"La gente del siglo XXI, sí": tira y afloja en 'Batalla de restaurantes' por la "fea" estética de uno de ellos

Este jueves, 15 de febrero, Batalla de restaurantes se ha desplazado hasta Menorca para comprobar cuál de los cuatro locales participantes prepara la mejor caldereta de langosta típica de la isla. Tras pasar por La Viajera, tocaba que Alberto Chicote y los concursantes acudieran a Cala Blanca, Ciutadella, con el propósito de probar las delicias de Miramar.

Antes de que el dueño les recibiese, Ñin Jiménez, otra de las hosteleras, no ha dudado en sacar punta a la fachada: “No me da la sensación de estar delante de un restaurante. Seguramente, pasando con el coche, no vería que lo es”. Jordi Pons le daba la razón: “Hay un apartamento, una casa privada…”. Lejos de cortarse cuando Diego Merino, el propietario, ha aparecido, ellos han seguido dando su opinión.

“Lo primero que ves es la fachada esa fea. Pasas y no te das cuenta de que es un restaurante”, ha señalado Jiménez, y Merino ha contraatacado con retintín: “Miramar ya tiene la afluencia necesaria, como supongo que te pasará a ti, que estás en un lugar privilegiado”. No obstante, la jefa de sala de Muelle Asador no daba su brazo a torcer: “Yo tengo atril igualmente. El turista o el cliente que llega tiene que saber qué le vas a ofrecer dentro, ¿no?”.

Y es que la entrada de Miramar podía resultar demasiado espaciosa, como si de un aparcamiento se tratase. Aunque, por supuesto, lo mejor, a juzgar por lo que captaría la cámara minutos más tarde, estaba en el interior. Diego, evidentemente, no se ha tomado de buenas el comentario y, en pocas palabras, ha dicho que su compañera tenía una visión algo desfasada de la hostelería.

La fachada del restaurante Miramar de Menorca. (Atresmedia Televisión)

La fachada del restaurante Miramar de Menorca. (Atresmedia Televisión)

“Perdona que te diga, pero eso para mí esa una lucha un poco más del pasado”, ha asegurado él, mientras que Ñin reiteraba: “Si tú eres un turista que vas a andando por aquí, ¿te vas a poner a buscar en el móvil?”. La respuesta del otro ha sido un zasca en toda regla: “La inmensa mayoría de la gente del siglo XXI, sí”.

El presentador del programa de La Sexta ha optado por cortar en ese punto el tira y afloja, emplazando a los participantes a acceder de una vez al restaurante. Eso no frenaría a Jiménez para continuar criticando Miramar, una vez Diego se ha marchado con Alberto a preparar la mesa: “Qué lástima que aquí no haya unas plantas”.