5 cosas que sabotean el éxito y las personas inteligentes evitan
¿Crees que el universo, tus compañeros de trabajo o los envidiosos sabotean tu éxito? Eso sin duda puede suceder, pero no debes olvidar que también es posible que tú mismo también puedes estar saboteando tu éxito y que hay ciertas cosas que debes evitar para que no pase, y para que realmente puedas lograr lo que te propones.
El camino al éxito puede estar lleno de obstáculos, de caídas, de errores y de fracasos, pero también de lecciones de las que podemos aprender, de buenos momentos y de situaciones que pueden hacer que te sientas orgulloso y motivado para seguir luchando por tus objetivos, y algunas de las personas más inteligentes han aprendido que llegar a la meta depende de ellos y de cómo reaccionan ante lo bueno y lo malo.
De hecho, Harvard Business Review tiene un artículo donde habla sobre las diferentes cosas que pueden sabotear el éxito, sea cual sea el punto al que quieres llegar, y que son cosas que son errores que incluso algunos de los hombres más exitosos del mundo han llegado a cometer.
Lo bueno de conocer los errores no solo es que puedes evitarlos, sino que te puede ayudar a conocer las cosas que tal vez no están funcionando tan bien en tu proceso y te puede llevar a encontrar más formas de hacer las cosas, o a desarrollar hábitos y prácticas mucho más inteligentes y efectivas.
Cosas que sabotean tu éxito y debes evitar (como las personas inteligentes)
De acuerdo con HBR, hay algunos errores comunes que pueden ser muy destructivos, el principal problema es que a veces parece que no son tan malos o que en realidad no afectan, y eso hace que incluso las personas inteligentes puedan caer en ellos, y es por eso que hay que tenerlos claros y encontrar la manera de solucionarlos.
Evita estos puntos
Darle importancia solo al intelecto
Claro que es importante tener conocimientos, prepararte, aprender y buscar saber más sobre los temas que te interesan, pero el intelecto no es lo único que necesitas para ser exitoso.
Necesitas también trabajar en tus relaciones (ya que al éxito no se llega solo), buscar tiempo de descanso, tener hobbies, descansar, leer, ver o hacer cosas que te ayuden a relajarte y a no pensar tanto en el trabajo, y necesitas también encontrar la manera de aplicar ese intelecto y usarlo para poder hacer lo que quieres.
No trabajar en equipo
HBR dice que muchas personas inteligentes llegan a querer hacerlo todo porque piensan que es más fácil y que ellas son las mejores personas para desarrollar sus ideas o proyectos, y esto evita que sean buenos trabajando en equipo o delegando actividades.
Steve Jobs y Bill Gates dijeron muchas veces que es sumamente importante tener buenos equipo, dejar que cada persona se encargue de algo y apoyarte de otros para solucionar problemas, para colaborar y para tener mejores ideas, así que es importante tener una mentalidad en la que creas que no lo sabes todo y que los demás también pueden aportar.
Evitar las cosas difíciles o que no sabes hacer
Otro error grande es el de evitar ciertas cosas porque no sabes hacerlas o porque no es tu zona de confort. No afrontar tus problemas o dificultades no va a hacer que desaparezcan, de hecho, puede hacer que se vuelvan más grandes con el tiempo o que no logres avanzar.
Es importante atreverse a equivocarse, a cometer errores y a descubrir que hay cosas que no dominas, para que puedas encontrar áreas de oportunidad y de crecimiento, o para que puedas saber si necesitas ayuda o trabajar en ciertas debilidades.
Dejar que el aburrimiento te lleve a renunciar
El trabajo se puede volver agotador y monótono, y puede llegar a ser aburrido cuando no estás viendo grandes señales de progreso cada momento, y eso puede hacer que termines renunciando antes de lograr lo que quieres (como los que renuncian al gimnasio porque no tienen músculos grandes después de una semana).
Hay que aprender a lidiar con el aburrimiento, a usarlo como un momento para crecer y seguir buscando, y hay que entender que lo bueno toma tiempo y que es posible que tengas momentos en los que te sientas estancado, pero eso no significa que tengas que renunciar.
Aferrarte a una sola manera de hacer las cosas
Todos tenemos una forma en la que nos gusta hacer las cosas, pero tampoco hay que aferrarnos a esto, ya que puede evitar que encontremos mejores procesos o mejores soluciones.
Hay que abordar cada proyecto con una mente abierta y con la disponibilidad a probar cosas distintas y reconocer que tal vez hay opciones que son mejores que las que solemos usar regularmente.