Adam Sandler: la relación con su padre y su despido de un famoso programa de TV

El actor estrenó recientemente una película en Netflix.

Con una carrera de décadas, es uno de los actores más versátiles y queridos de Hollywood.

En el marco del estreno de ‘El astronauta’ en Netflix, la polifacética carrera de Adam Sandler vuelve a ser tema de conversación.

Nacido el 9 de septiembre de 1966 en Brooklyn, el actor creció en un hogar lleno de amor, hijo de Stanley, un ingeniero eléctrico, y Judy, una maestra de guardería.

A pesar de la tensión ocasional con su padre debido a su mal humor, Adam encontró en la comedia una forma de aligerar el ambiente familiar, mostrando desde pequeño un talento natural para hacer reír que eventualmente superaría su pasión por el básquet.

Su ingreso al mundo del ‘stand-up comedy’ vino por recomendación de su hermano, lo que le abriría puertas inesperadas. Entre pequeños clubes de comedia, Sandler captó la atención de Dennis Miller, quien a su vez lo recomendó a Lorne Michaels, productor y creador de ‘Saturday Night Live’ (SNL).

(Siga leyendo:Adam Sandler y la increíble historia de amor con su esposa Jackie).

Este sería el inicio de una notable etapa en la televisión estadounidense, donde Sandler se convertiría en un favorito nacional gracias a personajes y ‘sketches’ inolvidables.

Sin embargo, su paso por SNL terminaría abruptamente en 1995, cuando tanto él como su amigo Chris Farley fueron despedidos, en un movimiento que hasta hoy genera especulaciones.

A pesar de este revés, Sandler no tardó en encontrar su lugar en el cine, donde películas como ‘Billy Madison’, ‘Happy Gilmore’ y ‘El cantante de bodas’ solidificarían su reputación, esta última junto a Drew Barrymore, marcando el inicio de una fructífera colaboración.

(De interés:¿Cuáles son las mejores películas protagonizadas por Adam Sandler?).

Con el éxito de ‘Un papá genial’, Sandler confirmó su habilidad para navegar entre la comedia y el drama, demostrando que su talento iba más allá de los chistes escatológicos y la comedia física. Su cine, caracterizado por personajes de gran nobleza, ataques de ira e inocencia salvaje, ha logrado recaudaciones superiores a los 400 millones de dólares en Estados Unidos, estableciéndolo como un referente de su generación.

Una romántica historia de amor

La historia de amor entre Sandler y su esposa Jackie Titone es un capítulo destacado en la vida del actor.

Conocidos gracias a la intervención de Rob Schneider, la pareja inició su romance durante el proceso de casting para ‘Un papá genial’, película que marcó el comienzo de una vida compartida que rápidamente evolucionaría hacia el matrimonio en 2003, después de que Jackie se convirtiera al judaísmo a petición de Adam.

La llegada de sus hijas, Sadie Madison en 2006 y Sunny Madeline en 2008, significó un antes y un después en la vida de Sandler. Lejos de los focos de Hollywood, la familia se mantiene unida, con Jackie y las hijas del actor participando en muchos de sus proyectos cinematográficos.

Un arduo camino hacia el drama

Desde el año 2000, la carrera de Sandler ha estado marcada por un éxito tras otro, con películas que han arrasado en taquilla. A pesar de las críticas que algunas veces han tachado su trabajo de burdo, el actor ha sabido mantenerse fiel a su esencia, demostrando un ingenio y una mirada única sobre el mundo que lo rodea.

La colaboración con Paul Thomas Anderson en ‘Embriagado de amor’ marcó el inicio de una nueva fase en su carrera, permitiéndole explorar personajes más complejos y dramas profundos que le han valido el reconocimiento no solo del público sino también de la crítica.

Su relación con Netflix, iniciada en 2014 y renovada en dos ocasiones más, ha permitido a Sandler una libertad creativa sin precedentes, explorando desde comedias hasta dramas y proyectos animados, y consolidando su posición como uno de los actores más versátiles y queridos de su generación.

Más noticias en EL TIEMPO

*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de la periodista y un editor.