Cómo mantener la llama viva en una relación cuando lleváis años juntos

Cómo mantener la llama viva en una relación cuando lleváis años juntos

Cualquier relación, por estable y sana que sea, pasa por distintos altibajos: momentos buenos, malos; épocas de gran pasión o de monotonía. Y es lógico, sobre todo cuando llevamos años juntos y tenemos una rutina establecida. Nadie puede mantener intacta la pasión de los primeros meses de una relación y, quien diga que sí, miente.

Todas las parejas tienen experiencias positivas cuando hay un cambio en ellas. Por ejemplo, cuando se hacen novios oficiales, cuando se comprometen, se van a vivir juntos o se casan. Esto se debe a que existe una sensación de armonía en la pareja: son momentos en los que nos damos cuenta que ambos estamos en el mismo momento de nuestra vida y que lo que sentimos es mutuo.

Con el tiempo, comenzamos a tener mayores experiencias negativas, porque comienza a haber conflictos y peleas. Algo que es inevitable y que si se gestiona de forma sana puede llegar a ser hasta beneficioso. En cualquier caso, cuando llevamos años con nuestra pareja, solemos ir viendo cómo esa llama del principio se va apagando y cómo esa pasión que sentíamos ya no está tan presente.

Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué a pesar de estar seguros de que queremos seguir con alguien, ya no existe esa pasión? Una de las razones es que los comportamientos cariñosos se vuelven cada vez menos frecuentes. Tras el llamado período de luna de miel, no podemos seguir viviendo el día a día con tanta intensidad, porque es agotador.

Además, a medida que crecemos, van surgiendo más responsabilidades: de trabajo, estudios, financieras o familiares. No es lo mismo vivir solos en pareja que, por ejemplo, tener un hijo que cuidar. Estas responsabilidades hacen que tengamos menos tiempo y energía para dedicarle a nuestra pareja.

Muchas veces ni siquiera se trata se no tener tiempo, sino que simplemente normalizamos los gestos de amor de nuestra pareja y no les damos tan importancia. Sus mensajes cariñosos ya no nos hacen tanta ilusión, porque los recibimos con mayor frecuencia.

Sin embargo, esto no quiere decir que nuestra relación tenga que acabarse o que no tenga sentido seguir en ella. Simplemente tenemos que empezar a hacer un esfuerzo consciente por vivir experiencias románticas y positivas juntos. Lo mejor será intentar sentirnos más conectados, creando oportunidades para ello, ya sea organizando planes en pareja o demostrando más lo que sentimos.

Si creemos que nuestra relación se ha acabado por falta de tiempo y energía, quizás deberíamos plantearnos renunciar a algunas cosas. Por ejemplo, las horas extras en el trabajo que hacen que lleguemos tarde a casa y no podamos pasar tiempo con los nuestros; o, por otro lado, ciertos compromisos sociales a los que podríamos faltar si quisiésemos.

Debemos buscar constantemente oportunidades para pasar un buen rato juntos, pero ello requerirá que seamos creativos, flexibles y que, en ocasiones, tengamos que apoyarnos en personas externas. Si tenemos hijos y queremos salir de cita con nuestra pareja, seguramente tendremos que buscar a alguien que los cuide, como un familiar o un cuidador o niñera. Y no pasa nada.

A veces, ni siquiera tenemos que empeñarnos en organizar grandes gestos, como preparar un viaje o una gran cena romántica. Simplemente se trata de hacer hueco para pasar un rato juntos, como tomar el café antes de ir a trabajar, o dar un paseo de media hora.

Si queremos mantener la llama viva, resulta muy útil probar nuevas actividades juntos que sean de interés común, como algún hobby o deporte, para así unirnos. De la misma forma, también podemos hacerlo de forma individual porque, después, podremos compartir lo que hemos aprendido con el otro y tener conversaciones distintas.

Es bueno seguir manteniendo ciertos rituales que tengamos: ver una película juntos algún día de la semana, preparar una comida especial los domingos o salir a desayunar el fin de semana, por ejemplo. Son cosas a las que no les damos importancia en nuestro día a día, pero que suponen las oportunidades perfectas para sentirnos más unidos.

Llevar mucho tiempo en una relación no tiene por qué suponer caer en la monotonía y en una falta de entusiasmo. Si cuidamos a nuestra pareja y nos cuidamos a nosotros mismos, podremos ser felices juntos muchos años más.