú también ganas independientemente del resultado.
Matching Rights
El blog también habla sobre la importancia de agregar un elemento que se conoce como “matching rights”, que se refiere a la opción de permitir que cada persona que participa en la estrategia o la negociación pueda agregar una oferta o igualar el trato con una contraoferta.
La idea es que, cuando tú propones algo, la otra persona también pueda presentar una propuesta con la que tenga un beneficio, lo que aumenta las posibilidades de que acepte el trato y de que nadie pierda si se llegan a dar cambios en el futuro.
Incluso puedes aplicarlo en tus relaciones, por ejemplo, cuando aceptas ir a ver una película romántica al cine, pero tu eliges el restaurante o la actividad que van a hacer después.
Proponer una contingencia
La contingencia se refiere a esas cosas que se pueden presentar cuando las personas no logran llegar a un acuerdo sobre un punto en la propuesta o en la estrategia. Esto busca, por ejemplo, proponer una solución en caso de que suceda algo inesperado.
Por ejemplo, cuando tu quieres un aumento de sueldo y tu jefe no está muy convencido, puedes lograr que lo acepte proponiendo una contingencia, que puede ser la de tener aceptar pagar una multa si no cumples con las expectativas de tu compuesto. Pero esto es de los dos lados, y también se puede proponer el caso de no tener ese aumento de sueldo, pero como contingencia está la opción de tener un bono o algún beneficio si se superan las metas.
Negociar los daños
Los expertos de Harvard Law School dice que, así como es importante negociar lo que quieres, también debes negociar lo que va a pasar o lo que vas a recibir si las cosas no salen bien o si alguien rompe un contrato en caso de que lo tengan, y lo que se hace es determinar cuál va a ser la compensación para que todos estén de acuerdo y no se den malos entendidos después, lo que evita problemas y complicaciones.
No te quedes con la primera oferta
Una buena estrategia ganar-ganar es la de analizar las opciones, lanzar contraofertas y no quedarte con lo primero que escuchas. El punto de negociar es ver hasta dónde puedes llegar o qué puedes hacer para que todos estén satisfechos, así que la primera oferta debe ser tomada como un punto de partida (aunque hay casos en los que no vas a tener posibilidad de cambiarla), así que vale la pena conocer cuáles son tus metas, cuáles son las metas de la persona con la que estás negociando y buscar llegar a ese punto en el que los dos tengan lo que quieren, o se acerquen lo más posible.